HIPERTENSION
ENDOCRANEANA
Dr. Sergio Suarez (J.T.P.
VI Cátedra de medicina de la UNNE)
Jorge Ariel Marche (Alumno
de 7° año de Medicina)
Se define
hipertensión endocraneal al momento en que la presión intracraneal
(PIC) supera los mecanismos reguladores fisiológicos cerebrales.
INTRODUCCION
El aumento
de la (PIC) es la causa mas frecuente de muerte en los pacientes neuroquirúrgicos
y en gran parte de aquellos con enfermedades neurológicas.
Los accidentes
cerebrovasculares en sus formas isquémicas o hemorrágicas
constituyen una de las primeras causas de muerte en los países desarrollados,
además de los traumatismos craneoencefálicos que son la principal
causa de muerte en las personas de entre 19 y 40 años en ambos grupos
se produce un aumento de la presión dentro del recinto craneal cuyo
control es muy difícil y termina con la muerte de muchos de estos
pacientes.
El neurointensivismo
se independiza cada día mas como un método integral de manejo
de las complicaciones intracraneales de accidentes cerebrovasculares, tumores
intracraneales, hidrocefalias y por ultimo el mas frecuente: los traumas
craneoencefálico agudos.
El primer
trabajo de monitorización continua de la PIC fue publicado en 1960
por guillaume y janney; mas tarde Lundberg, realizó el primer artículo
sobre la monitorización de una serie de pacientes. Durante la década
del 60 este autor y sus colaboradores analizaron el efecto de la hipertensión
intracraneal experimental sobre el metabolismo cerebral y los signos vitales.
Estos trabajos explicaron numerosos fenómenos hasta el momento ignorados;
sin embargo, hasta una década más tarde no se comunicaron
estudios de la PIC en grandes series (1).
FUNDAMENTOS
ANATOMOFISIOLOGICOS
CONCEPTOS
Se define
la PIC como aquella presión medida en el interior de la cavidad
craneal que es el resultado de la interacción entre el continente
(cráneo) y el contenido (encéfalo, líquido cefalorraquídeo
(LCR ) y sangre)
El contenido
de la cavidad craneal tiene tres componentes: el encéfalo, cuyo
volumen ocupa el 80% del total, y otros dos elementos, la sangre y el LCR,
que no por ser líquidos tienen menos importancia en los mecanismos
tampones para el control del aumento de la PIC, ambos constituyen aproximadamente
el 20% dividido en proporciones iguales.
Estos
componentes son poco compresibles y por este motivo el aumento de uno de
ellos debe compensarse con la disminución proporcional de los restantes;
esta ley se conoce como la doctrina de monro-kelly y explica el comportamiento
de los mecanismos buffer o tampones en el control de la hipertensión
endocraneal(1).
PRESION
INTRACRANEAL NORMAL.
La PIC
no posee un valor estable se ve modificada por diversas situaciones fisiológicas
que cambian los elementos del contenido, por ejemplo el pulso cardiaco
que provoca una verdadera inyección de sangre dentro de los vasos
cerebrales, el aumento de la presión en el sistema venoso como resultado
de la inspiración también modifica la PIC, otros factores
como la posición del individuo las ondas de Traube-Hering-Meyer
en la tensión arterial, maniobras de Valsalva, dolor etc. Los valores
normales establecidos para la PIC están entre los 3-15 mmhg, o 70-150
cm de agua, sin embargo otros autores utilizan limites superiores para
comenzar con el tratamiento de la hipertensión endocraneal por tec,
(20mmhg)
Se considera
que el trauma craneal grave es la única entidad donde se ha conseguido
determinar una relación evidente entre el nivel de la PIC y la gravedad
del paciente, porque no se activan adecuadamente los mecanismos tampones
ante la (HEC) y el cráneo se comporta como una cavidad totalmente
cerrada(1-2).
FISIOPATOLOGIA
DE LA HEC
PARENQUIMA
CEREBRAL
El edema
cerebral es el proceso prototipo capaz de aumentar el componente parenquimatoso
del volumen intracraneano. Este lleva a un aumento en el contenido de agua
intra o extracelular.
