Revista de Posgrado de la VIa Cátedra de Medicina - N° 125 – Marzo 2003
Pág. 32-35
DIFERENCIAS EN LA PRESION ARTERIAL ENTRE AMBOS MIEMBROS SUPERIORES. ¿Cuál es su verdadera magnitud ?
Dr. Walter Javier García. Dr. Mariano Romero Vidomlansky. Dr. Alfredo Romano. María Eugenia Núñez. Dr. Jorge Parras.
Resumen.
Objetivos:
Evaluar la existencia y magnitud de la diferencia entre los valores de tensión arterial entre ambos miembros superiores y su relación con la edad, sexo e índice de masa corporal.
Métodos:
Se incluyeron 160 pacientes. Se registraron la tensión arterial sistólica y diastólica en ambos miembros superiores, la edad, sexo, talla y peso.
La comparación entre estos datos se realizó a través del test de la t y del coeficiente de correlación lineal.
Resultados:
La edad media fue de 34 años (±10). El 54% fueron hombres. La media de la tensión arterial sistólica en el brazo derecho fue 120,2 y en el izquierdo 118,9 mmHg (p=0,5). La media de la tensión arterial diastólica en el brazo derecho fue 77,1 y en el izquierdo 77,7 mmHg (p=0,7).
La diferencia media de la tensión arterial sistólica entre brazos fue 1,25 mmHg (±7,4).
La diferencia media de la tensión arterial diastólica fue –0,5 mmHg (±7,2).
El coeficiente de correlación lineal entre edad y diferencia de tensión sistólica fue r=-0,03 (p=0,62), entre edad y diferencia de tensión diastólica fue r= 0,09 (p=0,25), entre índice de masa corporal y diferencia de tensión sistólica r=-0,13 (p=0,1) y entre índice de masa corporal y diferencia diastólica r=-0,06 (p=0,4).
La media de la diferencia de tensión sistólica en hombres fue 1,1 y en mujeres 1,4 mmHg (p=0,8).
La media de la diferencia de tensión diastólica en hombres fue -1,4 y en mujeres 0,5 mmHg (p=0,07).
Conclusiones:
En promedio la tensión arterial sistólica como diastólica es igual en los miembros superiores. En pacientes individuales la diferencia de tensión arterial puede llegar a ser de 15 mmHg aproximadamente, tanto para sistólica como diastólica.
Esta diferencia no se ve afectada por la edad, el sexo ni el índice de masa corporal.
Palabras clave: Presión arterial, vasos, epidemiología
INTRODUCCION
Existe en la bibliografía información diversa con respecto a la diferencia que podría hallarse en la medición clínica de la tensión arterial, tanto sistólica como diastólica entre ambos miembros superiores. La mayoría de los autores habla de una diferencia normal no mayor de 10 mmHg (1, 2), siempre a favor del brazo derecho.
La utilidad de establecer la verdadera diferencia de presiones entre miembros superiores considerada normal se relaciona con la existencia de varias patologías que se manifiestan con discordancia en los valores de presión entre ambos brazos y por lo tanto la presencia de valores considerados anormales permitiría la toma de conductas para el diagnóstico de certeza y el respectivo tratamiento.
Entre estas patologías la disección aórtica implica riesgo de vida para el paciente. Otras como la coartación de aorta, la estenosis / embolia de la arteria subclavia o axilar, también pueden sospecharse con el hallazgo de este signo en el examen físico.
Por otra parte conocer si uno de los miembros superiores tiene mayor tensión arterial tiene importancia metodológica, ya que implicaría que para que los trabajos sean comparables las mediciones clínicas deberían realizarse en el mismo miembro superior.
OBJETIVOS
Evaluar la existencia y magnitud de la diferencia entre los valores de tensión arterial entre ambos miembros superiores obtenidos clínicamente y su relación con la edad, sexo e índice de masa corporal (IMC).
