Revista de Posgrado de la VIa Cátedra de Medicina - N° 116 – Junio 2002
Pág: 13-23
COMAS EN EL ANCIANO
Prof. Dr. Victor José Villanueva
Antes de entrar en materia sentemos, el concepto de conciencia puesto que el coma es un estado de menoscabo de la misma.
La conciencia es !a facultad que nos permite tomar conocimiento de nosotros mismos y del medio que nos rodea gracias al proceso intelectual y afectivo de generación de pensamientos y sentimientos, todo ello, para producir una respuesta. Para esta finalidad es necesario que exista un estado de alerta o vigilia, es decir, que el individuo esté despierto.
La conciencia, por lo tanto, está constituida por dos áreas:
La conciencia fisiológica o estado de vigilia, necesario para que se desarrollen los procesos intelectuales y afectivos.
La conciencia psicológica o contenido de la conciencia, es decir, los pensamientos o sentimientos.
Cada uno de estos elementos de la conciencia tiene su representación en el sistema nervioso central. El estado de alerta depende del sistema reticular activador ascendente que es un conjunto de centros nerviosos y fibras de conducción que se localiza en la parte central del mesencéfalo (tronco cerebral bulbo raquídeo, protuberancia anular y pedúnculos cerebrales) que está ampliamente conectado con las vías y centros sensitivos, sensoriales y motores; y transmiten las informaciones al diencéfalo (hipotálamo y tálamos ópticos). El contenido de la conciencia (pensamientos y sentimientos) son elaborados por el telencéfalo (los hemisferios cerebrales, en especial sus cortezas) y a partir de la información recibida desde el diencéfalo.
Con estos elementos podemos definir el coma como la depresión o abolición de la conciencia. O sea, un paciente en coma puede estar: como dormido pero sin poder ser despertado por ningún estímulo.
en alerta (despierto) pero sin actividad mental: no piensa ni siente, no obedece órdenes ni habla.
Como dormido pero sin poder ser despertado por ningún estímulo.
El paciente que entra en coma puede hacerlo de dos maneras:
Por enfermedad del tronco cerebral
Por enfermedad de los hemisferios cerebrales.
Terminología:
Veamos algunos conceptos relacionados con el coma.
Estado vegetativo persistente: el individuo está alerta pero sin actividad intelectual y muy escasa o nula afectividad. Está despierto, puede reaccionar mecánicamente a los estímulos dolorosos con movimientos automáticos pero no habla ni comprende lo que se le dice. En el estado que sucede al coma cuando se ha producido importante lesión del cerebro. Antiguamente se le llamaba estado o síndrome apálico.
Mutismo Acinético: También aparece cuando el paciente "despierta" del coma y tiene similares características que el estado apálico pero con la diferencia que no existe motilidad espontánea ni provocada . El paciente está despierto pero no habla, no se mueve ni comprende lo que se le dice, eventualmente o puede emitir sonidos, que no constituyen vocablos. Se lo llama, también, coma vigil.
Síndrome Del Cautiverio : En realidad no es un estado de coma porque el paciente está despierto y tiene función mental pero debido a una tetraplejía con abolición de los movimientos cervicales, de la laringe, faringe y labios no se puede comunicar por la palabra. Se produce por una lesión.
Inconsciencia (Coma) Psicógeno: El paciente está acinético, en mutismo pero con actividad mental. Voluntariamente, no habla ni se mueve. Se lo suele ver en la histeria, esquizofrenia catatónica, depresión psicótica, simulación.
Demencia: Es la pérdida lenta y progresiva de la función intelectual que lleva, al final, a la ausencia de contenido de la conciencia. Se instala en forma primaria y no luego de pérdida del estado de alerta. Termina en el estado apálico o de mutismo acinético.
Etiopatogenia Y Fisiopatología : Las funciones de los diferentes órganos del sistema nervioso, en última instancia, se deben a tres actividades básicas de las neuronas.
Mantenimiento de la membrana celular de un potencial eléctrico que descarga y que luego se restablece mediante movimientos activos de los iones de sodio y potasio a su través síntesis de neurotransmisores como la acetil colina, noradrenalina, dopamina y otros.3. reemplazo de enzimas y elementos estructurales catabolizados, para desarrollar estas actividades, las neuronas necesitan disponer de energía y la consiguen gracias a compuestos como el ATP.
Esta síntesis de compuestos de alta energía se consigue gracias al aporte de substratos de glucosa, oxígeno y catalizadores provistos por la circulación. Si alguno de los componentes de todo este proceso falla, la función celular queda comprometida. Al principio trata de acudir a la autocatálisis para mantenerse, pero la destrucción de sus propios elementos estructurales lleva a la muerte celular. Por otra parte, el mismo tejido nerviosos puede ser agredido directamente por diversas noxas tales como una hemorragia en su interior, un proceso inflamatorio o una infiltración o comprensión por una tumoración.
Cualquiera de estos procesos que afecte el sistema reticular activador ascendente o a los hemisferios cerebrales puede desencadenar un coma.
