INFECCIONES
DEL TRACTO GENITAL INFERIOR
Prof. Dr. Juan R. Issler
I. - CANDIDIASIS VAGINAL
A. - INTRODUCCION
Es la enfermedad más
benigna del T.G.I. Tiene prevalencia mundial con mayor frecuencia en las
zonas de clima cálido (tropical y subtropical). En EE.UU. solo le
gana el 1er lugar, la vaginosis bacteriana (vaginitis sintomática).
La mayoría de
los casos son del género Cándida (C. albicans en el 67 a
95% de los casos). Hasta hoy se han identificado más de 200 cepas
de Cándida en vagina, y todas con capacidad de colonizar e infectar.
Especialmente la C. glabrata y otras distintas a la albicans, son patógenas
y responsables de recidivas y fracasos de tratamientos.
La Cándida es
dimórfica y se encuentra en el humano en diferentes fases fenotípicas:
como hongos filamentosos (seudohifas) o como levaduras. Los blastosporos
son los responsables de la colonización vaginal asintomática,
como de la transmisión y de la producción de micelos, siendo
la forma invasora de la enfermedad sintomática.
La candidiasis adquirió
relevancia últimamente, especialmente por el advenimiento del SIDA
y el aumento de pacientes con cuadros de inmunodepresión (oncológicos,
tratamiento prolongado con corticoides, uso de antimicrobianos).
La candidiasis vulvovaginal
(CVV) es una patología común del tracto genital inferior,
especialmente en edad reproductiva, incrementándose en la última
década hasta un 70%.
Para el diagnóstico
y tratamiento de la enfermedad, se plantean algunos interrogantes:
a. distinguir entre colonización e infección por cándidas.La CVV determina la existencia de 3 grupos poblacionales de mujeres:
b. decidir si la sola presencia de hifas o pseudohifas indica enfermedad por cándidas.
c. decidir si la presencia de blastosporas únicamente, indica enfermedad y por tanto tratarla.
d. decidir si un cultivo positivo para cándidas en paciente asintomática decide el tratamiento.
e. conocer si existen factores específicos que condicionen las recurrencias.
f. decidir la conducta a seguir con la pareja de una mujer infectada o colonizada por cándidas.
C. - MICROBIOLOGIA
La Cándida albicans
es un comensal del tracto intestinal y genital. Se la puede aislar hasta
en el 20 a 25% de las mujeres asintomáticas, y es la responsable
del 85 a 90% de las CVV (los demás casos se deben a C. glabrata,
C. cruzei, C. tropicalis y C. subtropicalis). Es importante identificar
la especie de Cándida spp, especialmente en los fracasos terapéuticos
y en las recurrencias. La C. cruzei es resistente a algunos azoles utilizados,
mientras son pocos los casos de resistencia de la C. albicans.
La Cándida spp
se encuentra, en los humanos, en dos formas:
1. Blastoporo o levadura:
responsable de la transmisión y colonización asintomática.
2. Germinativa (hifas
o pseudohifas): es la forma invasiva y se la identifica en la enfermedad
sistémica.
Parece haber un equilibrio
entre Cándida spp y los demás microorganismos que componen
la flora cervicovaginal y otros mecanismos de defensa del ecosistema vaginal.
Los factores de virulencia
identificados en Cándida spp son:
1. la adherencia: las
cepas más virulentas se adhieren mejor al epitelio vaginal a través
de las fimbrias.
2. la producción
de enzimas: proteasas fosfolipasas.
3. la capacidad de
germinación: estimulada por las hormonas sexuales.
D. - PATOGENESIS
Cuadros de CVV con
clínica evidente pueden presentar exudado vaginal característico
de infección micótica con presencia de gran número
de organismos. Otros tienen mínima sintomatología con gran
desarrollo de Cándida spp. Finalmente, cuadros de gran sintomatología,
sin flujo y escasa cantidad de organismos. De esto se concluye que podría
existir más de un mecanismo en la patogénesis de la infección
esporádica y recurrente.
Clasificación de la CVV
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CVV Esporádica | Primaria
Secundaria |
Idiopática
Antibióticos, embarazo |
CVV Recurrente | Primaria
Secundaria |
Idiopática
DBT, THR, VIH, terapia inmunosupresiva etc.
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1.- Fuentes de Infección
La Cándida spp
coloniza primero la vagina, a través de la zona perineal, desde
el reservorio intestinal (no parece ocurrir lo mismo en los casos de recurrencias).
Existen dos teorías
que explican la fuente de Cándida spp en la CVVR:
a.- Reinfección la CVVR
ocurre por reinfección del reservorio intestinal o por transmisión
sexual:
1.- Reservorio intestinal: existen controversias
si el intestino es la fuente de la CVVR. Hay autores que encontraron alto
porcentaje de colonización rectal de Cándida spp en estas
pacientes y de la misma especie. En ensayos con Nistatina oral se redujo
la portación intestinal pero no se previnieron las CVV recurrentes.
2.- Transmisión sexual: la colonización
peneana, en el surco balanoprepucial, es de un 20% en parejas de pacientes
con CVVR, la mayoría asintomáticas, especialmente en los
no circuncidados. Ningún ensayo controlado ha demostrado que el
tratamiento del varón prevenga la recurrencia en la mujer. Se informó
transmisión de Cándida spp por relaciones ano y orogenitales.
b.- Recaída Vaginal: luego
de finalizado un episodio de CVV, un cierto número de Cándida
spp persisten indefinidamente. Luego de un tratamiento (sistémico
o local), un 20 a 25% de las pacientes con CVV, presentan cultivos positivos
dentro de los 30 días y en 2/3 de los casos las cepas son idénticas
antes y después del tratamiento. Ésta sería la teoría
más aceptada para explicar la CVV recurrente. Esta recaída
vaginal puede deberse a alteraciones en el microorganismo o alteraciones
en el huésped. La Cándida spp puede cambiar su fenotipo y
hacerse más virulenta, adquiriendo mayor adherencia. El huésped
puede hacerse alternativamente más susceptible por cambios en el
ecosistema vaginal, como en la TRH.
2.- Factores Predisponentes
Generalmente
puede identificarse un factor precipitante para el pasaje de portadora
asintomática a CVV. Entre los factores predisponentes figuran:
a.- Embarazo: eleva el porcentaje
de colonización vaginal al 30 o 40% y los episodios de CVV. De aparición
mayor en el 3er trimestre. Actualmente perdió vigencia
el concepto de que era favorecido por los niveles hormonales del embarazo
y por la mayor producción de glucógeno por el epitelio vaginal
en la gestación. Se acepta en cambio que los estrógenos aumentan
la adherencia de la Cándida spp al epitelio vaginal y así
su virulencia. Por ello, los índices de curación en el embarazo
son más bajos.
b.- Anticonceptivos Hormonales:
el mecanismo de acción sería igual al anterior (incremento
de la adherencia y virulencia), aunque no se observó un incremento
de la CVV con la utilización de los anticonceptivos con bajo contenido
estrogénico.
c.- Diabetes: la colonización
con Cándida es más frecuente en diabéticas, aunque
solo las descompensadas suelen padecer CVV. En edad reproductiva no se
justifica realizar prueba de tolerancia a la glucosa ni aún en casos
de recurrencias. No se justifica restringir hidratos de carbono en la dieta,
para el manejo de la CVV.
d.- Antimicrobianos: los antimicrobianos
de amplio espectro (tetraciclinas, aminopenicilinas, cefalosporinas,
etc.) aumentan la colonización vaginal de Cándida spp y de
CVV. Actuarían inhibiendo la flora protectora, que normalmente previene
la germinación de Cándida spp y su invasión superficial.
Los lactobacillus spp inhiben el desarrollo de Cándidas spp a través
de la interferencia bacteriana, compitiendo por nutrientes, interfiriendo
en el receptor de la célula epitelial, produciendo bacteriocinas.
Los antimicrobianos también ejercen efectos directos induciendo
el crecimiento de la Cándida spp.
e.- Inmunosupresión: tratamiento
con corticoides, padecimiento del HIV.
f.- Otros Factores: especialmente
la vestimenta: jeans, ropa interior de nylon poca o nada absorbentes, ropas
muy ajustadas y que permiten poca aireación de la zona perineal,
etc.
3.- Inmunidad
a.- Inmunidad Humoral: pacientes
con deficiencias importantes de inmunoglobulinas, no son susceptibles a
CVV. En los lavados vaginales predominan las IgA y las IgG, y alcanzan
la luz vaginal por difusión o por transporte dependiente de la fijación
del complemento. El papel protector de los anticuerpos locales (IgA), es
desconocido en la CVV. Se vio que, en los casos de recurrencia, los títulos
de anticuerpos eran normales. Hoy se le da mucha importancia a las IgA
(protegiendo contra la Cándida spp) y a la IgE (facilitando la liberación
de histamina por los mastocitos.
b.- Inmunidad Celular: la Cándida
spp es oportunista, evidente en los inmunodeprimidos. Las mujeres adultas
con CVVR tienen dermorreacciones de hipersensibilidad retardada normales,
a múltiples agentes (incluso Cándida). Es posible que una
subpoblación de linfocitos o factores séricos induzcan la
supresión de los linfocitos del tracto genital o células
efectoras. Queda por verse si la CVVR es una inductora del SIDA, tal como
lo son otras infecciones por Cándida spp (esofagitis).
c.- Sistema Fagocitario: es importante
el papel de los polimorfonucleares y monocitos limitando las infecciones
candidiásicas sistémicas. Estos fagocitos están ausentes
en las secreciones vaginales en la CVV y parecen no tener influencias en
la colonización superficial de la mucosa.