METODOS
Estudiamos 160 sujetos mayores de 18 años de edad, quienes fueron incluidos en forma consecutiva desde octubre de 2002 a febrero de 2003. Se consignó la edad, el sexo, la talla y el peso. La tensión arterial sistólica (TAS) y diastólica (TAD) se registró en ambos miembros superiores en forma secuencial con un esfigmomanómetro de mercurio de acuerdo a las recomendaciones del Sexto Informe de la Comisión Nacional Conjunta para la Prevención, Detección, Evaluación y tratamiento de la Hipertensión Arterial (3). Las mediciones fueron realizadas por 2 operadores experimentados.
La diferencia entre miembros superiores se obtuvo mediante: tensión arterial brazo derecho – tensión arterial brazo izquierdo, tanto para TAS como para TAD.
El IMC se calculó según la fórmula: IMC= peso (en Kg) / talla ² (en metros).
Se obtuvo el consentimiento informado de todos los sujetos.
La relación entre las variables continuas (edad e IMC) y la diferencia entre miembros superiores de TAS y TAD se exploró mediante análisis de regresión lineal simple y se expresaron a través del coeficiente de correlación lineal de Pearson r.
La relación entre sexo y diferencia entre miembros superiores de TAS y TAD se analizó a través del test de t de Student.
La variabilidad de la diferencia de TAS y TAD entre miembros superiores se expresó como media y desvío estándar (DS).
Los valores de p menores de 0,05 se consideraron significativos.
RESULTADOS
De los 160 sujetos el 54% fueron hombres. La edad media fue de 34 años (DS ±10), entre 18 y 71 años.
Los valores promedios de TAS, TAD, talla, peso e IMC se muestran en la tabla 1.
El valor medio de TAS en el brazo derecho fue 120,2 y en el izquierdo 118,9 mmHg (p=0,5).
El valor medio de TAD en el brazo derecho fue 77,1 y en el izquierdo 77,7 mmHg (p=0,7).
La media de la diferencia de TAS en miembros superiores fue de 1,25 mmHg, con un DS de 7,48 mmHg, significando que en el 95% de los sujetos la diferencia estuvo entre 16,21 mmHG y –13,71 mmHg (± 2 DS).
La media de la diferencia de TAD en miembros superiores fue de –0.53 mmHg con un DS de 7,25 mmHg, significando que en el 95% de los sujetos la diferencia estuvo entre 13,97 mmHg y –15,03 mmHg (± 2 DS).
La figura 1 muestra la distribución de la diferencia en miembros superiores para TAS y TAD.
El coeficiente de correlación lineal entre edad y la diferencia en miembros superiores para TAS fue de r=-0,03 (p=0,62) y para edad y TAD fue de r=0,09 (p=0,25), sugiriendo ausencia de relación entre estas variables.
El coeficiente de correlación lineal entre IMC y la diferencia en miembros superiores para TAS fue de r=-0,13 (p=0,1) y para IMC y TAD fue de r=-0,06 (p=0,4) sugiriendo igualmente ausencia de relación entre estas variables.
En el análisis de acuerdo a sexo, la media de las diferencias para TAS en hombres fue de 1,1 mmHg y 1,4 mmHg en mujeres (p=0,8). Para TAD los valores fueron, en hombres -1,4 mmHg y en mujeres 0,5 mmHg (p=0,07).
Estos resultados se muestran en la figura 2.
DISCUSION
Nuestros resultados muestran que si bien los valores promedios en los 2 miembros superiores no difieren significativamente, en sujetos individuales de ambos sexos y de un amplio rango de edad puede encontrarse una diferencia entre los valores de tensión arterial entre los miembros superiores. Esta diferencia es de aproximadamente 15 mmHg tanto para la TAS como para la TAD.
La causa de esta diferencia no ha sido completamente aclarada, pero probablemente sean varios los factores que contribuyan a su aparición (errores en la medición, diferencias anatómicas entre las arterias de los miembros superiores, enfermedad aterosclerótica subclínica, etc).
La mayoría de los autores establece que en personas normales la diferencia de tensión arterial entre los miembros superiores no supera los 10 mmHg (4, 5), sin embargo otros aclaran que valores mayores de 10 mmHg pueden observarse en hasta el 20% de la población sana (6).
La mayor parte de la bibliografía sobre el tema se basa en resultados de estudios sobre población norteamericana y de datos obtenidos en la década del 80 (7). En la Argentina y la región, donde las características de la población pueden ser muy distintas, son muy escasos los datos sobre el tema.