Como el tronco cerebral, asiento del sistema reticular es de pequeñas dimensiones, lesiones circunscriptas pueden ocasionarlo(una pequeña hemorragia o un infarto, absceso o compresión extrínseca tumoral). Por el contrario, debido a las grandes dimensiones del cerebro, para que sobrevenga un coma, deben existir lesiones extensas como hematomas grandes, edema extenso peri hemorrágico o periinfarto, desplazamiento en masa del o los hemisferios por hipertensión endocraneal por un tumor. O bien un sufrimiento metabólico o tóxico cerebral como sucede en las intoxicaciones, shock o paro cardio-circulatorio.
En base a estos hechos se puede esbozar una clasificación de las causas de los comas en los siguientes tipos:
Lesiones supratentoriales
Lesiones infratentorialesCOMAS
Causas tóxico-metabólicas
Coma psicógeno
Lesiones supratentoriales:
procesos hemisféricos agudos expansivos de gran tamaño o con gran edema perilesional (hemorragias, infartos, abscesos) que ocasionan desplazamientos hemisféricos y compresión de centros diencefálicos que reciben las fibras del sistema reticular.Esto constituye una hernia central del cerebro.
Si la lesión sigue creciendo y produciendo desplazamiento se produce una hernia del uncus (gancho del hipocampo en la cara interna del lóbulo temporal del hemisferio) que se introduce a través del orificio de la tienda del cerebelo y comprime la sustancia reticular del tronco cerebral.
Lesiones infratentoriales: procesos destructivos o expansivos que lesionan el tronco cerebral en forma directa(hemorragia, infarto, absceso, tumor). En general son lesiones de pocas dimensiones.
Causas tóxico-metabólicas: diversas enfermedades o tóxicos que interfieren con el metabolismo neuronal. Producen daño en forma difusa, cerebro y tronco cerebral junto. Algunos agentes de este tipo son las intoxicaciones(alcohol, depresores del sistema nervioso como los barbitúricos, opiáceos, neurolépticos, monóxido de carbono), otras causas son las metabolopatías (diabetes, uremia, hepatopatías). En otras ocasiones se trata de una inflamación difusa del sistema nervioso central como la meningitis o la encefalitis.
Conducta Del Medico Ante El Paciente En Coma:
El paciente en coma debe ser internado en un servicio de Cuidados intensivos, y, una vez comprobado que no reacciona a los estímulos, lo primero a verificar es el estado de su función respiratoria y circulatoria para apuntalarlas si hubiere necesidad. A continuación, si existiere algún familiar o conocido del paciente se le debe interrogar acerca de enfermedades previas, medicaciones que recibe y forma de instalación del coma.
Una vez cumplidos estos pasos se efectuará las siguientes maniobras semiológicas:
· Exploración neurológica
· Exploración somática general
Exploración neurológica: abarca los siguientes items:
Profundidad Del Coma: (ver figura al final del escrito)
Coma grado 1
Coma grado 2
Coma grado 3
Coma grado 4
Otra manera de cuantificar la profundidad del coma y poder evaluar su evolución es la escala de Glasgow. (Ver tabla 61-1)
La Respiración: diferentes niveles del sistema nervioso regulan la respiración de modo que su lesión puede traducirse en varios tipos de alteraciones respiratorias pero se debe tener en cuenta que, además de este control de la respiración, existe otro factor regulador como es el metabólico que muchas veces se imbrica con el factor neurológico de modo que el hallazgo de un ritmo respiratorio anormal debe ser interpretado con cautela. En el coma podemos hallar las siguientes anormalidades respiratorias:
Respiración de Cheyne Stokes: que se caracteriza por la aparición de apnea que dura segundos para dar paso a una hiperpnea en la cual los movimientos van aumentando paulatinamente de amplitud hasta llegar a un máximo para comenzar a decrecer y llegar a otra pausa apneica Aparece en las lesiones bilaterales de los hemisferios cerebrales y se debe a que por la lesión hemisférica quedan liberados los centros inferiores del diencéfalo y mesencéfalo que responden exageradamente al CO2 lo cual lleva a la hiperpnea que diminuye marcadamente la PCO2 arterial con lo que estos centros se ven privados del estímulo que los pone en funcionamiento y esto lleva a la apnea. En ese momento se acumula nuevamente el CO2 en la sangre arterial hasta que alcanza el nivel de estimulación de los centros respiratorios y reaparece la hiperpnea.
Hiperventilación neurogénica central: consiste en una hiperpnea y taquipnea pero sin pausas apneicas como la anterior. Aparece en las lesiones del tronco cerebral ubicadas profundamente.
Respiración apnéustica: consiste en la existencia de pausas apneicas entre la inspiración y la espiración. Es decir, el paciente inspira y desarrolla una apnea de 3 a 4 segundos, luego espira y desarrolla otra pausa. Aparece en las lesiones de las partes posteroIaterales de la protuberancia anular.
Respiración de Biot o atáxica: es una respiración totalmente irregular en la cual se combinan movimientos superficiales y profundos sin ninguna periodicidad alternando con pausas. Se ve en las lesiones del centro respiratorio bulbar por diversas causas o en su compresión por procesos de la fosa posterior.