4- Inmunopatogénesis
A la recurrencia contribuyen
factores del agente y del huésped.
a.- Contribución del microorganismo:
la formación de hifas incrementa la adherencia e invasión
tisular con elaboración de proteasas (capacidad de hidrolizar inmunoglobulinas).
La producción de estas enzimas es mayor en las que padecen CVV que
en las portadoras asintomáticas. Se observó que se producían
cambios en los antígenos de superficie del blastosporo en su pasaje
a hifa evadiendo la respuesta inmune.
b.- Contribución del huésped:
ocurre por dos mecanismos:
1.- Mecanismo no inmunológico:
a través de la flora vaginal que limita el crecimiento de la Cándida
por:
a.- Competición por nutrientes.
b.- Adherencia a receptores.
c.- Producción de bacteriocinas
que inhiben su desarrollo. No obstante, la mayoría de las mujeres
experimentan nuevos episodios en ausencia de antimicrobianos, lo que hace
dudar del rol de la flora microbiana.
d.- Otro mecanismo es el que ejercen
las hormonas sexuales, especialmente estrógenos, que aumentarían
la afinidad de la célula epitelial por la Cándida spp. Al
parecer los blastosporos poseerían receptores citoplasmáticos
para estas hormonas.
2.- Mecanismo inmunológico: recien-temente
descripto. La colonización por Cándida spp se mantiene por
respuesta del huésped tipo Th1, donde intervienen: citoquinas
(IL2, IL12), interferón (IFN-g) liberados
por los linfocitos T circulantes, macrófagos y PMN de la mucosa
vaginal. También participa la IgA anti-Cándida. Con esta
respuesta, los blastosporos son inhibidos. impidiéndose su pasaje
a la forma germinativa. Al incrementarse la cantidad de C. albicans por
factores endógenos o exógenos (antimicrobianos , hormonas),
surge respuesta inmune tipo Th2, que se caracteriza por: liberación
de citoquinas(IL4, IL5, IL10), junto con
liberación de IgE anti-Cándida que se une a los mastocitos
de la mucosa vaginal; liberación de Histamina y PgE2.
La Histamina induce cambios inflamatorios en la mucosa vulvovaginal y es
responsable, en gran parte, del cuadro clínico. PgE2,
junto a las interleuquinas, facilita el pasaje de blastosporos a la forma
germinativa.
E. - CLINICA
Tiene un espectro muy
variado en cuanto a sintomatología, con cuadro agudos y severos
en CVV esporádica o recurrente. Puede apreciarse incremento de síntomas
en el premenstruo, recomendándose a reiterar cultivos en este período
si los originales fueron negativos.
Inmunopatogénesis de la CVV
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Tipo Th1 |
Linfocitos Th1
circulantes
Macrófagos y PMN de la mucosa vaginal (IL2, IL12), interferón gamma IgAs anti-Cándida en la mucosa
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La colonización
asintomática
Los blastosporos se inhiben con esta respuesta |
Tipo Th2 |
Linfocitos Th2
circulantes (IL4, IL5, IL10)
Mastocitos (Histamina, PGE2) IgE |
Incrementándose
la cantidad de Cándida, por factores endógenos o exógenos,
aparece esta respuesta que favorece la aparición del cuadro clínico
|
Clínica de la CVV
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- Prurito
- Ardor vaginal - Sensación de quemadura - Dispareunia
- Síntomas urinarios: - polaquiuria - tenesmo vesical - semeja síndrome uretral femenino |
- Flujo variable:
- aspecto de leche cortada - mucoso blanco-grisáceo - con o sin flóculos - rara vez sanguinolento - Eritema - Edema - Lesiones dascamativa - Exulceraciones y úlceras (por rascado) - Rara vez lesiones costrosas |
F. - DIAGNOSTICO
Las características
macroscópicas típicas no siempre están presentes.
Algunos cuadros tomados por CVV por las características de las secreciones,
corresponden a flora habitual u otra patología, llevando al sobrediagnóstico
de la candidiásis. Generalmente el pH es < 4,5 con test de aminas
negativo. La microscopía aportará datos al diagnóstico
en más del 50% de los casos. La respuesta inflamatoria es impredecible
en esta patología. Los cultivos pueden obviarse si se observan blastosporos,
seudomicelios o hifas en fresco. En caso contrario se hace imprescindible,
cuando la clínica es positiva para CVV, o cuando deberá identificarse
la especie de Cándida. La citología cervical es poco confiable
para el diagnóstico, siendo positiva solo en un 25% de casos. Es
importante la correlación entre la clínica, la microscopía
y los hallazgos culturales, ya que un cultivo positivo no siempre indica
que la Cándida es la responsable del cuadro.
G.- TRATAMIENTO
Antes de iniciar el
tratamiento, debe averiguarse sobre: enfermedades sistémicas; uso
de antibióticos y otras drogas; otras infecciones y su tratamiento;
frecuencia de duchas vaginales.
El tratamiento alivia
la sintomatología en el 80 a 90%, siendo bastante común la
recidiva. Existen numerosos regímenes terapéuticos que incluyen
aplicaciones tópicas de escasa o ninguna absorción vaginal.
La CVV no complicada:
formas leves, moderadas, no recurrentes, en huésped no inmunocomprometido,
especie de Cándida sensible, responden habitualmente a todos los
azoles
aún los que se aplican por corto tiempo, incluso a monodosis. Los
casos complicados (formas severas, recurrencias, inmunosupresión,
especies resistentes como la C. glabrata), requieren terapia de larga duración
(tópicas u orales).
Para elegir el tratamiento
deberá tenerse en cuenta: la severidad de los síntomas y
signos, el número de episodios, preferencia de la paciente (sistémico
o local), compliance de la paciente (esquema monodosis o convencional),
embarazo actual y efectos adversos.
1. - Tratamiento local
a. - Ventajas: se dispone
de fórmulas con concentraciones elevadas para tratamientos cortos;
alivio precoz de la sintomatología en los cuadros severos; pueden
ser administrados durante la gestación (excluido el 1er
trimestre) y la lactancia; pueden ser utilizados en pacientes diabéticas;
tienen menores riesgos de efectos adversos.
b. - Desventajas: el excipiente
de algunos preparados puede exacerbar la sintomatología; dificultad
para su correcta aplicación.
2. - Tratamiento sistémico
a. - Ventajas: la biodisponibilidad
de la vía oral, permite adecuada llegada del fármaco a la
mucosa vaginal (niveles séricos más o menos constantes);
facilidad posológica (esquemas monodosis) que asegura el cumplimiento
terapéutico; preferencia de las pacientes por esta vía.
b. – Desventajas: posible
aparición de efectos adversos; interacciones medicamentosas.
Tratamientos disponibles
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Nistatina | Tabletas vaginales x 100.000 U | 100.000 x día
x 14 días
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Isoconazol | Crema vaginal al
1%
Óvulos vaginales x 600 mg
|
Una vez x noche
x 7 días
Única dosis |
Clotrimazol | Tabletas vaginales
x 100, 200, 500 mg
Crema vaginal al 1% |
100 mg x noche
x 6 días
200 mg x noche x 3 días 500 mg única dosis 1 vez x noche x 6 días
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Tioconazol | Tabletas vaginales x 300 mg | Monodosis
|
Econazol | Tabletas vaginales x 150 mg | 1 vez x noche x
3 días
|
Ketoconazol | Tabletas orales x 200 mg | 400 mg x día
x 5 días
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Itraconazol | Tabletas orales x 100 mg | 200 mg x día
x 3 días
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Fluconazol | Tabletas orales x 150 mg | Monodosis
|
Miconazol |
Supositorios vaginales
x 100 mg
Supositorios vaginales x 200 mg Crema vaginal al 2% Loción tópica al 2% |
1 supositorio vaginal
x día, 7 días
1 supositorio vaginal x día, 3 días 5 g 2 veces / día, 14 días 2 aplicaciones / día, 14 días
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Terconazol | Supositorios vaginales
x 80 mg
Crema vaginal al 0,4% |
1 supositorio vaginal
/ día, 3 días
1 aplicador / día, 7 días
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Butoconazol | Crema vaginal al 2% | 5 g crema vaginal
/ día, 3 días
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1. - Nistatina: obtenida
de cultivos de streptomyces noursei, interfiere con los esteroles
de la membrana del organismo, cambiando su permeabilidad, con pérdida
de electrolitos y constituyentes citoplasmáticos, llevando a la
muerte al microorganismo. Su régimen y vías de administración,
se expone en el cuadro.
2. - Imidazol: su
estructura básica es un anillo de 5 átomos cada uno, compuestos
de 3 átomos de carbono, 2 de nitrógeno y una cadena lateral.
Los imidazoles más nuevos son: el miconazol, el clotrimazol, el
butoconazol, el ketoconazol, que surgen del agregado de diversos radicales
a la cadena lateral. Estos productos interfieren con el proceso del citocromo
P450, en cuatro estadios del ciclo celular del hongo: la
reacción de la 17-desmolasa; la reacción de la 11-ß-hidrolasa;
el proceso de 14-demetilación; el clivaje de la cadena lateral.