El edema
cerebral puede ser citotóxico o vasogénico; el citotóxico
afecta a la sustancia gris y blanca donde se pierde el equilibrio iónico
normal y esto conduce a acumulación de niveles citotóxicos
de calcio.
El vasogénico
se relaciona mas con traumatismo en las estructuras vasculares, esto incrementa
la permeabilidad vascular no solo para agua y electrolitos sino también
para compuestos de alto peso molecular como las proteínas plasmáticas.
Las secuelas adversas del edema cerebral vasogénico pueden resumirse
en:
· alteraciones patológicas de la composición del fluido
intersticial en el parénquima edematoso con perdida de la homeóstasis
del fluido extracelular.
· alteración de la microcirculación cerebral regional
· efecto de masa intracraneal con aumento de la PIC, disminución
de la compliance y deterioro concomitante del flujo sanguíneo cerebral(4).
Líquido cefalorraquídeo
Bajo
circunstancias normales el volumen de LCR en el adulto es de 150ml. Este
es producido por los plexos coroideos como un ultrafiltrado del plasma,
es segregado luego directamente a los ventrículos, por ultimo es
reabsorbido a nivel de las granulaciones subaracnoideas hacia la circulación
venosa sistémica.
La hipertensión
endocraneana puede producirse como consecuencia de un aumento de la resistencia
a la absorción de LCR. La meningitis, encefalitis, células
rojas y proteínas en la HSA aumentando en forma directa la resistencia
a la absorción de LCR. Una segunda forma de la resistencia puede
ocurrir en cualquiera de los canales de la circulación del liquido.
El aumento del tamaño ventricular por aumento de la presión
del LCR da origen a la hidrocefalia(4-5)..
Volumen sanguíneo
intracraneal.
Para
comprender el flujo sanguíneo cerebral y su interacción con
los fenómenos de presión intracraneana es necesario conocer
la presión de perfusión cerebral (PPC), que es definida como
el gradiente de presión de la sangre a través del SNC, y
representa la diferencia entre la presión arterial media (PAM) de
ingreso y la presión venosa de salida Por lo tanto la PPC puede
ser medida con aproximación si se resta la presión intracraneal
PIC de la presión arterial media PAM ya que la PIC es casi igual
a la presión venosa subaracnoidea.
Cuando
la PAM es normal y la PIC también la diferencia entre PPC y PAM
es mínima y no tiene importancia clinica. Esto sin embargo varia
en presencia de injuria cerebral y/o en presencia de hipertensión
endocraneana.
Rosner
definió un ciclo característico inducido por la disminución
de la presión arterial sistémica en los pacientes con injuria
cerebral. En estos casos, la reducción de la PPC puede actuar como
un estimulo VASODILATADOR produciendo un INCREMENTO en el VOLUMEN SANGUINEO
CEREBRAL y en la PIC. El aumento de la PIC produce una subsecuente REDUCCIÓN
en la PPC y por ende mayor estimulo VASODILATADOR. Este proceso una vez
iniciado tiende a autoperpetuarse ,el ciclo continúa hasta que la
vasodilatación es máxima, lo cual constituye el limite inferior
de la autorregulación y luego cesa. El ciclo puede ser interrumpido
por eventos que aumenten la PPC, tales como el aumento en la presión
arterial sistémica, drenaje de LCR la hiperventilación etc.,
que se ampliaran con mas detalle en tratamiento(4-5).
CUADRO
CLINICO DE LA HIC.
El comportamiento
clínico de pacientes con aumento en la PIC depende de factores como:
· La causa de la HIC (pseudotumor cerebral, tumores, traumatismos
caneoencefálicos)
· El período de instalación del cuadro (agudo, subagudo,
crónico).
· El estado previo del encéfalo (volumen del encéfalo,
elasticidad adaptabilidad, anatomía del órgano)
· La existencia de otras situaciones agravantes como pueden ser
hipoxia o isquemia.
Se ha
descrito una triada clásica que traduce elevación de la PIC:
cefalea, vómitos, y papiledema.
La cefalea
se produce como consecuencia de la irritación de estructuras sensibles
como los vasos, la duramadre, y los nervios sensitivos, estructuras NO
siempre distorsionadas durante los episodios de hipertensión. Lumberg
comunicó episodios en sus pacientes de hasta 60 o 70 mmHg sin la
presencia de cefalea u otros síntomas de HIC(1-3).
