Revista de Posgrado de la VIa Cátedra de Medicina - N° 127 – Mayo 2003
Pág. 14-15
Gabriel
Angelino, Eduardo Javier Ramírez, Silvina Adriana Frydenlund, María de los
Angeles Perez, Cintia Lorena Vega
Prof.
Dr. Miguel H. Ramos
Grupo de síntomas cuya
causa es desconocida y que se caracteriza por: artritis inflamatoria aséptica,
uretritis, conjuntivitis, así como lesiones de la piel y las membranas
mucosas.(2-11)
El término de artritis
reactiva se usa cuando existe inflamación articular sola sin otras características
del síndrome de Reiter.(7-3)
INCIDENCIA
Se
reconocen 2 tipos: disentérico y de transmisión sexual . Este último afecta
sobre todo a hombres jóvenes entre 20 y 40 años sexualmente activos.(1)
Generalmente
las infecciones genitourinarias son desencadenadas por Chlamydia
trachomatis y las intestinales por Shigella,
Salmonella, Yersinia y
Campilobacter.
Ambas infecciones
comparten algo en común y es que se dan en individuos genéticamente
susceptibles y son HLA-B27 positivos.(2-8)
CLINICA
En el síndrome de Reiter
típico, la uretritis aparece como consecuencia de una infección disentérica o
de trasmisión sexual, al cabo de 7 a 14 días, dicho cuadro se caracteriza por
urgencia miccional, secreción uretral, disuria o dolor al orinar.
La uretritis y la
cervicitis en la mujer suelen ser leves o asintomáticas haciendo difícil el
diagnóstico. A diferencia de la gonorrea que es más dolorosa y con secreción
más purulenta.(4-5)
La conjuntivitis es la
lesión ocular más frecuente siendo leve,(enrojecimiento del ojo, secreción
del ojo y dolor tipo urente) pero es grave cuando coexisten con queratitis y uveítis
anteriores.
La artritis puede ser
leve o grave, siendo por lo general una afección oligoarticular asimétrica.
Afecta sobre todo a las grandes articulaciones
de las extremidades inferiores (cadera, rodilla, tobillos), produciendo derrames
que pueden ser masivos y que coexisten con quistes poplíteos. También afecta a
la articulación lumbosacra produciendo dolor de espalda bajo, así como también
afectación del talón siendo frecuente la tenosinovitis del Aquiles y
dactilitis de los dedos de los pies (dedos en salchicha).
En el síndrome de Reiter
crónico o recidivante puede existir deformidad articular, anquilosis así como
sacroileítis que pueden ser indistinguibles clínicamente de la Espondilitis
Anquilosante.
Las lesiones mucocutáneas
generalmente se presentan como úlceras superficiales no dolorosas que aparecen
en la mucosa oral, la lengua y el glande( balanitis circinada).
También se pueden
desarrollar lesiones cutáneas hiperqueratósicas similares a la psoriasis
pustulosas pero que se presentan en las palmas, plantas y alrededor de las uñas
(queratoderma blenorrágico).
A continuación se expone
un cuadro comparativo de las características clínicas entre patologías
similares.(1-2-3-4-5-8-12)
CARACTERISTICAS |
ARTRITIS REACTIVA “SINDROME DE REITER” |
ESPONDILITIS ANQUILOSANTE |
ESPONDILOARTRO-PATIA JUVENIL |
ATROPATIA PSORIASICA |
Edad |
Adulto joven de 20 a 40 años |
Adulto joven de 30 a 40 años |
Niños de 8 a 10 años |
Adulto joven de 30 años |
Distribución
por sexo |
3/1 relación hombre / mujer |
80 % hombres |
60 % hombres |
Igual |
Tipo
de inicio |
Gradual |
Agudo |
Variable |
Variable |
Sacroileítis
o Espondilitis |
100 % |
< 50 % |
< 50 % |
20 % |
Simetría
de Sacroileítis |
Simétrica |
Asimétrica |
Variable |
Asimétrica |
Compromiso
de articulaciones periféricas |
25 % |
> 90 % |
90 % |
95 % |
H
L A – B27 positivo |
90 % |
> 90 % |
85 % |
< 50 % |
Compromiso
ocular |
25 a 39 % |
75 % |
20 % |
< 20 % |
Compromiso
cardíaco |
1 a 4 % |
50 % |
2 a 3 % |
3 a 4 % |
Compromiso
de piel, mucosas y uñas |
No |
0,4 % |
0,01 % |
0,01 % |
DIAGNOSTICO:
De acuerdo al Colegio
Americano de Reumatología se diagnostica el Síndrome de Reiter cuando un
paciente presenta afección articular periférica de más de un mes de duración,
acompañada de uretritis, cervicitis o una de las restantes manifestaciones
extraarticulares.
En el laboratorio, la
eritrosedimentación está muy acelerada, la leucocitosis guarda relación con
la enfermedad. En el sedimento urinario puede haber hematuria y leucocituria. (7
– 2)
Los cultivos positivos
para gonococos y la rápida respuesta a la penicilina distingue a la artritis
gonocóccica aguda de este síndrome, en un paciente joven con vida sexual
activa. (3 – 8)
Este síndrome suele
desaparecer en tres o cuatro meses, pero hasta el 50 % de los pacientes presenta
recidivas transitorias o prolongadas de artritis u otros componentes del síndrome
durante varios años, que suelen estar asociados a infecciones por chlamydia
trachomatis. En estos casos se recomienda el tratamiento de los pacientes y sus
parejas con tetraciclinas como la doxiciclina o dosis de 100 Mg. dos veces por día
durante 3 meses.
Se ha demostrado que este
antibiótico acorta la evolución de la artritis asociada a este microorganismo.
(1 – 4)
En el caso de las
conjuntivitis y lesiones de piel asociadas al síndrome, no requiere ningún
tratamiento y se alivian por si solas, salvo existieran complicaciones como una
iritis o uveítis en tales casos se deben usar glucocorticoides oftálmicos.
Las lesiones mucocutáneas
pueden ser tratadas con glucocorticoides tópicos o agentes queratolíticos como
ungüentos con ácido salicílico.
Puede estar indicada la
inyección local de glucocorticoides para la entesitis u oligoartritis
resistente.
Los corticoides sistémicos
no están indicados.
La fisioterapia es útil
durante la fase de recuperación, para mejorar la fuerza muscular y los
movimientos de las articulaciones. Un par de zapatos confortables y el uso de
plantillas para modificar la distribución de la carga del peso corporal pueden
ayudar a los pacientes con dolores en los pies.
La sulfazalacina puede
ser beneficioso para los pacientes con enfermedades crónicas, dicha droga debe
ser indicada a 0,5 a 1 gramo por día y luego debe ser incrementada gradualmente
hasta un nivel de tolerancia de 2 a 3 gramos por día.
El metotrexate puede
estar indicado en pacientes con enfermedad grave y prolongada. (2 – 3 – 9).
La enfermedad puede
presentar alivio espontáneo en tres o cuatro meses, la mitad de los afectados
experimentan recurrencias de la artritis u otros síntomas del síndrome durante
varios años por lo cual tiene una alta tendencia a la cronicidad. (10).
1)
Insuficiencia
aórtica ( rara )
2)
Arritmias
3)
Uveítis.
Se ha de tener en cuenta
que este síndrome es una enfermedad reumatológica importante con una evolución
que puede ser motivo de invalidez, por lo que se recomienda tratamiento
rehabilitador entre los brotes de afectación articular, para prevenir en lo
posible la discapacidad permanente que la enfermedad ocasiona a largo plazo en
uno de cada tres varones afectados.