Los miconazoles más nuevos han demostrado tener mayor efectividad,
teniendo el miconazol una tasa de curación más efectiva,
considerado de amplio espectro junto con el clotrimazol (hongos dimórficos,
levaduras y alguna actividad antibacteriana). Con el butoconazol se informa
tasa de curación del 95%, y con el clotrimazol, del 91%. Las dosis
y vías de administración de los agentes antimicóticos,
se exponen en el cuadro.
3. - Ketoconazol: derivado
piperazina del imidazol, activo, efectivo y seguro por vía oral.
Altera el metabolismo de los esteroles y ácidos grasos del microorganismo,
con acumulación de endoperoxidasas tóxicas para el germen.
Entre los efectos colaterales más comunes se mencionan: dolor abdominal
(1,2%); prurito (2%); molestias gastrointestinales (5%). La insuficiencia
hepatocelular es poco frecuente, pero grave y fatal si llega a la necrosis
hepatocelular. Las dosis y vías de administración, se exponen
en el cuadro.
4.- Terconazol: es
un triazol relativamente nuevo y de acción efectiva. Su mecanismo
de acción no es bien conocido, pudiendo alterar la permeabilidad
de la membrana celular del hongo. Se aplica en crema vaginal, un aplicador
lleno por noche durante 7 días, o en supositorios vaginales, uno
por noche 3 días.
5. - Violeta de genciana: en
solución al 1%. Efectivo en aplicaciones tópicas en la mucosa
cervicovaginal. Su desventaja es la irritación local y el manchado
de la ropa.
6. - Acido bórico: en
cápsulas de gelatina con 600 mg de polvo cada una, vía intravaginal,
con resultados satisfactorios. Sin efectos colaterales serios, salvo aumento
de secreción serosa. No debe usarse en el embarazo por los potenciales
efectos tóxicos del boro.
Los tratamientos
locales como sistémicos disponibles tienen eficacia clínica
y micológica similar. Los derivados polénicos suelen
ser menos efectivos que los
azólicos. Las alternativas, como
el violeta de genciana al 2%, aunque antigua, no deja de ser efectiva
para el rápido alivio de la sintomtología, es de bajo costo
y está siempre disponible. Los corticoides pueden ser útiles
en los cuadros severos. Loas antihistamínicos y los antiinflamatorios,
aún están en consideración. Durante el embarazo, se
aconseja el uso de los azólicos tópicos locales por
no menos de 7 días.
3. - Tratamiento de la candidiasis
vulvovaginal recidivante (CVVR)
Una situación
difícil se plantea con lasCVVR, especialmente sin factores predisponentes.
Algunas pacientes pueden presentar alteraciones del sistema inmune.
Para encararlo, habrá
de tenerse en cuenta lo siguiente: identificar causas predisponentes; solicitar
serología HIV; adoptar medidas higienico-dietéticas; indicar
tratamiento supresivo profiláctico; no realizar tratamiento a la
pareja, salvo que presente sintomatología.
Hasta hoy no hay consenso
universal para tratar la CVVR. Se recomienda tratar el episodio agudo por
tiempo adecuado, con un esquema elegido, con tiempos más prolongados,
seguido por un régimen de mantenimiento no menor de 6 meses con
Ketoconazol
100 mg / día o con Fluconazol 150 mg / semana y 150 mg /
mes a la mitad del ciclo.
Esta enfermedad no
es solamente superficial, pudiendo afectar las capas profundas del epitelio
vaginal. En el tratamiento debe incluirse terapia tópica antes o
durante la menstruación, por lo menos 2 ciclos luego del tratamiento
inicial.
Para disminuir la colonización
micológica del colon, se recomienda Nistatina oral. Para
disminuir las colonias micóticas gastrointestinales, se recomienda
el Ketoconazol.
Este cuadro recidivante
puede estar ayudado por las relaciones sexuales, especialmente relacionada
con monogámicas. Las parejas pueden tratarse con medicación
tópica.
H. – CANDIDIASIS EN EL EMBARAZO
La presencia de candidiasis
en el 3er trimestre se relaciona con RPM e infección
intraamniótica. Un 30% de los niños con candidiasis sistémica,
la adquirieron intraútero, relacionadas quizás con las siderofilinas
saturadas con hierro en exceso, presentes en el neonato, siendo ellas un
caldo de cultivo ideal para las cándidas. También las cándidas
llegan al neonato por su pasaje a través del canal del parto, y
llegar al tubo digestivo del neonato.
1. – Diagnóstico
En el examen directo
con tinción con OHK, se observan las hifas y pseudohifas. Realizar
cultivos en medio de Saboureaud incubado por 7 días a 37ºC,
a gestantes sintomáticas con exámenes directos negativos,
identificando la especie. Las detecciones se deberán realizar en
toda gestante sintomática, y en las con riesgo en el 3er
trimestre.
2. – Tratamiento
a. – Nistatina: vía local
por 7 días.
b. – Azoles: vía
local por 7 días.
c. – Recurrencias: continuar las
aplicaciones locales 2 veces / semana hasta finalizar embarazo.
II. - CERVICITIS POR CHLAMYDIAS
A. - INTRODUCCIÓN
Es la enfermedad venérea
más prevalente en las EE.UU.
La Chlamydia trachomatis
es un parásito intracelular obligado específico del humano.
Hasta hoy se identificaron 15 serotipos de C. trachomatis, asociados a
tres grupos principales de infección: a)- linfogranuloma
venéreo (serotipos L1, L2, L3);
b)-
ceguera
por tracoma endérmica (serotipos A, B, Ba y C); c)-
infecciones
perinatales y E.T.S. (serotipos D a K).
El parásito
depende del huésped para su energía y nutrientes, ya que
no contiene sistemas enzimáticos capaces de generar adenosina trifosfato
(ATP), y su actividad metabólica es limitada ("parásito
de energía").
El cuerpo elemental
es la partícula capaz de trasmitir infección. Las células
epiteliales columnares incorporan a estos cuerpos elementales mediante
endocitosis.
En la vesícula endocítca, el cuerpo elemental cambia
a cuerpo reticulado o intermedio, el que se divide sucesivamente
en la vesícula, pudiendo teñirse con yoduro, con colorante
Giemsa o con la técnica de anticuerpos fluorescentes.
B. - CLINICA
La localización
más común es en cuello uterino (endocervicitis).
El síntoma principal
es la secreción mucopurulenta o hemorrágica post coital.
Puede ocurrir infección asintomática. El organismo no infecta
las células escamosas, y por ello no hay vaginitis. El cuello uterino
se presenta congestivo, edematoso y posiblemente con hipertrofia del tejido
endocervical columnar (ectropia). El examen del cuello permite obtener
mucopus con 20 o más leucocitos por campo microscópico.
El germen puede
ascender por uretra, originando una uretritis no gonocócica en ambos
sexos. También puede pasar a tropas, originando salpingitis aguda
y enfermedad pélvica inflamatoria (EPI).
C)- DIAGNÓSTICO
Es posible por medio
de cultivos o de técnicas de anticuerpos monoclonales. Las antiguas
inclusiones de los raspados del TGI, tienen escasa sensibilidad y las infecciones
cervicales por clamidias se reconocen por citología solo en el 20%
de los casos. Hoy se disponen de dos pruebas para el diagnóstico
de esta afección:
1. - Fijación
del complemento: para diagnóstico del linfogranuloma venéreo.
2. - Microinmunofluorescencia:
es más sensible para C. trachomatis del TGI y ocular; para determinar
la clase de inmunoglobulina del anticuerpo (IgM o IgA). Dadas las elevadas
tasas basales de anticuerpos anticlamidias en la población sexualmente
activa, no se recomiendan las pruebas serológicas para el diagnóstico.
Lo fundamental para
el diagnóstico es aislar el germen en el cultivo de tejidos (células
Mc Coy), por 24 a 72 horas. Luego se colorean y se buscan al microscopio,
las unidades formadoras de cuerpos de inclusión. Es menester obtener
muestras adecuadas de células, ya que el microorganismo no se encuentra
en las secreciones.-
La prueba de inmunofluorescencia
directa utiliza anticuerpos monoclonales conjugados con fluoresceína
(en portaobjetos). Es prueba eficiente, independiente del cultivo (se presenta
en kit). Esta prueba detectará el 90% de las infecciones por clamidias.
Hoy, en el comercio, existe otra prueba la Chlamydiazyme.
D. - TRATAMIENTO
Son efectivos los regímenes
de Tetreaciclina, Eritromicina y Sulfisoxazol. Se
recomienda más la Tetraciclina 500 mg V.O. 4 veces / día,
por 7 días. También Doxiciclina 100 mg 2 veces / día
por 7 días. La alternativa es la Eritromicina base, 500 mg
V.O. 4 veces / día por 7 días; si desarrolla gastroenteritis,
pasar a 250 mg 4 veces / día por 14 días. El Sulfisoxazol,
administrar 2 g / día por 10 días, con eficacia comparable
a las otras drogas. Las Tetraciclinas no deben utilizarse durante
la gestación. La parejas sexuales deben ser tratadas, ya que es
una afección de transmisión sexual.