Los vómitos
pueden tener numerosas causas y su control vegetativo se encuentra en la
porción más caudal y dorsal del bulbo raquídeo, de
modo que no se explica su mecanismo de producción en estas situaciones.
El papiledema
sin embargo, está directamente relacionado con un aumento de la
presión en el espacio subaracnoideo y su continuación en
el espacio perióptico; este último esta anatómicamente
formado por la extensión del espacio subaracnoideo intracraneal
al rodear el nervio óptico después de su entrada al canal
óptico, en la actualidad este espacio constituye una de las regiones
hacia donde se han focalizado los estudios sobre el aumento de la PIC a
través de ultrasonido diagnostico y la RM.
Otros
síntomas son: vértigos, constipación, transtornos
en las funciones globales del encéfalo como la memoria, intelecto,
voluntad, conducta, emociones etc., convulsiones alteración de los
parámetros vitales como: tensión arterial, variaciones en
la frecuencia cardiaca, y la respiración, signos de herniación
cerebral, hipo, falsos signos de localización (parálisis
del sexto nervio craneal, y síntomas psíquicos)(1).
ETAPAS
EVOLUTIVAS DE LA HIPERTENSION INTRACRANEAL EN EL ADULTO
Primera etapa. En
este período existe modificación del volumen intracraneal
a expensas de desplazamientos de uno de los componentes líquidos:
LCR y/o sangre. No se observan variaciones cuantitativas de la PIC, y,
si se producen de forma paulatina, pueden no haber síntomas o signos
sugestivos de tales disturbios.
Segunda etapa. Durante
esta etapa de subcompensación, se produce una elevación de
la PIC, generalmente ligera, y comienzan a aparecer síntomas (hipertensión
arterial y bradicardia) como consecuencia de la resistencia a la entrada
de sangre al lecho vascular cerebral.
Tercera etapa. Es
el periodo en el cual los mecanismos reguladores son insuficientes para
compensar las variaciones en la magnitud de la PIC y comienza a desplazarse
el tejido cerebral según las líneas de fuerza, las herniaciones.
La sintomatología es abundante y existen alteraciones como resultado
de la hipoxia-isquemia cerebral. Los complementarios que pueden medir el
funcionamiento encefálico muestran su bancarrota.
Cuarta etapa. Coincide
con los niveles bulbares de la degradación rostrocaudal y traducen
irreversibilidad del proceso. Las manifestaciones clínicas evidencian
la agonía del control de las funciones autónomas. Es el periodo
terminal(1-3).
MONITOREO
DE LA PIC.
En la
actualidad el registro continuo de la PIC es el único método
que permite saber con seguridad si el paciente presenta o no HEC y si el
tratamiento instaurado es eficaz o no para normalizar la PIC.
El monitoreo
de PIC esta indicado en todos los pacientes con TEC que presenten una GCS
* 8 puntos y una TAC de ingreso anormal, los pacientes con TECG y TAC normal
que presentaran al ingreso dos o más de las siguientes características:
edad superior a 40 años, postura de descerebración unilateral
o bilateral o presión arterial sistólica menor de 90 mmHg,.
También
en TEC moderados, Infecciones del SNC, síndrome de Reye, posoperatorio
de hematomas cerebrales espontáneos, encefalopatía hepática
aguda, posoperatorio de grandes tumores extracerebrales, etc.
La medición
de PIC puede realizarse en cualquier compartimiento intracraneano(epidural,
subdural, subaracnoideo, intraventricular o intraparenquimatoso) el patrón
de referencia lo constituye la colocación de un catéter ventricular
(astas frontales de los ventrículos laterales y un transductor de
presión cuyo cero de referencia se ha establecido a nivel del foramen
de Monro). Los monitoreos subdurales y subaracnoideos prácticamente
no se utilizan por su gran margen de error y la posibilidad de infecciones,
El monitoreo epidural permite un monitoreo prolongado con un mínimo
riesgo de infecciones ,el monitoreo con sensores intraparenquimatosos presenta
dificultades en su recalibración y en la infección, pero
tiene una elevada sensibilidad., los sistemas interventriculares se reservan
para los pacientes en los que el acceso al LCR y su drenaje suponen una
ventaja terapéutica o diagnostica.