Las Pupilas: aportan datos valiosos en el diagnóstico y pronóstico del coma por varias razones:
1) Las vías nerviosas que las regulan son relativamente resistentes a los trastornos metabólicos o a los tóxicos de modo que las alteraciones en sus dimensiones, formas o reactividad a estímulos tienen mucho más posibilidades de ser causadas por lesiones estructurales.
2) La ubicación de sus vías nerviosas muy cerca del sistema reticular a nivel del tronco cerebral hace que en determinados comas coexista alteraciones pupilares. Para poder usufructuar los datos que aportan su exploración semiológica es necesario tener en cuenta algunos conceptos anatómicos y funcionales.
Las pupilas son circulares y normalmente miden entre 2 y 5 mm . Este calibre está regulado por un músculo esfinteriano que está regulado por fibras neurovegetativas. El sistema simpático inhibe el esfínter y dilata la pupila (midriasis). El sistema parasimpático estimula el esfínter y contrae la pupila (miosis). Ambos sistemas estimulan permanentemente las pupilas de modo que su tamaño final resulta del equilibrio entre ambos. Este tono se pone en evidencia porque si se lesiona uno de las dos inervaciones predomina la otra e induce una variación del tamaño pupilar en forma permanente y no intermitentemente cuando es estimulada solamente. El centro simpático iridodilatador está en la parte anterolateral del hipotálamo y de allí bajan fibras que atraviesan el diencéfalo y tronco cerebral. Llegan a la médula cervical, cordón anterolateral y a nivel de los tres primeros segmentos dorsales hacen sinapsis con el asta lateral de la misma. De allí parten fibras que por la vía de las raíces raquídeas emiten ramos comunicantes a los ganglios simpáticos cervicales. Del primer ganglio cervical o superior salen filetes que rodean la carótida primitiva y luego la interna y penetran en el cráneo primero y luego en las órbitas para ramificarse dentro del ojo siguiendo la arteria oftálmica.
El sistema parasimpático se origina en dos núcleos ubicados muy próximos en los pedúnculos cerebrales, en su tercio posterior, uno es el núcleo pretectal, más pequeño y posterior donde se elaboran las respuestas a los estímulos, y otro más grande y anterior, el núcleo de Edinger Westphal que da origen al nervio motor ocular común (3er. par craneal). Este nervio conduce las vías parasimpáticas hasta la cavidad orbitaria donde conectan con el ganglio ciliar cuyas ramas eferentes o postganglionares van a terminar en el iris y cuerpo ciliar.
Una forma de estudiar el simpático pupilar es mediante el reflejo cilio espinal de Budge que consiste en provocar una midriasis homolateral con el pinchazo en una hemicara, hemicuello por parte superior de un hemitórax . Debe tenerse en cuenta que en este reflejo también interviene la vía de la sensibilidad termoalgésica que tiene un trayecto medular, bulbar, protuberancial, peduncular y cerebral de modo que la abolición del reflejo no solo indica una lesión del simpático sino también puede ser producida por algún problema en la vía de la sensibilidad.
El parasimpático pupilar se explora mediante el reflejo fotomotor en el cual la iluminación de una pupila produce la miosis de la misma y también de la opuesta no iluminada (reflejo consensual) y esto en virtud de que cada núcleo pretectal envía fibras directas al 3er. par del mismo lado y fibras cruzadas al del lado opuesto. También debe tenerse en cuenta que estos reflejos requieren la indemnidad de la vía óptica que se encarga de transportar los impulsos desde la retina hasta dichos núcleos.
En base a estos conocimientos podemos atribuir un valor localizador a las lesiones que causan coma y suponer con bastantes posibilidades que se trata de daños estructurales y no metabólicos.
En las lesiones de los hemisferios cerebrales no se encuentran alteraciones pupilares. Las lesiones hipotalámicas paralizan el simpático y ocasionan un síndrome de Bernard-Horner homolateral (miosis, enoftalmia y ptosis palpebral) además de una anhidrosis de toda la mitad del cuerpo correspondiente. El valor de este síndrome estriba en que en un paciente en coma; en el que las pupilas estaban normales, su aparición indica que hay hipertensión endocraneal con una compresión del hipotálamo. La lesión bilateral extensa de los núcleos hipotalámicos causa miosis bilateral con indemnidad del reflejo fotomotor, es decir un síndrome de Bernard bilateral. A pesar de la miosis hay reflejo a la luz porque este depende del parasimpático que está alejado del simpático y generalmente no es lesionado. La lesión de la parte posterior del pedúnculo cerebral afecta el núcleo pretectal lo que determina la arreflexia fotomora homolateral. La pupila correspondiente está levemente dilatada porque la falla de un núcleo parasimpático determina disminución de sus estímulos con el consiguiente predominio simpático. El reflejo cilioespinal (depende del simpático) está conservado. La lesión de la parte media, central del pedúnculo, además de afectar el parasimpático lo hace con las vías simpáticas que descienden hacia la médula espinal razón por la cual no hay midriasis y se agrega arreflexia cilio espinal. Si se lesiona la parte anterior del pedúnculo solo se comprometen las fibras del tercer par que se dirigen hacia la superficie para emerger como nervio.
