Revista de Posgrado de la VIa Cátedra de Medicina - N° 132 – Octubre 2003

Pág.: 1-4

 

LA RAZON EN UNA NOCHE DE VERANO

Prof. Dr. Edgardo A Marecos

 

Muchas veces los temas surgen casi sin que uno se lo proponga, sirva como ejemplo lo que me ocurriera tiempo atrás cuando comentaba en una mesa de la costanera que un joven colega, jefe de residentes, me había pedido que lo aconsejara respecto a una situación desagradable e inesperada que le ocurriera y que podría perjudicarlo.

Mi comentario en la mesa respecto a este hecho tenia como propósito resaltar lo irracional de la conducta de los que pretendieron sancionarlo solicitándole que firmara una nota donde le hacían conocer la sanción que según ellos le correspondía y cuyos cargos nunca le fueron formulados, a lo que lógicamente el joven se negó.

A partir de allí se origino, casi inesperadamente una discusión, que a poco andar se transformo en debate cuyo punto de desacuerdo fue el concepto de racionalidad.

Mi posición estaba en sintonía con la de aquellos que sostienen que no existe una conducta racional individual y acorde con las circunstancias y que por lo tanto o se es racional o no se es racional. No todos estaban de acuerdo conmigo, mejor dicho ninguno de los del grupo, sosteniendo que cierta gente actúa racionalmente cuando defiende sus propios objetivos.

Esta manera de pensar es muy frecuente, pero confunde comportamiento interesado con accionar racional, y siguiendo esta línea de pensamiento trate de recordar e introducir en la conversación lo que sabia acerca del tema, me vinieron a la mente desde los primeros sofistas a los mas recientes trabajos de Kahneman y Tverski pasando por la Critica de la Razón Pura y Critica de la Razón Práctica para nombrar solo algunos.

No pude ir muy lejos, rápidamente me cortaron el rostro y como no existía la posibilidad de poder seguir discutiendo, para avanzar hacia un acuerdo, considere oportuno, y creo que a los integrantes de la mesa también que el tema se enfriara. Rápidamente cada uno se retiro silenciosamente a su posición y poco tiempo después también a sus casas.

Estimulado por esta situación, como en tantas otras oportunidades, sentí la necesidad de continuar profundizando, repensando, recordando, releyendo y buscando información acerca de la racionalidad. Debo reconocer que mi curiosidad esta mucho más desarrollada que mi capacidad para entender con detenimiento ciertos aspectos de determinados temas, este no es la excepción, pero aun así, con mis limitaciones, pero con entusiasmo me volqué a una revisión que me ofreciera un poco mas de luz acerca de lo que origino el debate en la mesa.

 

Que los griegos ya lo sabían es una verdad sin discusión

Debo aceptar como cierta la reiterada afirmación de que los antiguos griegos ya habían en algún momento y por algún pensador, planteado la mayoría de los problemas que están vigentes aun en nuestros días.

El primero de los sofistas, Protagoras, se dedico a enseñar el arte del discurso persuasivo, lamentablemente no fui su alumno, ejercitando a sus discípulos en el arte de argüir a favor de las dos caras de un mismo argumento.

Su relativismo incluía no solo al conocimiento sino también a los valores, negando la universalidad de los mismos, las cosas son como cada uno de nosotros las percibe, independiente del ámbito en el que se desarrolle nuestra existencia. Como podemos apreciar este criterio encierra muy suavemente un alto contenido utilitario.

Creo que si hubiese podido llegar a plantear la cuestión desde la óptica de Protagoras tal vez hubiese sido suficiente para dar por terminada la discusión la cual evidentemente no tendrá una definición unánime, ya que no se ha agotado después de tanto tiempo, pero lamentablemente la retórica no es mi fuerte.

 

Todo por la experiencia o todo por la razón

Seguí avanzando y abriendo el espectro de mi búsqueda pero con saltos históricos y sabiendo que solo lograría generarme mas interrogantes que soluciones. Ubicado ya mas acá en el tiempo, el conocimiento y los valores siguieron concitando el interés de los pensadores quienes se desvelaron por determinar cual es el fundamento del conocimiento, adoptando en síntesis dos posiciones polares, o todo por la experiencia o todo por la razón.

            En los hechos son muchos los que abogan por un conocimiento practico empírico y pocos los que inclinan sus preferencias hacia las teorías, lo que genera una disyunción inaceptable si acordamos, que ¨ no hay mejor practica que una buena teoría (A. Einstein) y que todos actuamos bajo una teoría, siendo la diferencia que algunos la conocen y otros no.

Uno de los pensadores que se hace inevitable leer por su importancia para el tratamiento de esta problemática es I. Kant, el cual se acerco y bebió de ambas fuentes, de la de los empiristas y de la de los racionalistas, y provoco una revolución copernicana al ubicar al sujeto cognoscente en el centro, desplazando a una situación orbital al conocimiento el cual desde siempre había sido el eje del sistema. El sujeto cognoscente era ubicado así en una situación de privilegio por primera vez luego de milenios discusión.