En el
registro de PIC deben monitorearse, el valor absoluto de la PIC y de la
PPC, registrar la presencia de ondas patológicas, y el estudio de
la onda de pulso intracraneano.
Lumberg
describió tres tipos de ondas patológicas (A,B,C) en el paciente
neurocrítico son sobre todo las dos primeras las mas relevantes.
Las ondas A o plateau consisten en un rápido ascenso de la PIC refleja
un estado de reducción de la distensibilidad cerebral, y se asocia
con un marcado aumento del volumen sanguíneo cerebral.
Las ondas
B consisten en elevaciones de la PIC con una periodicidad de 0,5 -2 minutos
y sugieren cambios del volumen sanguíneo cerebral producidas por
una alternancia de vasodilatación y vasocontricción a nivel
de los lechos distales. Las ondas C se manifiestan en forma de ondas rítmicas
y rápidas con una periodicidad de 5 a 8 por minuto y parecen ligadas
a cambios en la presión sanguínea(3).
MONITREO
DE LA SATURACION DE OXIGENO DE LA HEMOGLOBINA EN EL BULBO DE LA VENA YUGULAR
INTERNA (SjO2)
Este
monitoreo relativamente menos difundido nos permite expresar si el FSC
es suficiente , es excesivo o no alcanza para satisfacer las necesidades
metabólicas cerebrales de oxigeno.
El valor
normal de la SJO2 oscila entre el 50 y el 75% y se considera que el FSC
es insuficiente respecto a las necesidades metabólicas cerebrales
cuando el valor de la SjO2 es inferior al 50% (estado de hipoperfusión
). Por el contrario existe hiperemia absoluta orelativa (perfusión
de lujo) cuando la SjO2 supera la cifra de 75%. Los valores de SjO2 superiores
al 90% se relacionan con situaciones de muerte cerebral.
El monitoreo
se realiza de modo continuo a través de catéter de fibra
óptica , actualmente se utiliza para lesiones difusas en la vena
yugular derecha y en las lesiones focales en la yugular del lugar mas afectado
según la TAC(3).
ECOGRAFIA
DOPPLER TRANSCRANEANA.
La ecografía
DTC se va abriendo paso en el monitoreo neurológico debido a sus
caracteristicas de no invasividad, a la posibilidad de realizarla a la
cabecera del paciente y cuantas veces uno quiera debido a su bajo costo
y a que suministra una información indirecta pero muy valiosa sobre
la hemodinámica cerebral. Esta permite calcular la velocidad de
las arterias del polígono de Willis. Dado que la velocidad de flujo
es directamente proporcional al FSC e inversamente proporcional al radio
del vaso, si no se modifica dicho diámetro los cambios en la velocidad
traducirán modificaciones en el FSC. Por el contrario, si el FSC
permanece estable los cambios velocimétricos expresarán modificaciones
en el radio del vaso, como acontece por ejemplo en el vasoespasmo.
Este
monitoreo nos permite el mejor conocimiento del perfil hemodinámico
y del estado de la autorregulación cerebral nos permite concebir
un tratamiento más especifico para la HEC(3).
TRATAMIENTO
Puntualizaciones
sobre el manejo general de los pacientes con TCEG
El tratamiento
global de los pacientes con TCEG comprende una vertiente quirúrgica,
que consiste en la evacuación de hematomas, el levantamiento de
las fracturas-hundimiento y la exéresis del tejido cerebral lacerado
o contundido. Si el paciente no presenta una lesión ocupante de
espacio (LOE) o después de ser intervenido, se monitoriza la presión
intracraneal (PIC) e ingresa en UCI. Actualmente está bien establecido
que una puntuación igual o inferior a 8 en la escala de coma de
Glasgow (GCS) constituye un riesgo de hipertensión intracraneal
(HIC). También se utiliza la monitorización de la saturación
de oxigeno de la hemoglobina en el bulbo de la yugular (SJO2), esta aporta
datos sobre la hemodinámica cerebral global. A nivel sistémico
se incluye el control de diuresis, frecuencia cardiaca, presión
arterial, presión venosa central y, en situaciones de inestabilidad
hemodinámica, medición de la presión en la arteria
pulmonar.