En esta circunstancia se verá una midriasis pupliar con arreflexia fotomotora además de parálisis de los músculos extrínsecos del ojo que dependen de este par craneal. Por ser los pedúnculos relativamente pequeños y estar muy próximos es frecuente que la lesión afecte ambas vías parasimpáticas y las anomalías pupilares sean bilaterales. Lo contrario sucede cuando se compromete el tronco nervioso después de su emergencia de los pedúnculos ocasionando una parálisis unilateral del ojo. Como corolario, una lesión bilateral del simpático o parasimpático indica que una lesión está dentro del tronco cerebral o bien si está en un hemisferio, se ha expandido y comprime el tronco.
Las lesiones de la protuberancia anular afectan el sistema simpático descendente y ocasionan miosis bilateral con falta de respuesta al dolor. Las lesiones laterales del bulbo y médula cervical ocasionan un síndrome de Bernard Horner del mismo lado. El reflejo a la luz se conserva en estas tres localizaciones.
Algunas encefalopatías metabólicas pueden cursar con miosis por irritación parasimpática pero el reflejo fotomotor se conserva hasta estadios finales y avanzados del coma de modo que en un coma con signos de compromiso del tronco pero con conservación de la respuesta a la luz debe pensarse que la causa es metabólica y no lesional estructural.
Motilidad Ocular Extrínseca:
Es la producida por los músculos estriados del ojo (los rectos, oblícuos y el elevador del párpado superior). Debe tenerse en cuenta que los nervios que llevan los impulsos a estos músculos son: el 3er. par o motor ocular común que inerva los rectos superior, inferior e interno, el oblicuo menor y el elevador del párpado. Dirige el globo ocular hacia arriba, adentro y abajo y eleva el párpado superior abriendo el orificio palpebral. Su núcleo de origen está en la parte posterior del pedúnculo cerebral. El 4to. par o patético que maneja el músculo oblicuo mayor y dirige el ojo hacia abajo y adentro. Su núcleo de origen también está en la parte posterior del pedúnculo cerebral aunque un poco por debajo y detrás del anterior. El 6to. par o motor ocular externo inerva el recto externo y dirige el ojo hacia afuera. Su núcleo de origen está más bajo que los otros dos, en la parte posterior de la protuberancia anular formando el piso del 4to. ventrículo, al lado de la línea media.
También tenemos que considerar que estos núcleos reciben fibras de la corteza cerebral, lóbulos frontal y occipital del lado opuesto, y que los núcleos de los pares de un lado se conectan por fibras con los del lado opuesto. Esto significa que existe la mirada conjugada en la cual la desviación de los ojos solidariamente a un lado implica la contracción de los músculos de ambos lados simultáneamente, en la mirada lateral se contrae el recto externo de un lado y el interno del opuesto. En la mirada vertical, la contracción simultánea es de ambos lados de los músculos del mismo nombre. Las órdenes para la contracción de los músculos parten de un hemisferio cerebral opuesto al de la desviación de la mirada. La conexión internuclear que hace posible los movimientos conjugados es el haz longitudinal medio, ubicado en la parte posterior del tronco cerebral que une el núcleo del motor ocular común de un lado con el núcleo del externo del lado opuesto. También existe una conexión entre los nervios oculomotores y el núcleo vestibular (8vo. par craneal) a través de fibras que partiendo de este núcleo van a anatomosarse con el haz longitudinal medio, lo que significa que la estimulación de la vía vestibular es capaz de producir movimientos conjugados de los ojos. Veamos que sucede en los movimientos espontáneos de los ojos y en los reflejos oculares en el coma.
En el sujeto dormido o en coma relativamente superficial (grados 1 o 2), los ojos están cerrados y al abrirlos se observa que están dirigidos hacia delante en forma casi paralela o levemente convergentes, también se ven movimientos conjugados laterales lentos, erráticos llamados de vagabundeo porque son involuntarios ya que el paciente por estar en coma es incapaz de fijar la mirada en un objeto que se mueva. Al abrir los párpados por el explorador los mismos no ofrecen resistencia y al liberarlos se cierran lentamente con un movimiento que es imposible de efectuarlos voluntariamente.
Todo paciente "en coma" que ofrece resistencia a la apertura de los párpados, que fija la mirada en el explorador o en algún objeto y que al abandonar los párpados lo cierran fuertemente, es sospechoso de un coma histérico. Si se observa que un ojo está desviado respecto del otro y que en el vagabundeo hay asimetría de la conjugación, es decir que en alguna dirección un ojo se mueve menos o no lo hace con respecto al otro, estamos en presencia de un estrabismo por lesión nuclear o del tronco de un par craneal y la causa, seguramente, es orgánica y no tóxico-metabólica. En el coma profundo, sea estructural o metabólico, no hay vagabundeo ocular ni estrabismo. Los ojos están fijos hacia adelante. Cuando existe lesión de un hemisferio cerebral, especialmente en el lóbulo frontal, ese hemisferio deja de controlar la mirada hacia el lado opuesto, el predominio del hemisferio contralateral desvía la mirada hacia el hemisferio lesionado, si hay hemiplejía, el paciente mira los miembros no pléjicos (esto se llama síndrome de Foville superior). En caso de que la lesión no interrumpa las vías sino que las irrite como sucede en caso de convulsiones, los ojos se desvían hacia el lado opuesto a la del hemisferio lesionado mirando los miembros paralizados. En caso de lesión de una parte lateral de la protuberancia pero por debajo del entrecruzamiento de las fibras que provienen de los centros superiores pero antes de llegar a los núcleos de los pares craneales, se producirá una falta de estimulación de los núcleos oculomotores del mismo lado con predominio de los del lado opuesto lo cual producirá una desviación de ambos ojos hacia el lado sano, y si coexiste hemiplejía el paciente mirará los miembros pléjicos (síndrome de Foville inferior). En caso de lesión de la parte alta y posterior de los pedúnculos cerebrales, donde están los tubérculos cuadrigéminos anteriores que son estaciones de conexión para las fibras que rigen los movimientos verticales de los ojos antes de dirigirse a los pares craneales, se produce parálisis de la mirada vertical conjugada hacia arriba o abajo o a ambos (síndrome de Parinaud).