E. – INFECCION POR CHLAMYDIA EN EL EMBARAZO
La prevalencia de la
Chlamydia en el cuello uterino de las embarazadas, se calcula en un 2 a
37%. El riesgo de conjuntivitis de inclusión en el neonato, se calcula
en un 18 a 50% y el de neumonía neonatal en un 11 a 18%.
En una evaluación
a gestantes con cultivos de secreciones cervicales y determinaciones de
IgM en sangre, en la primera consulta prenatal y a las 30 a 34 semanas,
se observó que la IgM positiva se relacionaba más con parto
prematuro y RPM que el cultivo positivo. La IgM positiva indicaría
una infección más invasora. Debe tenerse en cuenta que más
del 70% de estas infecciones se mantienen asintomáticas, quedando
sin tratamiento, ocasionando daños no identificables precozmente.
1. – Diagnóstico
a. – Inmunofluorescencia enzimática
(IFE): sensible en un 70% y poco sensible en las infecciones asintomáticas.
b. – PCR: la reacción de
la polimerasa en cadena (PCR) identificará cantidades equimoleculares
de ADN bacteriano en la muestra. El material puede obtenerlo la misma paciente
desde el introito vaginal, que es tan eficaz como el de endocervix.
c. – LCR: la reacción en
cadena ligasa (LCR) identifica el ADN y puede realizarse en orina con tanta
sensibilidad como en endocervix.
Las detecciones en
las embarazadas, se realizarán en la primera consulta prenatal y
en el 3er trimestre para pacientes con riesgo, aunque el tratamiento
pueda no prevenir el parto prematuro.
2. – Tratamiento
Como antibióticos
útiles en la embarazada, se consideran a: Eritromicina, Ampicilina,
Amoxicilina, Penicilina, Sulafamethoxazol y Clindamicina.
III. - CERVICITIS Y VULVOVAGINITIS HERPÉTICA
A. - INTRODUCCIÓN
Infección de
transmisión sexual, por el herpes virus simple tipos I y II (HSV
I y HSV II).-
Los HSV son una cadena
de ADN rodeada de una cadena glucoproteica. El 85% de los casos se deben
a HSV tipo II y el 15% restante a HSV tipo I.
En EE.UU. es una enfermedad
endémica, con 600.000 nuevos casos anuales y una prevalencia mayor
a 20.000.000. La incidencia de la enfermedad sintomática en la población
general es del 1 al 2%. Un 50 a 80% de la población general tendrá
anticuerpos anti HSV.
La infección
ocurre con mayor frecuencia entre los 15 y 29 años. Es un enfermedad
recidivante y la recidiva es 3 a 4 veces mayor con HSV tipo II. Un 25%
de las recidivas son asintomáticas. Los excretores asintomáticos
del virus, infectan.
B. - CLÍNICA
Se presentan 3 manifestaciones
clínicas:
1. Primer episodio primario: es
la infección inicial en pacientes sin anticuerpos anti HSV. Los
síntomas son principalmente locales y son graves, con múltiples
lesiones dolorosas, desde vesículas hasta lesiones ulcerosas, con
adenopatías inguinales. Coexisten síntomas generales como
fiebere, astenia, mialgias, cefaleas, náuseas.
2. Primer episodio no primario:
es la infección en la paciente con anticuerpos anti HSV. Los síntomas
y la evolución son semejantes al herpes recidivante. Los síntomas
locales son más leves, de pocos días de evolución.
La cantidad de lesiones es menor, y no hay sintomatología general.
El tiempo de excreción viral es menor.
3. Herpes recidivante: el cuadro
es muy semejante al anterior.
C. - DIAGNÓSTICO
Es fundamentalmente
clínico, en base a las lesiones características (vesículas
múltiples y dolorosas y úlceras). Se completará con
cultivos, ya que muchas pacientes pueden presentar lesiones atípicas.
La citología
cervical, la prueba inmunoabsorbente ligada a enzimas (ELISA) y la tinción
de inmunoperoxidasa son insensibles y no se aconseja su realización.
D.- TRATAMIENTO
Se orienta al alivio
de los síntomas. En las infecciones primarias se utiliza el Aciclovir
para disminuir la sintomatología y el tiempo de excreción
viral. El Aciclovir inhibe, por competencia, la polimerasa
del ADN viral y del terminador de cadena ADN. También interfiere
con la tiamina-kinasa viral. De esta manera ase evita la replicación
viral..
Para un primer episodio,
se recomienda
Aciclovir ( LISOVIR comprimidos orales; ZOVYRAX
crema uso local) 200 mg V.O. 5 veces al día por 7 a 10 días,
o hasta la resolución clínica. Este tratamiento previene
o disminuye las recidivas.
IV. - CERVICOVAGINITIS GONOCÓCICA
A. - INTRODUCCIÓN
Es enfermedad de denuncia
obligatoria, de mayor frecuencia en EE.UU.
En esta afección
se infectan las células epiteliales cilíndricas y de transición.
La invasión se relaciona con la presencia de estructura vellosa
o pili en la bacteria, importantes para la fijación del microorganismo
al epitelio.-
El germen causal es
la Neisseria gonorrhoeae, un diplococo Gram negativo de forma arriñonada,
de 1 µm de diámetro, con óptimo crecimiento a 34ºC
- 36ºC, a un pH 7,2 - 7,6, en anaerobiosis y humedad y con ambiente
de 5 a 1º0% de CO2.
B. - CLÍNICA
Puede darse un cuadro
de cervicitis con o sin vaginitis, en prepúberes o postmenopáusicas.
Ocurre con mayor frecuencia e los estadios iniciales de la enfermedad,
en edad reproducitva.
Presenta secreción
profusa, inodora, no irritante, color blanco crema o amarillo. Se puede
comprometer y abscedar la glándula de Bartholin. También
pueden comprometerse el endometrio, trompas y llegar a la EPI. El exudado
inflamatorio y pus pasan, desde el extremo fimbriado de las trompas, hasta
la cavidad peritoneal, comprometiendo ovarios, fondo de saco de Douglas
y peritoneo pélvico.
Otras secuelas se refieren
a: artritis, endometritis crónica, endocarditis, síndrome
de Fitz-Hugh- Curtis (perihepatitis gonocócica), absceso pélvico.
En el R.N. puede ocurrir infección ocular (oftalmía gonocócica
neonatal).
C. - DIAGNÓSTICO
Basado fundamentalmente
en el cultivo y coloración de Gram. Al microscopio, en fresco, se
observa el exudado cervical con abundantes leucocitos. El Gram revela diplococos
intracelulares Gram negativos de forma arriñonada, dentro de los
leucocitos polimorfonucleares. Los casos falso positivos, los pueden dar
otras Neisserias de la flora vaginal normal, lo que se aclara con cultivo.
El medio selectivo es el de Tayer-Martin. Las muestras endocervicales deben
tratarse cuidadosamente y sembrarse a temperatura ambiente e incubarse
inmediatamente en ambiente de CO2 a atmósfera crítica
de 5% de CO2.
D. - TRATAMIENTO
Actualmente se utiliza
la Ceftriaxona, 250 mg IM 1 dosis, seguida de Doxiciclina
100 mg VO 2 veces por día durante 7 días. La Ceftriaxona
es una cefalosporina de amplio espectro, con actividad bactericida contra
la N. gonorrea productoras o no de penicilinasas.
Como alternativa se
utiliza la Espectinomicina, 2 g IM 1 dosis, seguida de Doxicilina
en igual forma que anterior descripción.
Otro esquema utiliza
Amoxicilina, 3,5 g VO luego de 1 g de Probenecid. Otra alternativa
es la utilización de Tetraciclina 500 mg VO 4 veces al día
por 7 días, o Doxiciclina 100 mg VO 2 veces al día
por 7 días. Son posibles los fracasos del tratamiento por incumplimiento
del mismo por parte de la paciente.
Ante un germen productor
de penicilinasas, conviene utilizar Espectinomicina, 2 g
IM en una dosis. Estas cepas, en EE.UU. causan el 2% de todas las infecciones,
por lo que siempre debe evaluarse la sensibilidad de las cepas a las Penicilinas.
Si se falla en la curación con la Espectinomicina, se puede
recurrir a la Cefoxitina, 2 g IM y 1 g de Probenecid VO u
otra cefalosporina (Cefotaxima 1 g o Ceftriaxona 250 mg)
en única dosis IM sin Probenecid.
En la gonococia faríngea
no complicada, de elección es la Ceftriaxona, 250 mg IM única
dosis, o Ciprofloxacina VO 500 mg única dosis. No son efectivas
ni las Ampicilinas, ni las Amoxicilinas, ni la Espectinomicina
en las faringitis gonocócicas.
Deben cultivarse y
tratarse adecuadamente las parejas sexuales en todas las formas de gonorrea,
y repetir las pruebas (cultivos), luego del tratamiento.
E. – VAGINITIS CONOCOCICA EN LA EMBARAZADA
Es posible que esta
infección altere el curso de una gestación, aunque la frecuencia
de su detección es cada vez menor. Se estima que, en la primera
consulta prenatal, la frecuencia de detección de gonococcia es de
un 0,6%.
1. – Diagnóstico
El cultivo sigue siendo
útil aunque el mal manejo de la temperatura le reste sensibilidad.
a. – PCR: la reacción de
la polimerasa en cadena (PCR), con amplificación de los ácidos
nucelicos, es muy sensible, con aplicación en la actualidad.