Por lo
anterior los objetivos sistémicos cerebrales que deberá alcanzar
el tratamiento son:
Medidas generales del
tratamiento del TEC:
* Posición de
la cabeza: se observo que con la elevación de la cabeza se obtiene
un lento efecto de descenso de la PIC.
* Reposición hídrica:
la hipovolemia es un factor adverso en el TCE, así que es importante
mantener la normovolemia y esta se consigue con soluciones de albúmina
(alb/serica > 40g/l) y trasfusiones de sangre (Hb/serica > 125 g/l), consiguiéndose
valores normales que incrementan la presión coloidoosmotica y mejoran
la oxigenación cerebral. La terapia con fluidos y diuréticos
se asocia a menudo con hipernatremia (cifras alrededor de 150mmol/l son
aceptadas)
* Nutrición:
después de un TCEG los pacientes desarrollan un estado catabólico
y su capacidad para utilizar la energía esta reducida .El simultaneo
descenso de la actividad metabólica debida al traumatismo implica
una sobrenutrición de energía puede inducir una hiperemia
adversa . Indicar nutrición de baja energía (15-20kcal/kg/día
en el adulto), predominantemente enteral. Evitar hiperglucemia. Mantener
glucemia por debajo de 7 mmol/l, si es necesario con insulina.
* Analgesia y sedación:
deben usarse en forma combinada, con ello se consigue potenciar sus efectos
y disminuir la dosis individual. Por su efecto depresor deben utilizarse
bajo ventilación mecánica. El sedante de elección
es el midazolan y los analgésicos mas adecuados son el cloruro mórfico
y el fentanilo.
* Evitar el aumento de
PIC: mantener la PIC alrededor de 20 mmHg con una PPC de 50 mmHg para
adultos y de 40 mmHG para niños, con una normovolemia(6-7).
Tratamiento clásico
de la HIC:
En aquellos
casos en los que existen una HIC (PIC> de 20mmHg) y las maniobras anteriores
han sido realizadas de forma adecuada y habiéndose descartado nuevas
LOE que requieran tratamiento quirúrgico, debe iniciarse un tratamiento
escalonado que comprende:
* Drenaje del LCR:
el drenaje a través de un catéter intraventricular es uno
de los principales métodos terapéuticos para reducir la PIC.
Cuando los ventrículos cerebrales están agrandados, el drenaje
de pequeñas cantidades puede salvar la vida al paciente, hasta que
otro método terapéutico pueda ser efectuado. No obstante
siempre hay que tener en cuenta la posibilidad de colapso ventricular y
de desviación de la línea media cerebral.
* Hiperventilación
"optimizada" El
dióxido de carbono es el elemento más potente en provocar,
de forma rápida, cambios en el tono y al resistencia vasomotora
a nivel de la microcirculación cerebral. La teoría es que
tiene una acción indirecta disminuyendo la concentración
de hidrogeniones a nivel del líquido extracerebral. Al disminuir
su concentración se produce una vasoconstricción cerebral
disminuyendo el VSC y la PIC. En la actualidad la HV se reserva para situaciones
aguda de deterioro neurológico (herniación cerebral) y para
el tratamiento de la HIC en pacientes en los que haya razones para suponer
una situación de hiperemia cerebral. La HV estará indicada
en el tratamiento de la HIC establecida cuando la lesión sea predominantemente
difusa de la TAC, la PPC sea > 70 mmHg, la ecografía muestre velocidades
medias elevadas y cuando la SJO2 sea > 70 mmHg . Esta forma de empleo de
la HV es lo que se denomina Hiperventilación optimizada. Una SJO2
> 70 mmHg puede indicar tanto una hiperemia como una isquemia, en esta
situación se mide la diferencia arterio-yugular del lactato, que
cuando es normal indica hiperemia y cuando esta elevado señala infarto
cerebral(6-7).