Estos movimientos conjugados pueden ser explorados sin intervención de la voluntad, y por lo tanto en los comatosos, mediante la ejecución de algunos reflejos oculares.
Reflejos Oculares:
Reflejo corneo conjuntival: consiste en que al estimular la córnea o la conjuntiva ocular se produce el cierre de los párpados. Explora el nervio trigémino(cuyo núcleo de origen está en la protuberancia) y el facial(también es un nervio protuberancial) de modo que además de los troncos nerviosos explora la protuberancia anular. Como todos los reflejos está abolido bilateralmente en el coma profundo(grados 3 y 4). Persiste en el coma 1 o 2 siempre que esté indemne la protuberancia. La arreflexia de un lado indica lesión de la misma o del tronco del V o del VIl par. Este reflejo incluye como respuesta también, junto al cierre palpebral, un movimiento de elevación del globo ocular que lleva la pupila hacia el párpado superior (fenómeno de Bell) el cual depende de la contracción sinérgica del elevador del párpado superior el cual depende del III par craneal. En caso de parálisis del VIl par ya sea del núcleo o del tronco del nervio, el reflejo corneano no produce oclusión del ojo pero como el motor ocular común está indemne aparece el fenómeno de Bell. Cuando este fenómeno no aparece hay que pensar que a la lesión anterior se le agrega otra localizada en el pedúnculo cerebral o del tronco del motor ocular común.
Reflejo Oculocefálico:
Llamado también fenómeno de los ojos de muñeca. Consiste en que si a un paciente en coma grado I - II se le gira la cabeza hacia un lado, los ojos se desvían conjugadamente al lado opuesto, o si se extiende la cabeza los ojos se desvían hacia abajo, y si se la flexiona los ojos se desvían hacia arriba. Es decir que los ojos ejecutan un movimiento opuesto al de la cabeza. Este reflejo está ausente en los pacientes despiertos u obnubilados que puedan fijar la mirada y seguir un objeto con la vista El hemisferio del lado al cual gira la cabeza genera estímulos que llegan a los núcleos del III par homolateral y del VI contralateral. El reflejo no aparece cuando existe coma profundo por lesión del tronco cerebral (donde están los núcleos de los pares craneales que enviaran estímulos para la contracción de los músculos oculares). Una respuesta simétrica o desconjugada consiste en la desviación contralateral de un solo ojo mientras que el otro permanece inmóvil y esto sucede en la lesión de una parte lateral del tronco cerebral o de los troncos nerviosos mismos. La depresión cerebral de origen tóxico o metabólico no desencadena el reflejo aunque el coma sea superficial de modo que en caso de un coma con evidencias de ser originado en los hemisferios cerebrales que tenga el reflejo positivo indica que existe un daño estructural.
Reflejo Oculovestibular:
La estimulación del laberinto (conductos semicirculares, en este caso el horizontal) con agua helada inyectada en el oído externo con la cabeza colocada a 30° da la horizontal para colocar verticalizado al conducto semicircular horizontal produce un nistagmus horizontal con la fase lenta hacia el lado estimulado y una fase rápida hacia el lado opuesto. El nistagmus se produce por la contracción rítmica y alternada de los músculos oculares estriados. De los dos componentes, uno es lento y es el que da sentido al nistagmus. Se produce por la irritación del laberinto cuyas vías se conectan con los núcleos de pares craneales por intermedio del haz longitudinal medio. El otro componente del movimiento, es rápido y de sentido opuesto al anterior. Es un movimiento generado por la corteza del lóbulo frontal como reacción a la desviación originada en el sistema vestibular. El nistagmus así producido dura alrededor de 3 minutos. Para estimular el otro sistema vestibular se debe esperar por lo menos 5 minutos después de haber buscado el reflejo del lado anterior. Debe verificarse con una otoscopía; que no haya un tapón de cera o una perforación del tímpano para no obtener resultados falsos. Cuando existe un coma por lesión supratentorial (cerebro) el reflejo produce solo una desviación tónica de los ojos hacia el lado estimulado sin el correspondiente movimiento rápido opuesto, es decir que el ojo se desvía y queda fijo en esa posición durante 2 o 3 minutos. Cuando existe lesión de! tronco cerebral que afecte un haz longitudinal medio se obtiene una respuestas desconjugada, es decir que el ojo del lado estimulado se desvía pero no el del lado opuesto que queda fijo. Si la misma lesión del tronco, en lugar de afectar la cintilla longitudinal, lo hace con los núcleos de los oculomotores de un lado, también producirá una desviación desconjugada de un solo ojo, pero en este caso, el ojo no desviado es el del lado estimulado. Estas alteraciones desconjugadas indican la existencia de lesión anatomopatológica.