El estudio de Gould y colaboradores encontró una diferencia media entre miembros de –1,3 y 1,1 mmHg para TAS y TAD, no siendo esta diferencia estadísticamente significativa. Estos hallazgos muy similares a los nuestros. En el paciente individual la diferencia llegó a ser de hasta 10 mmHg.
El proceso de envejecimiento de las paredes arteriales que se produce con la edad es conocido de afectar los valores de tensión arterial, llevando a un aumento de la presión del pulso como consecuencia de una disminución de la elasticidad de las paredes de las grandes arterias. Esto determina un aumento gradual de la TAS. También el peso y la talla tienen influencia sobre los valores de tensión arterial, siendo conocida la asociación entre obesidad e hipertensión arterial. Sin embargo la relación entre estos factores y la diferencia entre los valores de tensión arterial entre miembros superiores no ha sido bien establecida.
Nuestros resultados sugieren que ni la edad, el peso o la talla (expresados a través del IMC) influyen sobre la diferencia de tensión arterial entre miembros superiores.
De esta manera, aunque los valores de tensión arterial tanto sistólica como diastólica en la población, son en promedio iguales para ambos miembros superiores, en pacientes individuales aparentemente sanos, la TAS como la TAD puede tener diferencias de hasta 15 mmHg.
Limitaciones: nuestro estudio tiene varias limitaciones. No pudimos descartar la presencia de enfermedad subclínica en los sujetos incluidos, que pudiera influir en la diferencia tensional. Las mediciones de tensión arterial se realizaron en forma seriada y no simultánea, pudiendo no representar en algunos casos el mismo estado hemodinámico del paciente. Aunque se hicieron todos los esfuerzos para reducir al mínimo los errores y sesgos no se los puede excluir completamente. Por último no se pueden descartar relaciones diferentes a la lineal entre la edad o IMC con la diferencia de presiones entre miembros superiores.
CONCLUSIONES
En la población el promedio de la TAS como TAD es igual en ambos miembros superiores. En pacientes individuales la diferencia de tensión arterial entre miembros superiores cuando es registrada clínicamente puede llegar a ser de 15 mmHg aproximadamente, tanto para TAS como para la TAD.
Esta diferencia no se ve afectada por la edad, el sexo ni el IMC.
BIBLIOGRAFIA
Cossio, Fustinoni, Rospide. Medicina Interna. Sexta Edición. Editorial Sudamericana, 1998; p. 425.
Perosio-Suarez. Semiología Cardiovascular. Librería "El Ateneo", 1983; p. 217.
The Sixth Report of the Joint National Committee on Prevention, Detection, Evaluation, and Treatment of high blood pressure. Arch Intern Med. 1997;157(21):2413-46.
Braunwald E. Tratado de Cardiología. Cuarta Edición. Editorial Interamericana, 1993; p. 23.
Seidel HM. El Examen Físico. Primera Edición. Editorial Panamericana, 1990; p. 264.
Goic A, Chamorro G. Semiología Médica. Editorial Mediterráneo, 1987; p. 233.
Gould BA, Hornung RS, Kieso HA, Altman DG, Raftery EB. Is the blood pressure the same in both arms? Clin Cardiol 1985;8:423-6.
N |
TAS BD MmHg (±DS) |
TAD BD mmHg (±DS) |
TAS BI mmHg (±DS) |
TAD BI mmHg (±DS) |
Edad (±DS) |
Talla cm (±DS) |
Peso Kg (±DS) |
IMC (±DS) |
160 |
120.2 (16) |
77.1 (14) |
118.9 (17) |
77.7 (13) |
34.7 (10) |
169 (9) |
70.9 (13) |
24.6 (3) |
Tabla 1. Valores promedios de 160 sujetos.
TAS: tensión arterial distólica, TAD: tensión arterial diastólica, BD: brazo derecho, BI: brazo izquierdo, DS: desvío estándar, IMC: índice de masa corporal.
Figura 1. Diferencia media y ± 2 DS para la TAS y TAD entre miembros superiores.
Figura 2. Diferencia media y ± 2 DS para la TAS y TAD entre miembros superiores de acuerdo al sexo.