En las pacientes con
riesgo obstétrico, se debe detectar la Neisseria gonorrhoeae
en la primera consulta prenatal y, si hay riesgo de ETS, repetirla en el
3er trimestre.
2. – Tratamiento
a. – Ceftriaxona: vía IM
única dosis de 250 mg y tratar al hombre.
V. - VAGINITIS TRICOMONIASICA
A. - INTRODUCCIÓN
La Trichomona vaginalis
(TV) es un parásito flagelado descrito por primera vez en 1836.
Es un protozoo caracterizado
por 4 flagelos localizados anteriormente y una membrana ondulante localizada
anterolateralmente. De tamaño algo mayor que un leucocito y de forma
oval, su único huésped conocido, es el humano. Se transmite
por relaciones sexuales y con múltiples parejas, coexistiendo con
otros organismos, también de transmisión sexual.
Se lo observa en secreciones
vaginales, cervicales y seminales. Su reservorio puede ser mujer o varón.
El hombre es habitualmente vector asintomático. Una de cada 5 mujeres
desarrollará tricomoniasis en su vida. En su incidencia no influyen
la edad, ni el día del ciclo menstrual, ni el tipo de anticonceptivo
utilizado, ni medicación antibiótica reciente, ni la frecuencia
de las relaciones sexuales.
B. - CLINICA
Infecta preferentemente
vagina, uretra, endocérvix, vejiga, en edad reproductiva, con múltiple
sintomatología. Lo clásico es la secreción vaginal
profusa
y maloliente, cuyo aspecto depende de la gravedad de la inflamación
y de la infección secundaria. Habitualmente la secreción
vaginal es espumosa, amarillenta, y se la aprecia en el 20% de los casos
sintomáticos. Esta secreción puede variar desde blanca y
serosa hasta espesa y verde.
El cuello uterino puede
estar muy comprometido, asociándose frecuentemente hemorragia postcoital
con cervicitis tricomoniásica. Tanto cuello como vagina presentan
las características lesiones puntiformes rojas por hemorragia subepitelial,
llamadas "manchas en frutilla" (cervicitis maculosa), observable en menos
del 5% de los casos activos. Puede existir eritema vulvar, edema y excoriaciones
en casos graves. También puede haber prurito, ardor o disuria y
dispareunia.
C. - DIAGNOSTICO
Confirmar por microscopía,
la presencia del parásito móvil, en preparaciones en fresco,
lo que se logra en el 80 a 90% de los casos. Lo más sensible es
el cultivo de T. vaginalis, aunque no práctico (requiere medios
especiales). También se los puede observar en tinciones de PAP,
aunque no tan confiable como la observación en fresco. Los métodos
de cultivo dan positividad en el 16,5% de los casos; las preparaciones
en fresco, positividad en 15,5%; las tinciones de PAP, dan positividad
en solo 6,7%.
También hay
diferente sensibilidad entre los cultivos, según el medio utilizado.
el medio de Feinmberg-Whittington, tiene una positividad del 93%
y el medio de Diamond, positividad del 89%. Las preparaciones en
fresco y tinciones de PAP, son relativamente insensibles, y confirman la
positividad por cultivo solo en 60 y 56% respectivamente.
La inmunofluorescencia
directa con anticuerpos monoclonales, hace el diagnóstico en un
86% de los casos, aunque se le reconoce un futuro promisorio como complemento
diagnóstico.
D. - TRATAMIENTO
Dirigido especialmente
a erradicar al parásito. La acidificación vaginal o las duchas
vaginales antisépticas suaves o la Betadiona, son efectivos
para el alivio del dolor, pero no son curativos.
El único tratamiento
efectivo es el Metronidazol, un prototipo 5-nitroimidazol, de actividad
selectiva contra anaerobios y protozoos, de amplia sensibilidad aun a concentraciones
inhibitorias mínimas, menor a 1 mg / ml. Lo habitual, es una dosis
única de 2 g VO. Si hay intolerancia digestiva, se administrarán
2 dosis de 1 g cada 12 horas.
En tricomoniasis recidivante
(TVR), se administrará tratamiento más prolongado, con 250
mg cada 8 horas durante 7 días. Ambos regímenes muestran
una efectividad superior al 95%. Las dosis únicas son más
sencillas de administrar y de mayor aceptación.
Los efectos colaterales
se observan especialmente con los tratamientos prolongados, y la más
molesta es la candidiasis vaginal, por erradicación de la flora
vaginal específica. La vía oral, algunas veces puede dar
"efecto
disulfan" (Antabús), por el consumo de alcohol concomitante
con el tratamiento, presentando alteraciones de la sensibilidad profunda,
gusto metálico, intolerancia gastrointestinal y discrasias sanguíneas.
Existen controversias
respecto de oncogenicidad, mutagenicidad y teratogenicidad con el Metronidazol.
No hay estudios que sustenten que la droga sea teratogénica, pero
no se la recomienda en el primer trimestre de la gestación.
Como alternativa puede
utilizarse el
Clotrimazol
vía vaginal, para rápido
alivio de la sintomatología, pudiendo utilizárselo en el
primer trimestre de la gestación. Ambos productos son seguros en
el embarazo avanzado.-
Cuando el Clotrimazol
vaginal no alivia la sintomatología, deberá ser utilizado
el Metronidazol.
No se recomienda el
uso del Metronidazol durante la lactancia (pasa a la leche). En casos de
necesidad de utilizarlo, administrar dosis única a la madre y sus
pender la lactancia por 24 horas, extrayendo la leche de las mamas.
Se informaron cepas
de T. vaginalis
resistentes al Metronidazol, pero los cultivos demostraron
que había una disminución de la sensibilidad a la droga,
sin resistencia. La alternativa, para los casos de resistencia, es administrar
Metronidazol VO 2 a 4 g / día por 2 semanas, y reservar la vía
IV, para los casos de resistencia que no responden a la VO.
Existe controversia
respecto del tratamiento a la pareja sexual asintomática o portadora,
teniendo en cuenta que la T. vaginalis vive corto tiempo en los
genitales masculinos, y los riesgos del efecto Antabús.
E. – LA TRICHOMONIASIS EN EL EMBARAZO
Las gestantes con trichomoniasis
vaginal (TV) tienen un 30% más de riesgo de prematurez, aún
en forma independiente de otras infecciones. Se estima que la TV tratada
es causa de un 14% de prematurez y la no tratada de un 16%. Si se asocia
a VB y Chlamydia, pueden llegar al 40% de prematurez. Hay quien opina que
en las mujeres negras, la TV provocaría un 19% de prematurez, mientras
que las blancas alcanzaría al 1%, no definiéndose si el tratamiento
disminuye este riesgo.
1. – Diagnóstico
a. – Extendido en fresco
Se observa a 400 aumentos
la motilidad del parásito, con una sensibilidad del 50 al 70%, detectando
principalmente la TV sintomática. Se publicaron cifras de hasta
un 80% de TV asintomática.
b. – Extendido de Papanicolaou
Se observa al parásito
y otros signos como: conglomerado de leucocitos sobre células pavimentosas,
pseudoeosinofilia, halo perinuclear. Su sensibilidad alcanza entre 60 a
70%.
Los cultivos
tienen una sensibilidad del 95%.
Los anticuerpos
monoclonales para identificación del DNA, tienen una sensibilidad
del 99,8%.
En la gestante con
riesgo y asintomática, se aconseja determinar el diagnóstico
en el 1er trimestre. En la gestante sintomática, en cualquier
momento.
2. – Tratamiento
a. – Metronidazol: VO dosis única
de 2 g; la alternativa es VO 500 mg c / 12 horas por 7 días. Hay
que tratar al hombre.
Aunque el Metronidazol
es la droga de elección, cruza fácilmente la barrera placentaria
con posibles efectos fetales, por lo que es conveniente evitar su uso en
el 1er trimestre.
De no utilizarse Metronidazol,
podría usarse Nonoxynol-9 (Delfen crema vaginalo Lorophyn
NF óvulos vaginales) tratamiento por una semana.
VI. - VAGINITIS QUÍMICAS
A. - INTRODUCCIÓN
Puede ocurrir con cualquier
sustancia potencialmente irritante (espermicidas, vehículos de los
espermicidas, duchas vaginales, polvo de las duchas, antimicrobianos locales).
B. - CLÍNICA
Se presenta secreción
vaginal inespecífica, con leucocitos aumentados, sin trichomonas
ni hifas de cándidas.
C. - DIAGNÓSTICO
Se realiza en base
a la sospecha, en pacientes con historias de haber utilizado irritantes
vaginales (duchas, agentes de uso tópico). El diagnóstico
se realiza por exclusión.
D. - TRATAMIENTO
Identificar y suprimir
el irritante utilizado. Puede ser útil administrar corticoides locales.
Irritantes químicos vaginales
Baños de
burbujas
Jabones desodorantes Sprays desodorantes Remedios caseros Agua caliente Detergentes para lavados, en especial las fórmulas "agua fría", activados con enzimas |
Drogas en sobredosis
Perfumes Papel higiénico perfumado Espermicidas Agua de pileta de natación Agentes actínicos (5-fluoruracilo) |
VII. - VAGINITIS POR ENTEROBIO VERMICULAR
El Enterobius vermicularis
(EV), puede infectar prepúberes por migración del parásito
adulto desde el ano a vagina. Se produce secreción vaginal, prurito
más intenso de noche, eritema perineal.