La Función Motora:
Habitualmente el paciente en coma está inmóvil, espontáneamente, de modo que se lo debe estimular mecánicamente para producir una respuesta motora. Por ejemplo, en las lesiones del lóbulo frontal, la liberación de los centros extrapiramidales subyacentes, el roce de la comisura labial provoca el reflejo de succión con desviación de la boca para buscar la succión como en el lactante. El frote de la palma de la mano, por la misma causa, produce el cierre de la mano del enfermo sobre el dedo del explorador (reflejo de la prehensión). La aplicación del dolor (compresión del mango esternal, compresión de los ángulos mandibulares, peIlizcamiento o pinchazo en los miembros), en el coma grado I o II, raramente en el III, provoca respuestas de los miembros que permite sacar conclusiones del funcionamiento del sistema sensitivo y motor. Dichas respuestas pueden ser de tres tipos.
Respuesta Ausente:
Ausente en los 4 miembros: coma profundo por lesión del tronco cerebral o por inhibición tóxicometabólica del sistema reticular activador o de los hemisferios cerebrales. Respuesta ausente en un hemicuerpo: interrupción de la vía piramidal o de la vía sensitiva en un hemisferio o en la mitad del tronco cerebral.
Respuesta presente y apropiada: el paciente mueve los miembros, para apartarlos del estímulo doloroso. Significa indemnidad de la vía motora y sensitiva.
Respuesta Inapropiada: al provocar dolor en el esternón o mandíbulas se produce las siguientes respuestas:
1) Rigidez de descorticación: flexión de los codos, muñecas y dedos con aducción al tronco de ambos miembros superiores. En los miembros inferiores se observa extensión de las caderas, rodillas y pies con rotación interna del conjunto. Aparece bilateralmente en las lesiones del tronco cerebral alto (pedúnculos) y de los hemisferios cerebrales, lo hace unilateralmente, en la lesión de un solo hemisferio cerebral.
2) Rigidez de descerebración: extensión total y pronación de los miembros superiores con aproximación al tronco. Además, extensión total del los miembros inferiores. Aparece en las lesiones protuberanciales y bulbares. En los comas superficiales, la exploración el reflejo plantar puede revelar signos de Babinski, uni o bilateral según la extensión de lalesión.
Signos Meníngeos:
Buscarlos mediante la investigación de la rigidez de la nuca (con la flexoextensión y las rotaciones pasivas de la cabeza) y las maniobras de Kernig y Brudzinsky. El signo de Kernig se investiga tomando un miembro inferior extendido en bloque y flexionándolo sobre la pelvis a nivel de la cadera. En caso de irritación meníngea, se produce la flexión de la rodilla siendo imposible mantenerla extendida. Cuando no existe irritación meníngea la rodilla se mantiene extendida al flexionar la cadera. El signo de Brudzinsky se pesquisa con el paciente en decúbito dorsal y con los dos miembros inferiores extendidos, flexionando pasivamente la cabeza sobre la parte superior del tórax. Normalmente esta maniobra no produce respuestas en caderas ni rodillas. En caso de meningitis o hemorragia meníngea, se produce la flexión de ambas articulaciones en los dos miembros, y es imposible evitarlas oponiéndose con una mano apoyada en los muslos y rodillas sucesivamente.
Signos Focales:
Se buscan mediante la exploración de los movimientos inducidos por la estimulación mecánica, el tono muscular y los reflejos. Su positividad indica lesión anatomopatológica del sistema nervioso mientras que en los comas tóxico-metabólicos no suele haber signos focales. A veces sucede que en estos comas puede haber asimetría en las respuestas motoras, tónicas o reflejan (más intensas de un lado que del otro) simulando una focalidad que no es tal. La tal focalidad combinada con los otros hallazgos del examen, además de organicidad, puede orientarnos hacia una localización supratentorial (cerebro) o infratentorial (tronco cerebral).
Palpación Y Auscultación Del Cráneo:
Cuando se sospecha de traumatismo del cráneo como causa del coma, la inspección y la palpación del cráneo nos puede mostrar heridas del cuero cabelludo y hundimientos de algunas zonas del esqueleto cefálico. En presencia de coma con signos meníngeos y con la sospecha de que el mismo es causado por una hemorragia, la percepción de algún soplo en la calota craneal nos puede aportar la pista de una fístula o malformación arteriovenosa que ha sangrado.