Para la pregunta ¿Qué puedo conocer?, Kant formula la respuesta en su Critica de la Razón Pura y para la pregunta ¿qué debo hacer?, nos ofreció la respuesta en su Critica de la Razón Practica, conocimiento moral.

Sostenía que tanto la percepción como la razón son ambas necesarias para poder conocer aunque en su lenguaje la terminología era sensibilidad y entendimiento respectivamente. El entendimiento es el encargado de proveernos la forma, ordenando y organizando a las sensaciones y las percepciones la materia prima.

Intuiciones puras, así denominaba al espacio y el tiempo, imprescindibles para cualquier percepción y a los que por ser únicos no los consideraba conceptos, ya que estos últimos tienen siempre un doble origen, el formal y el material.

Completaba la idea diciendo que si bien el tiempo y el espacio no nacen de la experiencia, solo pueden ser aplicados en ella. Son por lo tanto condiciones a priori, a las cuales se les suman las categorías. Conviene tener en cuenta que a priori para Kant es sinónimo de trascendental y que su idealismo trascendental se refiere a que el espacio, el tiempo y las categorías son condiciones de nuestra constitución como personas y que aparecen en el acto de conocer, haciendo posible la experiencia delos fenómenos. El noúmeno no nos estaría permitido

El racionalista radical asegura que solo hay un criterio universal e intemporal, por el cual deben ser juzgadas las distintas teorías y las decisiones deberían estar unidas por ese criterio universal.

El relativista niega que haya un criterio de racionalidad universal y ahistórico, la finalidad dependerá de lo que sea valioso de un individuo a otro o de una comunidad a otra. Kuhn lo expresa diciendo ¨ no hay ninguna norma superior a la aprobación de la comunidad correspondiente ¨ y siglos antes de Cristo Protagoras postulaba ; ¨ el hombre es la medida de todas las cosas.

Como vemos el relativismo juzgara acorde con intereses y valores individuales, variando además el criterio de demarcación entre ciencia y no-ciencia acorde con determinados valores.

 

Somos seres racionales irracionales

Uno de los objetivos que deberíamos trazarnos es el de poder avanzar mas allá de nuestros limites disciplinarios y si tuviéramos que nombrar a los pensadores que pudieron lograrlo los ejemplos serian tantos que seria imposible recordarlos y nombrarlos.

Entre los más recientes se destacan D. Kahneman quien junto a Vernon Smith obtuvieron el premio Nóbel de Economía 2002 por haber logrado, integrar aspectos de la investigación psicológica con la economía, en lo que respecta al juicio humano y la toma de decisiones en condiciones de incertidumbre.

Kaheman y Tverski cuestionan la confiabilidad básica de la razón humana y la teoría de la utilidad esperada basada en hipótesis de que los individuos son capaces de ordenar consistentemente todas las alternativas y elegir aquellas, que dada sus posibilidades permiten alcanzar el máximo nivel de satisfacción, en síntesis que las decisiones individuales están gobernadas por la racionalidad.

Ellos descubrieron que tomamos decisiones en situaciones de riesgo como si fuéramos irracionales, intuyeron que las personas juzgamos las cosas no en si mismas sino con relación al contexto aceptando un nivel de referencia que tomamos como punto de partida y que percibimos como perdidas o ganancias, siendo adversos al riesgo cuando se trata de ganancias, pero con relación a las perdidas somos capaces de asumir graves riesgos.

Desarrollaron la teoría de la prospectiva la cual sostiene que los individuos tomamos decisiones en entornos de incertidumbre que se apartan de los principios básicos de probabilidad. A estas decisiones las denominaron atajos heurísticos y la teoría postula que la utilidad, el beneficio o la felicidad percibidos se asignan a las perdidas o ganancias del individuo y no a su riqueza neta después de decidir.

Es evidente, que aun cuando nos esforzamos en ser absolutamente lógicos, damos respuestas y actuamos en forma distinta ante un mismo problema, cuando el mismo es planteado en forma ligeramente diferente. Estas desviaciones de la racionalidad son consistentes y predecibles y aquellos que están familiarizados con estos razonamientos erróneos los utilizan para manipular las opiniones ajenas. Las decisiones dependen de cómo se presentan los problemas.

No debemos confundirnos, no se trata que la sicología cognitiva niegue que los individuos somos seres racionales que tomamos decisiones racionales, sino que considera que otras variables como las preocupaciones, la percepción, las creencias, las emociones, la memoria, tienen influencias en nuestras decisiones y a esas variables Kahneman y Tverski las incorporan en el análisis de las decisiones bajo incertidumbre y las introducen en el desarrollo de su teoría de la utilidad alternativa o prospectiva.

¿Tiene relación esto con el pensamiento racional o irracional en medicina?. Por supuesto y entenderemos mejor si consideramos que una de las líneas principales de razonamiento medico es la de diagnostico, considerado este como un proceso probabilístico taxonómico de las enfermedades y cuanto mejor si lo es por la causa.