* Soluciones Hipertónicas:
Indicaciones del manitol: es uno de los fármacos mas útiles
en el arsenal terapéutico neuroquirúrgico. Es un azúcar
inerte, muy hidrosoluble, no es metabolizado por el organismo, de bajo
peso molecular, con una alta osmolalidad, diurético osmótico
potente, vida media 2-3 horas, con un efecto hiperosmótico máximo
a los 36 minutos de su administración, no atraviesa la BHE normal.
Secundariamente a sus efectos hemodinámicos (disminución
de la viscosidad sanguínea y aumento de la tensión arterial
se producirá vasoconstricción refleja de los vasos cerebrales
con el consiguiente descenso del volumen sanguíneo cerebral, por
lo tanto, de la PIC. En el tratamiento de la HIC, el manitol es la medida
terapéutica de elección con FSC normal o reducido, es eficaz
con PPC inferior a 70 mmHg, también es de elección en situaciones
de edema cerebral osmótico (por su acción deshidratante).
En su efecto sobre la PIC, la velocidad de infusión juega un papel
muy importante, ya que a mayor velocidad de infusión, la disminución
de la PIC es mas importante pero menos duradera. Actualmente se recomienda,
en casos de urgencia administrar 1g/kg en 30 minutos de manitol; y en casos
de poca urgencia dosis de 0,5 g/kg en 60 minutos. Tras la administración
de manitol, debe reponerse la diuresis para evitar la deshidratación,
la depleción de volumen y la hemoconcentración. La reposición
hidroelectrolítica debe mantener una osmolaridad inferior a 320
mOsm/kg. En casos de sobrecarga hídrica o cardiopatía preexistente
es útil la asociación de manitol y furosemida(3-6-7).
Soluciones Salinas Hipertónicas
(SSH): dadas las características de la BHE, que no permite el
paso de iones, el Na+ puede ejercer un efecto osmótico similar al
manitol. La administración de SSH produce una rápida expansión
del volumen intravascular, debido al alto gradiente osmótico que
se establece entre el compartimiento intravascular y el extravascular,
disminuyendo el edema cerebral. Además produce una reducción
de las resistencias vasculares periféricas, mejora la contractilidad
miocárdica y, en pacientes con shock, favorece la función
renal y pulmonar.
* Barbitúricos:
pueden descender el VSC mediante una vasoconstricción arterial secundaria
a la reducción del metabolismo, que también tiene un efecto
protector frente a la isquemia, esto ocurre únicamente en pacientes
con reactividad al CO2 conservada. Tener cuidado por que altas dosis de
barbitúrico puede producir una vasoparálisis, causando vasodilatación,
aumento del VSC y de la PIC. Durante el periodo critico con incremento
de la PIC, preferimos utilizar dosis de tiopental (1-3 mg/kg/hora) o el
pentobarbital (1 mg/kg/hora). Los barbitúricos están indicados
en los pacientes con HIC refractaria a los tratamientos anteriores, cuando
la HIC es secundaria a tumefacción cerebral (brain swelling) difusa,
cuando la HV reduce la PIC, cuando la SJO2 es mayor 70 mmHg, y ante Doppler
con velocidades medias elevadas(8).
Medidas Terapéuticas
Alternativas
* Manipulación
de la presión de perfusión cerebral (PPC): Rosner propone
"manipular la PPC con el fin de preservar el FSC . Este autor promulga
mantener un estado euvolemico y una normocapnia, junto a una posición
plana del paciente y el uso de fármacos vasopresores para mantener
valores de la PPC iguales o superiores a los 85 mmHg. Con esto intenta
evitar la respuesta isquemia que se genera cuando la PPC disminuye por
debajo de los 50 mmHg, que lleva a una vasodilatación cerebral secundaria,
que aumenta el VSC y la PIC (cascada vasodilatadora). Esto lleva a formar
un circulo vicioso que continua hasta que el grado de vasodilatación
es máximo (limite inferior de la autorregulación) y solo
se interrumpe cuando aumenta la TAS y la PPC. En el polo opuesto, la cascada
vasoconstrictora expone un incremento de la PPC, provocando una vasoconstricción,
un descenso del VSC y de la PIC, y así aumenta la PPC. El fenómeno
continuara hasta conseguir una vasoconstricción máxima, que
se sitúa en el rango superior de la curva de autorregulación
de cada paciente. El objeto es mantener cifras de PPC por encima de los
70 mmHg con valores de la PIC por debajo de 20 mmHg. En el caso de que
exista una HIC, la PAM debe mantenerse 70 mmHg por encima de la PIC (ejemplo:
si la PIC=35 mmHg, la PAM debe ser 70 + 35= 105 mmHg).