Examen Del Fondo Del Ojo:
El uso del oftalmoscopio nos puede mostrar diversas alteraciones que nos ayuden en la tarea diagnóstica: por ejemplo, en la hipertensión intracraneal de cualquier causa veremos el borramiento de las papilas ópticas con ingurgitación de las venas y abolición del pulso venoso. En la hemorragia cerebral por hipertensión arterial veremos arterias estrechadas, en hilos de cobre o plata, compresión de la venas en los cruces con las arterias, exudados o hemorragias en la retina, incluso edema de las papilas. En la diabetes veremos las mismas alteraciones además de desprendimientos retiñíanos o microaneurismas capilares o venulares. En la hemorragia subaracnoidea, sea hipertensiva o por ruptura de malformaciones vasculares se verá hemorragias subhialoideas (por delante de la retina y detrás del humor vitreo).
Examen Somático General:
Puede aportar datos importantes para el diagnóstico. Por ejemplo:
Piel: puede encontrarse una palidez de tinte pajizo en el coma urémico. Ictericia en el coma hepático. Petequias en una meningitis meningococcica. Coloración rojo cereza en la intoxicación por monóxido de carbono. Señales de pinchazos en los brazos y antebrazos, especialmente en los sitios de punción venosa en el caso de drogadicción (heroína, cocaína, opiáceos). Atrofia cutánea en miembros y abdomen por inyección de insulina en los diabéticos. La piel está fría y húmeda en el coma hipoglucémico; mientras que está seca en el hiperglucémico.
Pulso: puede haber bradicardia en presencia de hipertensión intracraneal o en un bloqueo auriculoventricular. En presencia de una fibrilación auricular con desprendimiento de un émbolo que impacta en el encéfalo el pulso es irregular, acelerado y desigual.
Tensión arterial: en caso de hipertensión intracraneal aguda puede haber hipertensión arterial pero también puede tratarse de un hipertenso arterial que desarrolló un hematoma hemisférico o truncal. En el coma alcohólico o barbitúrico hay hipotensión arterial.
Temperatura: se constata hipotermia en el coma mixedematoso, alcohólico y barbitúrico. Hay fiebre en el coma por meningitis, encefalitis o absceso cerebral.
El examen del aparato respiratorio, ruidos cardíacos y examen abdominal, aunque someros deben efectuarse pues pueden aportar datos diagnósticos o denunciar complicaciones.
Exámenes Complementarios:
Laboratorio: Se debe solicitar los análisis de rutina más ionograma sérico, estado ácido-base con gasometría en sangre arterial, creatininemia y un hepatograma. Es de valor en los comas tóxico-metabólicos.
Métodos gráficos: Electrocardiograma, Rx. del tórax, y electroencefalograma.
Estudios especiales: TAC del cráneo: cuando el examen neurológico revela signos de lesión focal o de hipertensión intracraneal.
Raquicentesis: Si el estudio anterior no muestra alteraciones y hay sospecha de irritación meníngea, siempre que no haya hipertensión intracraneal, se efectuará la punción lumbar para medir la presión del líquido cefalorraquídeo y efectuar análisis químicos, cistológicos y bacteriológicos.
Análisis especiales: Se aplican cuando no hay signos focales , la TAC y el LCR son normales. Algunos de ellos son: Amoniemia (para coma hepático). Calcemia. T3, T4 y TSH en sangre (coma hipotiroideo). Porfirinas en orina (porfiria). Investigación de tóxicos en sangre u orina (alcohol, barbitúricos, etc.).
Resumen De La Sintomatología En Los Diferentes Comas:
Comas por lesiones supratentoriales:
Las lesiones más frecuentes son las que se asientan en algún hemisferio cerebral, son de instalación aguda y tienden a expandirse rápidamente por lo que adquieren gran tamaño por la lesión misma o porque producen edema perilesional (hemorragias, abscesos, infartos, neoplasias hemisféricas, hematomas o empiemas subdurales, trombosis de los senos venosos y encefalitis difusa). Esto determina un desplazamiento y compresión del diencéfalo dentro del cual se encuentra el sistema reticular activador ascendente (núcleos del tálamo óptico). El cuadro se denomina hernia central porque esta estructura es empujada hacia abajo y a un lado de la línea media. La sintomatología consiste en coma, hemiplejía contralateral, eventualmente edema de las papilas ópticas. Si el coma no es profundo el reflejo oculocefálico está presente en ambos ojos y ellos se desvían conjugadamente en sentido opuesto al de la rotación cefálica. El reflejo oculovestibular también es normal mostrando una desviación conjugada de los ojos hacia el oído estimulado con el agua caliente. Las pupilas son reactivas a la luz. Puede haber rigidez de descorticación cerebral y respiración de Cheyne Stokes. Si la presión que ocasiona la lesión aumenta, se produce una herniación del hipocampo (cara interna del lóbulo temporal) a través de la tienda del cerebelo que comprime el mesencéfalo (pedúnculos cerebrales) y el rombencéfalo (protuberancia y bulbo). El cuadro se denomina hernia del gancho del hipocampo y se manifiesta por midriasis con arreflexia fotomotora y parálisis del 3er. par homolaterales con respuesta desconjugada (asimétrica) de los ojos por falta de respuesta del hemiencéfalo involucrado. También se ve rigidez de descerebración. Luego se comprime todo el tronco cerebral y las alteraciones, pupilares y oculomotoras se vuelven bilaterales con paro respiratorio y cardíaco.
