“No es un derecho universal el poder donar sangre, en cambio sí es un derecho universal el recibir una transfusión”

En el marco del Día Nacional del Donante Voluntario, el doctor Juan Carlos Balbi habló sobre la historia de esta fecha y subrayó la importancia que tiene la donación para salvar vidas.

Cada 9 de noviembre se celebra el Día Nacional del Donante Voluntario y Habitual de sangre, en honor al médico e investigador Luis Agote, quien creo una técnica que permite conservar ese fluido en estado líquido, sin coagularse, para poder transfundirla más tarde a un paciente que lo requiera. Dicho método, que fue compartido por su creador con todo el mundo, salvó la vida de millones de personas desde el momento que empezó a utilizarse.

Para recordar esta fecha y concientizar sobre la importancia de la donación voluntaria y frecuente de sangre, el docente de la Cátedra II de Fisiología Humana de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste, doctor Juan Carlos Bailbi se refirió al tema. Vale mencionar que el profesional se desempeña como Jefe del Servicio de Medicina Transfusional del Hospital Pediátrico Juan Pablo II y Director Médico del Instituto de Hemoterapia e Inmunohematología de Corrientes.

– ¿Por qué se conmemora el Día del Donante Voluntario de sangre?

– El 9 de noviembre se festeja el Día Nacional del donante voluntario y altruista de sangre, en honor al descubrimiento del doctor Luis Agote, quien en esa fecha, del año 1914, realiza la primer transfusión de sangre citratada, es decir anticoagulada con citrato de sodio, con un método que se conoce en el mundo entero como el Método Agote.

– ¿Cómo eran las trasfusiones antes de ese método?

– La problemática que se tenía era que al realizar la extracción de sangre de una persona, no se la podía conservar en una fase liquida porque a los 10 o 15 minutos estaba coagulada y era imposible realizar la transfusión. Entonces, lo que Agote descubre es la capacitad del citrato neutro de sodio para poder anticoagular la sangre para que se mantenga en un estado líquido y fluido, en un recipiente que en ese momento era de vidrio estéril, y así poder realizar la transfusión.

Esa primera transfusión de sangre tuvo como donante al señor Ramón Mosquera, portero del Instituto Modelo de Medicina de la Ciudad de Buenos Aires y fue transfundida a un paciente que tenía una tuberculosis pulmonar.

– ¿Cuál fue el impacto del descubrimiento?

– El año 1914 era una época muy particular en la historia de la humanidad, porque fue el inicio de la Primera Guerra Mundial. Por los accidentes y traumas ocurridos por la guerra, lo primero que hace Luis Agote el 14 de noviembre, que es cuando realiza la segunda transfusión de sangre, es enviar los detalles del trabajo que hizo al diario La Prensa de Buenos Aires y a través de ese medio al New York Herald, que publicó un extracto el 15 de noviembre de 1914.

Al unísono, Luis Agote se pone en comunicación con las diferentes representaciones diplomáticas que existían en Buenos Aires, tales como la delegación imperial alemana, la delegación del Imperio austrohúngaro, el consulado inglés, el consulado de la Republica de Francia, el consulado de Rusia y la delegación de Bélgica. A ellos les envía todos sus conocimientos y método para tratar de solucionar en algo las necesidades de trasfusión sanguínea de ese mundo beligerante.

Gracias a él se salvaron millones de vidas y hay una cosa que es muy interesante: él realiza la segunda transfusión de sangre el día 14 de noviembre a una mujer que había detenido un parto y tenía una placenta adosada a su útero. Entonces, Agote realiza la transfusión de sangre a esa paciente, la cual, después de la intervención para extraerle la placenta que tenía adosada, a los tres días se puede ir a su casa.

Una de las indicaciones más efectivas y electivas que existe es la transfusión de los hemocomponentes necesarios a las pacientes embarazadas, anémicas y sangrantes. Esa es la primera causa de muerte de la mujer en los países subdesarrollados y fue el ejemplo que tuvo Agote para realizar esa transfusión de sangre, que hace 105 años viene salvando la vida a nuestras mujeres.

– ¿Cómo evolucionaron las transfusiones de sangre?

– Lo que fue evolucionando fueron las proporciones, la calidad y la esterilización de los productos originarios de Agote, para llegar hoy en día a tener productos totalmente descartables, que son las unidades donde se acumula la sangre y los hemocomponentes que tiene. La separación de la sangre se hace en unidades de plástico y seriadas.

Lo importante en esta misma historia es que en algún momento, si miramos la Hemoterapia de Estados Unidos, se tendió a tener un pool de donantes privados, a los cuales se les pagaba. Traspalado a la Republica Argentina, es totalmente inviable mantener un pool de donantes, porque donde existe un comercio en el medio es totalmente contraproducente. Tal es así que la ley que rige las activadas de la medicina transfusional, la 22.990, determina que los donantes tienen que ser voluntarios, llamándose voluntarios a aquellas personas que desinteresadamente concurren a un servicio de banco de sangre, al ser o no llamados, y donan la sangre correspondiente.

– ¿Es seguro donar sangre?

– El único inconveniente que uno tiene al donar sangre, es el dolor que produce el pinchazo para la extracción. Tenemos la particularidad de tener en cuenta una lista de medidas tendientes a proteger la salud del donante.

Es importante que quede bien en claro: no es un derecho universal el poder donar sangre, en cambio sí es un derecho universal el recibir una transfusión de sangre o hemocomponentes. Eso tiene que estar en claro, porque todos los individuos en algún momento de nuestra vida podemos no estar en condiciones de donar sangre.

Si peso menos de 50 kilos, no puedo donar, porque la extracción puede ser perjudicial para mi salud. Si estoy tomando un medicamento que interfiere en la salud del paciente que va a recibir, no puedo donar sangre. Si me hice un tratamiento de acupuntura, un tatuaje o un piercig, no puedo donar temporalmente, por un año. Si tengo relaciones sexuales sin cobertura de látex en forma desproporcionada con personas de ambos sexos, no debería donar sangre. No se excluye ni discrimina a nadie, pero hay situaciones donde la actividad personal del potencial donante puede ser perjudicial para la salud de la persona que lo recibe.

– ¿Qué mensaje le daría a la sociedad?

– Sería muy importante, sobre todo hablando del Hospital Pediátrico, donde atendemos nuestros pacientes que tienen canceres, formar un club de donantes. Nuestros chicos son lo más importante dentro de la cadena de medicina, ellos tienen que tener prioridad y todo nuestro esfuerzo.

Invito a la comunidad a acérquense a donar sangre al hospital, todos los días, de lunes a viernes, desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la noche.

Corrientes, 07 de noviembre de 2019

Comunicación y Prensa. Facultad de Medicina UNNE.

Correo: prensa@med.unne.edu.ar

Teléfono: 4422290. Interno 212.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *