El 21 de noviembre  fue el Dia Nacional de la Enfermería y la carrera de Licenciatura en Enfermería  de la Facultad de Medicina de Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), continúa con  el desafío  de seguir  formando profesionales altamente competentes, con sólidos conocimientos científico-técnicos para el cuidado y asistencia de las personas.

Desde 1935 todos los 21 de noviembre de cada año se celebra en la Argentina el Dia del Enfermería, dado que en esta fecha se funda la Federación de Asociaciones de Profesionales Católicos de Enfermería, quien nombra como patrona a la Virgen de los Remedios.

La fecha quedó instituida por el Ministerio de Salud de la Nación. Además, la Virgen fue proclamada «Patrona Menor de la Ciudad de Buenos Aires» en 1727, para conjurar la fiebre tifus, que en ese momento provocó una gran cantidad de muertes.

Nuestra Carrera en la UNNE, fue creada por Resolución N.º 7/70 del Honorable Consejo Superior, el 25 de septiembre de 1970 e inicia sus actividades académicas el 2 de agosto de 1971. Es por ello que ese día se celebra el día de la carrera y a la vez el día del docente en enfermería en el ámbito de la universidad.

Dentro de los planes de estudios, la Licenciatura en Enfermería, se desarrolla en coherencia con la Visión y Misión de la Facultad de Medicina, plantea como fines las actividades esenciales de docencia, la investigación, la extensión y transferencia de servicios.

Tiene una duración de 5 años con una titulación intermedia a los tres años de Enfermero/a. (primer ciclo), y cuenta desde el año 2018 con dos acreditaciones, una nacional por parte de la CONEAU y otra internacional en el marco del sistema ARCUSUR.

Perfil del egresado

En un momento de emoción, el director de la carrera Magíster Fernando Gómez, además de reconocer y agradecer al cuerpo docente y no docente por la tarea que despliegan diariamente en lo que es el proceso de enseñanza aprendizaje durante todos estos años, señaló algunos puntos sobre el perfil del enfermero profesional que se gradúa en la UNNE.

En este aspecto dijo: El profesional de enfermería tiene un papel protagónico por su cercanía y permanencia en el cuidado a la salud de las personas y en las experiencias individuales y colectivas de la población frente a los procesos vitales.

El compromiso social de la práctica de enfermería con el cuidado de la vida y la salud de la gente, obliga a tener en cuenta referentes de orden social, económico, político, educativo, cultural y de salud para comprender, la naturaleza de los problemas sociales de la población que requieren el cuidado de la salud, y para valorar la dimensión ética que debe de orientar un plan de estudios para la formación de este profesional.

El egresado del programa del primer ciclo, emerge como un profesional altamente competente, con sólidos conocimientos científico-técnicos para brindar cuidados y asistencia a personas, familias y comunidades en los niveles de atención primaria y secundaria. Su enfoque se caracteriza por una actitud humanística, ética y legal, promoviendo el autocuidado y la independencia precoz. Con habilidades en áreas profesional, socio-humanística y biológica, aplica el método científico de enfermería en un contexto interpersonal que garantiza el respeto a la individualidad y dignidad de los pacientes. Posee destrezas específicas respaldadas por el desarrollo científico y tecnológico, y demuestra un compromiso continuo con su crecimiento personal y profesional.

El egresado como Licenciado en Enfermería, se distingue por su dominio de conocimientos científicos, éticos y legales, capacitándolo para ofrecer atención integral a individuos, familias y comunidades en los niveles de atención primaria, secundaria y terciaria. Su desempeño abarca situaciones de emergencia y alta complejidad, priorizando el fomento del autocuidado y la independencia. Con destrezas en la administración de servicios hospitalarios, toma decisiones fundamentadas en observación y juicio crítico.

Además, planifica y dirige programas de formación, participa activamente en capacitaciones, contribuyendo al desarrollo profesional. Su compromiso con la investigación y aplicación de resultados busca constantemente mejorar la calidad de la atención, demostrando una comprensión profunda de la evolución de teorías y conceptos en enfermería.

Una reseña sobre esta importante profesión

De las guerras a la universidad

Al igual que otras disciplinas del campo de la salud, la formación en enfermería surgió fuera del espacio universitario. En sus comienzos, tenía un carácter más bien benéfico y empírico, relacionado con la necesidad de contar con su aporte frente a guerras, plagas y catástrofes. Sin embargo, en la década del ‘40 se inició en América Latina un proceso de industrialización que demandó la atención médica para proteger la mano de obra, lo que llevó a su profesionalización.
En nuestro país, las primeras universidades en incluirla fueron la Universidad Nacional del Litoral, que en 1939 creó la Escuela de Nurses y la Universidad Nacional de Tucumán, que en 1952 abrió la Escuela de Enfermería.

Hoy, son 61 universidades entre públicas y privadas las que la dictan en nuestro país, siendo la séptima carrera más estudiada, con una matrícula de más de 85 mil estudiantes entre universidades públicas y privadas y un crecimiento anual del 6,5% en la cantidad de inscriptos.

A partir de 2006 se implementaron políticas públicas que impactaron en dos aspectos: en el aumento del número de inscriptos y el “rejuvenecimiento” del perfil de los estudiantes, ya que muchos de ellos finalizan el secundario e ingresan inmediatamente a esta carrera.

Un dato a destacar es que cerca del 80% de los estudiantes son mujeres, algo que es histórico en la enfermería, que inició como un trabajo muy ligado a los cuidados. Sin embargo, su profesionalización no pudo revertir esta tendencia, ya que en los últimos años la matrícula femenina en nuestro país se mantuvo estable en ese porcentaje (por ej, en las estadísticas universitarias de 2018, las mujeres representan el 79,5% del total de estudiantes de esa carrera).