Comas Por Lesiones Infratentoriales:
Infarto o hemorragia del tronco cerebral o compresión extrínseca del mismo por procesos expansivos de la fosa posterior o cerebelosa, determinan, además del coma, alteraciones pupilares (midriasis, anisocoria, arreflexia fotomora), estrabismo y alteraciones de los movimientos conjugados de los ojos; (puede no haber desviación conjugada de los ojos al rotar la cabeza por lesión de toda la protuberancia o de los dos pedúnculos cerebrales o bien desviarse un solo ojo hacia el lado opuesto a la lesión de una mitad de la protuberancia o de un solo pedúnculo cerebral. También el reflejo oculovestibular es desconjugado = asimétrico, o está ausente). Además de la del 3er. par craneal, hay parálisis de otros nervios craneales, especialmente del 7mo. y hemiplejía alterna. Si la compresión prosigue se produce parálisis de los nervios contralaterales con una hemiplejía doble.
En estos dos tipos de coma estructurales la TAC o la RMN del cráneo es de mucha utilidad para el diagnóstico etiológico y topográfico.
Comas Por Lesión Difusa Del Sistema Nervioso Central: (TóxicosMetabólicos).
Es característico que el coma se instale en forma progresiva precedido por un cuadro de tipo confusional (delirium) que va al estupor y con movimientos anormales (temblor grueso, asterixis, mioclonías) como sucede en el precoma hepático, urémico o por hipercapnia. Cuando se instala la pérdida de conciencia, se observan signos de disfunción de diversos niveles del sistema nervioso central simultáneamente y no en forma progresiva como en el caso de las lesiones estructurales. No hay signos focales. El EEG es muy útil porque da signos de lesión difusa y en algunas circunstancias da un trazado característico (coma hepático).
Tratamiento del Coma:
Como señalamos anteriormente el paciente en coma debe ser internado en un servicio de Terapia Intensiva y durante su traslado se debe controlar que la lengua no bascule hacia la orofaringe por medio de la colocación de una cánula y que si vomita no aspire el contenido gástrico para lo cual se coloca la cabeza a un nivel un poco más bajo que el resto del cuerpo y, si se cuenta con aspiración en la ambulancia efectuar la aspiración aunque sea de secreción salival. Una vez colocado en la cama de T: I, hay que controlar la permeabilidad de la vía aérea y los movimientos respiratorios para eliminar secreciones o instalar asistencia respiratoria mecánica si las circunstancias lo requieren. Se debe estudiar la función circulatoria para descartar hipotensión arterial, arritmias o insuficiencia cardíaca que se corregirán con las medidas correspondientes. Se le debe colocar un goteo de alguna solución parenteral para mantener la vía sanguínea expedita y se debe efectuar una glucemia con sangre capilar mediante una cinta reactiva que da el resultado en 30 segundos. A continuación se toma una muestra de sangre venosa para los análisis de rutina. Si el paciente vomita, la primer maniobra es la colocación de una sonda nasogástrica. Si se sospecha de hipoglucemia y no hay glucocinta, mientras se espera el resultado de la glucemia, se debe inyectar una solución de glucosa al 50% por vía intra venosa en bolo a razón de 1 ml. por kg. de peso del paciente. Se debe colocar una sonda vesical para prevenir la retención urinaria y medir la diuresis horaria como parámetro de función renal y de perfusión tisular. La misma se conectará a una bolsa colectora estéril. Si se sospecha la ingestión de psicofármacos se lavará el estómago a través de la sonda vesical con pocos volúmenes de solución fisiológica para evitar el vómito y la aspiración. Luego se instalará una solución de carbón activado o sulfato de magnesio para evitar la absorción del tóxico que pasó al intestino delgado. Si el paciente no está en shock ni está hipertenso ni insuficiente cardíaco se le indicará un plan de hidratación intra venosa con 2500 ml. de solución glucosalina (150 mEq. de Na y Cl con 60 de K). Estas cifras se regularan luego, de acuerdo a la diuresis diaria; pérdidas extraurinarias y temperatura corporal.
Después de todas estas maniobras básicas y con el paciente estabilizado, recién se efectuarán los exámenes complementarios pertinentes.
Si existe algún signo de foco lesional neurológico (coma estructural) se solicitará una TAC del cráneo que nos mostrará la lesión. Si ésta no revela lesión alguna, y no existen evidencias de hipertensión intracraneal, se realizará una punción lumbar para el estudio del LCR que nos aportará evidencias de la meningitis o encefalitis.
TABLA 61-1 : ESCALA DE GLASGOW
Ojos |
Abiertos |
Espontáneamente |
4 |
|
|
Por indicación verbal |
3 |
|
|
Al dolor |
2 |
|
Sin respuesta |
|
1 |
Mejor respuesta |
Por indicación verbal |
Obedece |
6 |
motora |
Al estímulo doloroso |
Localiza área de dolor |
5 |
|
|
Flexión retirada |
4 |
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Flexión-rigidez de decorticación |
3 |
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|
Extensión-rigidez de descerebración |
2 |
|
|
Sin respuesta |
1 |
Mejor |
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Orientado y conversa |
5 |
respuesta verbal |
|
Desorientado y conversa |
4 |
|
|
Palabras incoherentes |
3 |
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Sonidos incomprensibles |
2 |
|
|