No se necesita mucho esfuerzo para entender porque probabilidad y causalidad son nucleares a nuestra actividad profesional, en sus investigaciones Kahneman y Tvreski en 1974 realizaron experimentos de psicología que revelaron algunos de los errores típicos al estimar probabilidad

Para poder comprender mejor esto debemos regresar a los atajos heurísticos, que utilizamos todos los días en forma inconsciente y a los que estos autores dividen en heurística de representatividad, disponibilidad, y anclaje y ajuste. Los atajos son fuentes de errores potenciales al estimar probabilidad diagnostica. Esto ultimo no invalida la utilidad que se le asigna como proceso intelectual cotidiano para recordar, comprender o aprender.

 

Tipos de errores de la heurística

1.    De representatividad; es un proceso por el cual la probabilidad de un evento es clasificado por la forma estrecha en la cual se asemejan sus rasgos esenciales con los de una población relacionada.

Para poder utilizar esta modalidad nos apropiamos de un estándar o prototipo que nos sirve para poder comparar. Los posibles errores que se pueden cometer con esta heurística son: a) insensibilidad a la probabilidad a priori, para evitar ignorarla debe preguntarnos acerca de la frecuencia de la enfermedad b) uso de guías imprecisas para predecir enfermedad c) la presencia de predictores superfluos d) uso de la regresión a la media como evidencia de diagnostico e) escasa experiencia no tomada en cuenta.

2.    Heurística de disponibilidad: ¨ significa que la probabilidad de un evento es juzgada por la facilidad con la que es rememorado ¨ No solo interviene la frecuencia de presentación sino otros factores como las consecuencias para los pacientes o para los médicos, las vivencias, la rareza del caso, etc.

Los errores pueden ser por a) supravaloración de experiencia subjetiva b) impacto en la memoria c) correlaciones ilusorias

3.    Heurística de anclaje y ajuste: ¨ es un proceso mental por el cual las especiales características del paciente son usadas para estimar probabilidad ¨.

Los errores surgen porque al estimar probabilidad nos apoyamos en valores iniciales y el ajuste posterior se hace a partir de esos valores. Esta heurística es usada a menudo incorrectamente, porque el anclaje inicialmente se acerca a los extremos tanto a cero como a uno en la línea de probabilidad y no se realiza el ajuste correctamente cuando se suma nueva información.

Como podemos inferir es imprescindible conocer la posibilidad y tipo de errores que podemos cometer cuando utilizamos los atajos heurísticos, para poder de esa manera eficientizar nuestra tarea de estimar de probabilidad. Esta tarea demanda para nosotros un fuerte desafió intelectual ya que implica amalgamar nuestra experiencia personal con las distintas formas de información disponibles en la actualidad

Como corolario podemos decir que lo expuesto no cierra absolutamente nada y que esta facultad, la de ser racionales e irracionales al mismo tiempo y de cometer errores son distintivas de nuestra autonomía, rasgo exclusivo que caracteriza a nuestra condición de seres humanos.

 

Glosario base (incluye algunos términos kantianos)

Atajo heurístico: método para resolución de problema basado en la intuición no en el análisis.

Analítica trascendental: estudia el entendimiento como facultad del conocimiento y existencia de juicios sintéticos a priori en la física

Argumento; razonamiento cuya función es convencer a otros de la veracidad o aceptabilidad de nuestras proposiciones.

Conceptos puros o categorías: son condiciones trascendentales del conocimiento tales como: causalidad, sustancia, totalidad, negación, existencia entre los mas conocidos.

Conceptos empíricos: son los que provienen de nuestra experiencia

Condiciones a posteriori: son particulares y contingentes provienen de los sentidos

Debate: situación en la que un tema suscita posiciones contrarias o cuando las fuertes dudas forman bloques de opiniones divergentes. puede surgir en el curso de una discusión.

Discusión: reunión de personas que se reúnen para reflexionar, en grupo y en forma cooperativa, con el fin de comprender un hecho, sacar conclusiones o llegar a decisiones.

Dialéctica: implica las interrogaciones e interacciones utilizadas al argumentar, tendientes a convencer a otros

Estética trascendental: estudia la sensibilidad como fuente de conocimiento y la existencia de juicios sintéticos en las matemáticas

Juicios: afirmaciones de la realidad

Juicios analíticos: son verdades de la razón en los que el predicado esta contenido en el sujeto son a priori.

Juicios sintéticos: el predicado no es parte del sujeto, dependen de la experiencia, son a posteriori.

Juicios a priori: la verdad es independiente de la experiencia, no aumentan el conocimiento.

Juicios sintéticos a priori: dependen de la experiencia pero son universales, aumentan el conocimiento

Heurística: proceso mental usado ahora aprender recordar o entender los conocimientos.

Lógica : ciencia que estudia las estructuras del pensamiento estudia y cuya función se ejerce analizando las pruebas ofrecidas al argumentar.

Razonamiento: integración de juicios unidos adecuadamente para Kant son básicamente de tres tipos: a) analíticos, los cuales son a priori o trascendentales, universales y necesarios, para emitirlos utilizamos dos componentes formales básicos: las intuiciones puras y las categorías b) sintéticos a priori c) sintéticos a posteriori

Retórica : recursos expresivos que empleamos al argumentar

 

 

BIBLIOGRAFIA