El diagnóstico
se basa en la observación de los huevos del parásito, con
doble pared, adheridos al celofán adhesivo utilizado para obtener
las muestras perineales o perianales, colocadas luego sobre portaobjetos.-
Como tratamiento, una
dosis de suspensión de Pamoato de pirantel (AUT). Debe tratarse
toda la familia.
VIII. – VAGINOSIS BACTERIANA (VB)
A. – INTRODUCCIÓN
Causa común
de vaginitis. Se la llamaba antiguamente: "vaginitis inespecífica"
por el desconocimiento de los verdaderos gérmenes causales; "vaginitis
por Corynebacterium vaginalis"; "vaginitis por Haemophillus vaginalis";
"vaginitis por Gardnerella vaginalis". Su prevalencia oscila entre
el 20 al 30% de los casos en los países en desarrollo, y en el 10
a 26% de las mujeres que consultan al ginecólogo. Representa una
proporción anormal de bacterias en vagina, una disminución
de los lactobacilos y un aumento de los anaerobios.
Se la definía
como una infección vanal. Puede considerársela como la vaginitis
más importante por su asociación a serias infecciones obstétricas
y del TGS, como ser: partos prematuros, rotura prematura de membranas ovulares,
endometritis postparto, EPI. En esta enfermedad es 6 veces mayor la posibilidad
de desarrollar endometritis poscesárea. Esto podría deberse
a varios factores:
1. – presencia de bacterias productoras
de sialidasa en vagina, como especies de Prevotella y Bacteroides, ya que
estas enzimas confieren a los microorganismos la habilidad de invadir y
destruir los tejidos.-
2. – disminución del potencial
redox en el tejido vaginal y aumento del pH; ambos factores aumentan el
poder infectivo de los microorganismos.-
3. – presencia de productos metabólicos
y de enzimas, producidas por ciertos microorganismos, que reducen o inhiben
la fagocitosis por parte de los polimorfonucleares.-
4. – producción de fosfolipasa
A2 por los microorganismos involucrados, que pueden precipitar
la secreción de prostaglandinas y con ello las contracciones uterinas
induciendo el parto prematuro.-
B. – FISIOPATOLOGÍA
1. – Flora vaginal normal
El TG femenino es una
de las regiones del organismo normalmente colonizada por gérmenes.
Las diferentes características poblacionales y culturales; la falta
de estandarización en la toma de muestras vaginales; las diferentes
metodologías de laboratorio, hacen difícil llegar a la conclusión
sobre cuál es la "flora vaginal normal", prefiriéndose
la denominación de: "flora endógena", "flora indígena"
o "flora habitual", incluyendo así a todo microorganismo presente
en el TG y que no produzca patología, salvo bajo determinadas circunstancias
o ciertas asociaciones con procesos infecciosos.
2.– Factores que influyen en el mantenimiento
de la flora habitual
El mantenimiento de
la ecología microbiana vaginal depende de factores inherentes al
huésped, al medio ambiente vaginal y al microorganismo.
a. – factores del huésped
se pueden clasificar como:
Grado 0: normal en la premenarca: con ausencia de lactobacilos y escasa flora pleomórfica.C. – EPIDEMIOLOGIA
Grado 1: normal en la premenopausia: con muchas células epiteliales y lactobacilos pero escasos leucocitos.
Grado 2: descarga no purulenta: con muchas células epiteliales, ausencia de lactobacilos, presencia de flora pleomórfica y escasos leucocitos.
Grado 3: descarga purulenta: iguales características del grado 2 pero con muchos leucocitos.
Grado 4: descarga gonocócica: presencia de diplococos gram negativos intracelulares.
Grado 5: descarga compatible con trichomoniasis
Grado 6: descarga compatible con vaginitis por levaduras.
D. – MECANISMO DE PATOGENICIDAD
La infección
ocurre por desplazamiento de la flora vaginal habitual constituida principalmente
por lactobacilos productores de H2O2, siendo reemplazada por otras bacterias
como: Gardnerella vaginalis, Bacteroides spp, Prevotella spp, Mobiluncus
spp y Mycoplasma hominis (complejo GAMM). Al desaparecer la protección
del lactobacilo, disminuye la concentración de H2O2 y el ámbito
vaginal pasa a tener una menor concentración de O2, favoreciendo
la proliferación de anaerobios y Gardnerella vaginalis, habituales
de la vagina en concentraciones no significativas (1.000 a 10.000 ufc/g).
En el 80 a 90% de las vaginosis bacterianas se aísla Gardnerella
vaginalis y aún en el 20 a 40% de las que no presentan la vaginosis.
Las decarboxilasas
y aminopeptidasas de las bacterias anaerobias y Mycoplasma hominis, utilizan
los productos de degradación proteica y transforman los aminoácidos
producidos (lisina, ornitina y arginina) en aminas (trimetilamina, putrescina
y cadaverina) responsables de la fetidez. Estas aminas aumentan el pH vaginal
(por encima de 4,5) dificultando aún más la producción
de lactobacilos.
Existe un aumento de
ácidos orgánicos en especial el succínico junto a
disminución del láctico.
Ciertas enzimas (fosfolipasas
y sialidasas) de algunos anaerobios (Prevotellas bivia, disiens, spp pigmentadas
y Porphyromonas spp) aumentan sus concentraciones en la vaginosis bacteriana
de la embarazada, pudiendo causara prematurez.
E. – DIAGNOSTICO CLINICO Y DE LABORATORIO
Como característica
presenta: secreción vaginal abundante, no pruriginosa, homogénea,
maloliente, con olor a pescado (mayor aún luego de relaciones sexuales
o de duchas vaginales alcalinas) por la presencia de prolina del
metabolismo bacteriano que se volatilizan por la alcalinización
del medio, pH 5 a 5,5, sin levaduras ni trichomonas. A veces las secreciones
vaginales son fluidas, gris, blanca y no característica de infección.
Para definir la entidad
clínica de vaginosis bacteriana, deben estar presentes tres de los
siguientes criterios:
1. – Presencia de flujo vaginal abundante y homogéneo.La presencia de flujo vaginal abundante, homogéneo, es criterio subjetivo dependiente del observador y sujeto a variabilidad. Puede estar presente en el 52% de las mujeres con vaginosis bacteriana y en el 29% sin ella. Su valor predictivo positivo llega al 42,1% y el negativo al 88,7%.
2. – pH > 4,5.
3. – Test de las aminas de pescado positivo.
4. – Presencia de células guía ("clue cells").
F.- TRATAMIENTO
Será dirigido
contra la G. vaginalis y las bacterias anaerobias. Pueden utilizarse agentes
de acción local (cremas con sulfamidas, tabletas vaginales con tetraciclinas)
o de acción sistémica (tetraciclinas, Ampicilinas, cefalosporinas).
Recientemente se incorporó el Metronidazol al tratamiento.
1- Ampicilinas - Amoxicilinas:
son activas in vitro contra la G. vaginalis. Este germen, in vivo, produce
ß
- lactamasa y no es inhibido por estas drogas. Otras bacterias anaerobias
tampoco son sensibles a las Penicilinas. A los 7 o 14 días
de iniciado el tratamiento con Ampicilinas o Amoxicilinas,
el 57% tiene persistencia o recidiva de la vaginosis bacteriana.
2- Cremas vaginales con sulfamidas
y tetraciclinas: tampoco son efectivas contra la G. vaginalis.
Las Tetraciclinas no deben utilizarse en el embarazo.
3- Metronidazol: es el tratamiento
de elección, tanto para anaerobios como para protozoos, con tasa
de curación del 90%, con dosis de 500 mg VO, 2 veces al día,
durante 7 días. En los casos leves, la dosis puede ser de 250 mg
VO, 3 veces al día, por 5 a 7 días. A las 4 semanas de iniciado
el tratamiento la vaginosis bacteriana presentará un 12% de persistencia
o recidiva. Una a 2 semanas del inicio del tratamiento, no habrán
clue
cells, un 11% tendrán secreciones normales, un 8% tendrán
pH mayor a 4,7, un 5% presentarán evidencia clínica de infección,
ninguna con cromatografía líquido-gaseosa anormal y solo
5% presentarán G. vaginalis.
Menos efectivos fueron
los regímenes de Ampicilinas o Cefalosporinas, 250
mg 4 veces / día, por 5 a 7 días y conviene reservarlas para
tratar a las embarazadas, especialmente en el primer trimestre. Conviene
reservar el Metronidazol para la embarazada sintomática, luego del
primer trimestre, que no respondió al tratamiento inicial, o es
alérgica a las
Penicilinas.
4- Cremas vaginales con sulfamida,
doxicilina y ampicilina: tuvieron tasas de curación del 555,
64% y 48% respectivamente.