* Dihidroergotamina:
es un vasoconstrictor con acción predominantemente sobre el lecho
venoso. Del VSC, el 70% se halla en el lecho venoso, esta venoconstricción
permite disminuir el volumen hemático y la PIC, sin alterar el flujo
sanguíneo ni el metabolismo cerebral.
* Indometacina e inhibidores
de las prostaglandinas: en el período de reperfusión
postisquémica niveles altos de ácido araquidónico
son convertidos en prostaglandinas, Estas tienen un neto efecto vasoconstrictor
y agregación plaquetaria, pudiendo contribuir a los síndromes
de hipoperfusión postisquémica. La indometacina fue utilizada
con la finalidad de inhibir los efectos de las prostaglandinas(3-6-7).
Medidas terapéuticas
complementarias: NEUROPROTECCION
Neuroprotección:
conjunto de maniobras terapéuticas complementarias que tienen por
objeto frenar las cascadas metabólicas anómalas que aparecen
en los TCEG.
* Lazaroides, antagonistas
del NMDA y limpiadores de radicales libres: los radicales libres de
oxigeno han sido implicados como factores causales de la lesión
neuronal postraumática, isquémica y en la patogenia del edema
cerebral citotóxico y vasogénico. Por ello los limpiadores
(scavengers) de radicales libres, los inhibidores de la peroxidación
de lípidos (21 aminoesteroides o lazaroides) y los antagonistas
del N-metil-D-aspartato (NMDA) se ha sugerido que pueden poseer un potencial
beneficioso en el tratamiento de los síndromes posteriores al TCE
y a la isquemia cerebral.
* Inhibidores del glutamato:
recordando que el mecanismo protector fisiológico por excelencia
de la neurotoxicidad es la eliminación del glutamato sobrante por
los astrositos perineuronales, el objetivos de estos inhibidores del glutamato
como el CGS 19755 (selfotel) seria disminuir la degeneración neuronal
y la muerte celular inducida por la isquemia, también disminuye
la PIC, sin modificar la TA, por lo que mejora la PPC.
* Antagonistas de los
canales de calcio: en situaciones de isquemia o de otras desregulaciones
metabólicas, se producen aumentos excesivos de Ca++ intracelular.
El Ca++ intracelular exacerba la función de algunas proteinquinasas,
desencadenando proteólisis, fosforilación de proteínas.
La administración de S-emopamil, un bloqueante de canales de calcio
y antagonista de los receptores de 5-HT de la serotonina, mostró
resultados espectaculares en la reducción del FSC regional.
* Hipotermia: es
bien conocido que la hipertermia puede precipitar la aparición de
lesiones secundarias en el contexto de los pacientes con un TCEG y que
es una causa evitable de HIC y además puede alterar los mecanismos
de autorregulación cerebral. Por el contrario la hipotermia puede
impedir estos problemas. La hipotermia moderada reduce las demandas metabólicas
cerebrales y sistémicas , protege de la acción de los radicales
libres, no altera el control metabólico del FSC, por lo que a un
descenso del consumo metabólico cerebral de oxigeno le seguiría
una disminución del FSC, del VSC y de la PIC(3-6-7).
¿CUANDO
DEBE SUSPENDERSE EL TRATAMIENTO DE LA HIC ?
El tratamiento
especifico de la HIC no debe suspenderse hasta que la PIC se haya normalizado
y permanezca así durante al menos 24 horas, la PPC sea mayor a 70
mmHg, no aparezcan ondas patológicas de PIC y la línea media
este centrada en la TAC. Las medidas terapéuticas deben retirarse
de manera escalonada, comenzando por la ultima medida introducida y dejando
para el final las medidas generales del tratamiento del TEC(6-7).
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