Tratamiento de la vaginosis bacteriana y trichomoniasis
|
|
Vaginosis bacteriana
Metronidazol
Ampicilina Clindamicina Cefalosporina
Trichomoniasis Metronidazol
Clotrimazol |
500 mg VO 2 veces / día, 7 días 250 mg VO 3 veces / día, 5 a 7 días 250 mg VO 4 veces / día 7 días 300 mg VO 2 veces / día, 7 días 250 mg VO 4 veces / día, 7 días
2 g VO única dosis 500 mg VO 2 veces / día, 7 días 250 mg VO 3 veces / día, 5 a 7 días 1 tableta intravaginal (100 mg) / día, 7 días 1 aplicador lleno intravaginal (crema al 1%) / día, 7 días |
Igual que con el Metronidazol, el tratamiento prologado con Ampicilinas o Cefalosporinas, se asocia con crecimiento de la Cándida. Se estima que el tratamiento de las parejas sexuales no disminuye la frecuencia de las recidivas ni alarga el intervalo entre ellas.
G. – LA VAGINOSIS BACTERIANA EN EL EMBARAZO
La gestantes con VB
tienen un 40% más de riesgo de prematurez y bajo peso. Se relaciona
con bajos recursos, soltería, antecedentes de R.N. de bajo peso.
El mayor riesgo se relaciona con Trichomonas vaginalis en un 27,8% o Chlamydia,
infecciones urinarias, metrorragias en el 2º y 3er trimestres
y menores de 30 años. En gestantes con antecedentes de prematurez
y VB positiva, el parto prematuro podrá ocurrir en un 46,3% en las
no tratadas y en un 25% en las tratadas. Hay quienes relacionan la VB positiva
con pérdidas de embarazos antes de las 22 semanas. Por lo tanto,
en las gestantes con riesgo debe tratarse aún los cuadros asintomáticos.
Las evaluaciones diagnósticas en las gestantes con riesgo deberán
realizarse a las 14 y a las 20 semanas.
1. – Diagnostico
a. – Por Criterios Clínicos
Se considera VB positiva
cuando están presentes 2 de los 3 criterios siguientes:
1. – Flujo vaginal con pH > 4,7.b. – Por Criterios de Nugent
2. – Liberación de olor aminado al mezclar una gota de exudado con una gota de HOK al 10%.
3. – Más del 20% de células epiteliales cubiertas con cocobacilos (clue cells) en examen directo.
1. – Score 0: las bacterias del extendido son a predomino de lactobacilus.c. – Obtención de la muestra
2. – Score 10: la totalidad de los lactobacilus son reemplazados por cocobacilos pequeños y bacilos curvos (Gardnerella vaginalis, Bacteroides, Mobiluncus).
3. – Score Mayor de 7: positivo para VB.
IX. – INFECCIoN DEL TRACTO GENITAL INFERIOR
EN NIÑAS
A. - GENERALIDADES
La infección
del tracto genital inferior en niñas premenárquicas, se limita
casi exclusivamente a vulva y vagina, con promedio de edad de 2 a 7 años.
Por lo general no son
infecciones graves, pero la respuesta terapéutica no es siempre
exitosa.
B. – FACOTORES PREDISPONENTES
1. – Anatómicos
a. – La vulva en la R.N. como en
la primera y segunda infancia, tiene un posición vertical y anterior.
En la premenarquia y adolescencia, al bascular la pelvis, se hace posterior
y horizontal.
b. – Hay una mayor susceptibilidad
de la mucosa a la inflamación, debido la proximidad entre recto
y vagina.
c. – No existe vello pubiano y
el epitelio de cubierta es cuboide no estratificado.
2. – Higiénicos
Los inadecuados hábitos
de limpieza que arrastran microorganismos y detritus de la zona anal a
la vulvovaginal.
3. - Hormonales
Ausencia de efectos
estrogénicos sobre el epitelio, determinando cambios en la microflora
vaginal, tornándolo proclive a las infecciones, por ausencia o escasez
de glucógeno y falta de acidificación del pH vaginal.
C. – FLORA VAGINAL EN LAS NIÑAS
PREMENÁRQUICAS
Existe un amplio rango
de gérmenes aislados por cultivo de material vaginal en estas niñas,
que pueden causar vulvovaginitis.
En la R.N., el epitelio
vaginal, por influjo de los estrógenos maternos, es rico en glucógeno,
tiene un pH de 4 a 5 y predomina el Lactobacilus spp, presentando una abundante
secreción vaginal blanquecina (leucorrea fisiológica).
Luego de 20 días
del nacimiento caen los estrógenos, se atrofia el epitelio vaginal,
desaparece el glucógeno, el pH asciende entre 7 y 7,5, determinando
la aparición de una flora polimicrobiana habitual: streptococcus
b - hemolítico (grupo viridans), Escherichia coli, Klebsiella, staphylococcus
coagulasa negativos, Corynebacterium spp. En la pubertad temprana, reaparecen
los estrógenos, los depósitos de glucógeno y los lactobacilos.
En la premenarquia,
el desequilibrio en esta flora por agentes físicos, químicos,
farmacológicos o por alteraciones inmunológicas, pueden producir
vulvovaginitis a gérmenes habituales que se comportan como patógenos.
D. – ETIOLOGIA Y CLINICA
1. – Recien Nacidas
Son siempre infecciones
específicas (gérmenes que no forman parte de la flora habitual)
y adquiridas en el canal del parto. Los gérmenes comúnmente
implicados son: Trichomonas vaginalis y Cándida spp. La infección
cede espontáneamente al ceder el estímulo estrogénico.
La transmisión
vertical del Streptococcus agalactiae ocurre en el 62 a 72% de las madres
colonizadas. La vagina de la R.N. puede sólo estar colonizada pero,
en el 1 a 8% de ellas puede desarrollarse una enfermedad invasiva grave
por este gérmen.
También es importante
la infección de las R.N. por Chlamydia trachomatis. desde madres
infectadas, ya que un 14% de éstas pueden presentar infección
asintomática del recto o vagina.
2. – Prepúberes
a. – Bacterinas no específicas:
son las más frecuentes. Los gérmenes son los mismos que los
de la flora endógena, que se vuelven agresivos por alteraciones
en la integridad de la mucosa por:
I. – Hábitos higiénicos
inadecuados: los gérmenes implicados son los del tracto genital
bajo. La E. coli está presente en el 70% de los casos.
II. – Cuerpo extraño intravaginal:
representa casi un 4% de los casos. Se presenta con secreción vulvovaginal
mucopurulenta fétida y proceso inflamatorio persistente; puede haber
flujo serohemático. La remoción del cuerpo extraño
hace desaparecer progresivamente la sintomatología, muchas veces
sin necesidad de tratamiento antibiótico.
III. – Infecciones de la piel:
impétigo, sarna, psoriasis, atopías.
IV. – Enfermedades sistémicas:
varicela, escarlatina, mononucleosis, síndrome de Stevenns – Johnson.
b. – Bacterias específicas
no E.T.S.
I. – Asociadas a patógenos respiratorios:
a. - Strepcoccus pyógenes:
en nuestro medio su incidencia es del 10 al 12%; se presenta como vulvovaginitis
aguda, flujo purulento, a veces sanguinolento, puede haber lesiones impetiginizadas;
proctittis asociada en un 20% de casos.
b. – Streptococcus pneumoniae:
representa un 3% de los casos; frecuente asociación con patología
respiratoria anterior o actual; habitualmente con flujo mucopurulento y
poca reacción inflamatoria vulvar; hay frecuente consulta tardía.
c. – Haemóphylus spp:
causante del 8 al 10% de los casos; de presentación aguda y se cronifica
con frecuencia por inadecuada respuesta terapéutica; presenta flujo
mucopurulento, a veces fétido.
d. – Staphylococccus aureus:
cuadro agudo, frecuentemente asociado a dermatittis ampollosa o ulcerativa.
Streptococcus b - hemolítico grupo "A" (pyógenes) Streptococcus pnemoniaae Haemóphylus influenzae "b" y no "b" Haemóphylus parainfluenzae Haemóphylus spp Staphylococcus aureus Neusseria meningítidis Neisseria sicca Moraxella catarrhalis
|
Shigella spp (flexneri) la más prevalente Yersinia enterocolítica
Patógenos De E.T.S.
Neisseria gonorrhoeae Trichomonas vaginalis Chlamydia trachomatis
|
II. – Asociada a patógenos entéricos
La causa más
frecuente de vulvovaginitis sanguinolenta; curso inicial agudo con tendencia
a la cronicidad, pueden transcurrir semanas o meses antes de diagnosticarse,
la cronicidad está favorecida por: fallas diagnósticas ante
la ausencia de sospecha clínico – etiológica que dificulta
el posterior aislamiento del gérmen (medios de cultivos no específicos);
rara vez existe el antecedente de diarrea.
III. – Otros microorganismos:
el ureaplasma urealíticum
puede formar parte de la flora habitual como en la mujer adulta; se puede
presentar cuadro de vulvovaginitis con secreción mucosa y eritema
pudiendo obtenerse el gérmen por cultivo de las secreciones; en
estos casos sólo hay que tratar correctamente.
c. – Bacterias específicas
E.T.S.:
I. – Neisseria gonorrhoeae: se
habla de una prevalencia del 9% de la infección por Neisseria gonorrhoeae
en niñas menores de 12 años. Su hallazgo es altamente sugerente
de abuso sexual; infecta el epitelio no cornificado del tracto genital,
orofaringe, recto y conjuntiva; en las niñas compromete el recto
en el 50% y la orofaringe en el 20% de los casos. Clásicamente se
presenta un cuadro agudo con secreción purulenta y vulvovaginitis
secundaria; la sintomatología consta de: dolor difuso y disuria;
el cuadro agudo se mantiene 2 a 3 semanas, luego desaparece la sintomatología
aguda inflamatoria y adopta el curso crónico, con secreción
escasa, aspecto seroso, alternando con secreciones purulentas. El diagnóstico
se realizará por cultivos, debiendo diferenciarla de otros tipos
de Neisseria por las pruebas correspondientes. Deben cultivarse materiales
obtenidos de secreciones vaginales, hisopado de dacrón (no madera
ni algodón común) orofaríngeo y rectal. El enzimoinmunoanálisis
no sustituye al cultivo, ya que puede presentar falsos positivos con Neisseria
sicca y catarrhalis.
II. – Trichomonas vaginales: poco
frecuente en la infancia ya que prefiere epitelios ricos en glucógeno.
Su presencia obliga a descartar abuso sexual. Presenta flujo abundante,
espumoso, purulento, de olor característico. Los cuadros agudos
son sintomáticos en el 90% de los casos. Un 30% de los casos asintomáticos
desarrollan sintomatología en unos 6 meses, requiriendo siempre
tratamiento. El diagnóstico se realiza por observación en
fresco, pudiendo observarse el parásito de forma redondeada, refringente,
poco móvil y más pequeño (a diferencia de la mujer
adulta). El material a estudiar se obtendrá de secreciones vaginales
y de orina. Los cultivos generalmente se reservan para los casos de sospecha
de abuso sexual o evaluación terapéutica de nuevos fármacos,
nuevas posologías de viejos fármacos o fracasos terapéuticos
reiterados.
III. – Chlamydia trachomatis su
presencia debe orientar al abuso sexual, con el que asocia en un 2 al 13%.
Puede ser transmitida por contacto con secreciones conjuntivales u orofaríngeas
infectadas. Puede ocurrir un 15% de casos asintomáticos en hijas
de mujeres con infección activa. El cuadro más frecuente
es el subagudo o crónico con intercurrencias agudas o intermitentes.
El diagnóstico se realizará por cultivos, pues el enzimoinmunoianálisis
tiene poca sensibilidad, pudiendo presentar reacciones cruzadas con Neisseria
gonorrhoeae y Gardnerella vaginalis.
d. – Infecciones micóticas
I. – Clamidias spp: responsable
del 80 a 95% de los casos de infecciones micóticas. Aparece típicamente
en la perimenarca, favorecida por la descarga estrogénica. en la
premenarca se asocia a tratamiento con corticoides o antibióticos
o trastornos inmunológicos. Clínicamente se presenta con
intenso prurito, flujo blanquecino espeso, ardor miccional al contacto
de la orina con excoriaciones en vulva o uretra. El diagnóstico
se basa en la clínica y en el cultivo, ya que el estudio directo
sólo revela el hongo en el 50% de los casos. A diferencia de la
trichomoniasis, el pH vaginal se encuentra dentro de la normalidad.
II. – Torulopsis glabrata: le sigue
en frecuencia a la candidiasis, presente en el 3 a 16%.
e. – Infecciones parasitarias no
E.T.S.
I. Enterobius vermicularis: uno
de los agentes más frecuentes en las I.T.G.I. de origen parasitario,
por migración del parásito desde el ano transportando enterobacterias,
introduciéndose en vagina. El interrogatorio revele habitualmente
flujo vaginal con período de reagudización. El examen
revela una vulvovaginitis leve. El tratamiento se basa en la erradicación
del parásito, no sólo de la niña, sino de todos los
miembros de la familia que se deben presumir infectados. El tratamiento
de la vulvovaginitis en estos casos, no difiere de la causada por deficiente
higiene perineal.
f. – Infecciones virales
I. – Herpes genital (herpes simplex):
puede producir lesiones vesiculares vulvovaginales, por: autoinoculación
desde otras lesiones, contacto con lesiones maternas o abuso sexual. El
diagnóstico se basa en la observación de las lesiones vesículoulcerativas,
intensamente dolorosas, de bordes irregulares y aureola roja. Frecuente
ardor miccional por contacto de la orina con mucosa erosionada.
II. – Condiloma acuminado (HPV): en
las premenárquicas, la infección ocurre por contacto con
lesiones infectadas por vía: dígito – genital, canal del
parto o sexual. La infección es multicéntrica y con clínica
variada. Es frecuente la presencia de lesiones HPV en el entorno familiar.
III. – Molusco contagioso: infección
viral de piel, con lesiones pequeñas, papulares y umbilicadas, rodeadas
o no de halo eritematoso. Típicamente asintomáticas, pueden
adquirirse por contacto: con lesiones infectadas o con fomites contaminados.
E. – DIAGNOSTICO
Se realiza en
base a: minuciosa anamnesis, correcto examen físico, cultivos y
exámenes complementarios según necesidad.
El material puede obtenerse
con hisopo uretral desde el tercio superior de vagina, previa humidificación
del mismo en solución fisiológica estéril para evitar
el dolor producido por su adherencia a las paredes vaginales. Puede usarse
pipeta de Papanicolaou adosada a pera de Richardson, para obtener material
del tercio inferior de vagina. Actualmente se usan las minpipetas de material
sintético flexible. En los casos de sospecha de lesiones virales,
las muestras se tomarán de la misma lesión. Las tomas de
material vulvar se realizan por raspado de las lesiones con espátula
de metal, para estudios citológicos o cultivos en medios específicos
(líneas celulares). Además, en casos asintomáticos
o sintomáticos con sospecha de abuso sexual, deben tomarse muestras
anorrectales y también orofaríngeas.
F. – ESTUDIO MICROBIOLOGICO
1. – Examen En Fresco
Permite detectar la
reacción inflamatoria y visualizar hongos y parásitos.
2. – Coloración De Gram
Permite contar leucocitos
y realizar presunción diagnóstica por las características
de los gérmenes.
3. – Coloración Giemsa
Permite ver
Trichomonas y células multinucleadas en el HSV o sospechar Chlamydias
por: presencia de células con inclusiones, aumento de linfocitos
o presencia de eosinófilos.
4. – Otros Métodos
Para cándidas,
el test de látex con anticuerpos monoclonales, presenta una sensibilidad
del 80% y una especificidad del 95%.
Para HSV,
la inmunofluorescencia con anticuerpos monoclonales, tiene una sensibilidad
del 50%; el método ELISA posee menor sensibilidad por aumento de
los falsos positivos.
El diagnóstico
de certeza en la niña, deberá realizarse por cultivo en líneas
celulares, dudándose actualmente de la utilidad de pruebas moleculares
como la reacción de la polimerasa en cadena (PCR).
G. – TRATAMIENTO
Es muy importante la
adecuada higiene de la zona perineal, con correcta técnica, sin
jabones irritantes.
Aconsejar el uso de
ropa interior de algodón, no ajustada y de frecuente recambio.
1. – Vulvitis Aguda
a. – Baños
de asiento o apósitos húmedos con infusión con hojas
de malva o de manzanilla.
b. – Aplicación
posterior de pasta de agua.
El tratamiento antibiótico
se reserva sólo para los casos de vulvovaginitis bacteriana inespecífica.
Tratamiento antibiótico en la
vuvlvovaginitis
Streptococcus pyogenes
Streptococcus pneumoniae |
Amoxicilina 50 mg / Kg / día Eritromicina 50 mg / Kg /día |
Staphylococcus aureus |
Cefadroxilo |
Shigella |
Alternativa: TMS |
Haemophilus influenzae |
Amoxicilina + inhibidores b - lactamasa Cefaclor Acetil – cefuroxima |
Neisseria gonorrhoeae |
menores de 45 Kg: 250 mg |
Chlamydia trachomatis |
Claritromicina Roxitromiicina Azitromicina |
2. – Infecciones Virales
a. – Herpes genital: tratamiento
sintomático con jaleas anestésicas; en infección primaria,
hacer Acyclovir oral, 10 – 15 mg / Kg / día cada 6 horas. Este tratamiento
acorta el período de brote y deberá administrarse dentro
de las 48 horas de iniciado el brote.
b. – HPV: la respuesta al tratamiento
se relaciona con el estado inmunológico del huésped. El tratamiento
no está dirigido a la erradicación del virus, sino a alguna
de sus expresiones clínicas. Según el tipo de lesión.,
se podrá utilizar ácido tricloroacético al 25 – 85%,
electrocirugía o criocirugía.
3. – Infecciones Micóticas
Cremas tópicas de Nistatina o Miconazol
durante 5 – 7 días, aplicadas luego de cada micción. En infecciones
severas y recurrentes, podrá utilizarse Nistatina VO 100.000 U cada
8 horas o Fluconazol 3 – 6 mg / Kg / día o Ketoconazol 3 – 6 mg
/ Kg / día. Este último utilizarlo únicamente en los
casos justificados debido a las frecuentes recaídas posteriores
al tratamiento.
4. – Infecciones Parasitarias
a. – Trichomonas: utilizar Metronidazol
15 mg / Kg / día durante 10 días. En niñas con peso
superior a los 45 Kg, 2 g en dosis única.
b. – Enterobius Vermicularis: usar
Mebendazol VO 100 mg y repetirlo en 2 semanas. También puede usarse
Pamoato de Purvinio, 11 mg / Kg / dosis (dosis máxima 1 g) y repetirlo
a las 2 semanas.
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