La Facultad de Medicina cuenta con un consultorio para la atención gratuita de esta patología, ubicado en calle Mendoza 1471.
El 14 de abril es el Día Mundial de la Enfermedad de Chagas, una dolencia transmitida por el parásito Trypanosoma cruzi y que afecta principalmente a las poblaciones pobres de América Latina.
La fecha se estableció porque justo un 14 de abril del año 1909 fue diagnosticada la primera paciente con esta enfermedad. Se trataba de una niña brasileña, llamada Berenice Soares de Moura, que fue tratada por el Dr. Carlos Ribeiro Justiniano Chagas. De ahí el nombre de la afección.
El responsable del consultorio de Chagas en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste, Dr. Ramon Martínez, se refirió a este importante Día instituido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 2020.
En este marco el profesional que atiende esta patología en uno de los consultorios ubicados en la Facultad, destacó la importancia de la investigación que realizan para la detección de las personas que han sido infectados por la vinchuca, “el Chagas tratado a tiempo con medicina específica es curable, una vez diagnosticada los pacientes podrán ingresar a la Red para hacerse el tratamiento y seguimiento acá en la Facultad”, remarcó.
Se calcula que a largo plazo hasta un 30% de los enfermos crónicos puede desarrollar complicaciones, las que a su vez pueden tener consecuencias irreversibles y crónicas para el aparato digestivo y el corazón. Sin embargo, detectada a tiempo y en su fase inicial, la enfermedad puede curarse o mejorar su evolución clínica. En la fase crónica, el tratamiento puede frenar o retrasar su progreso.
Señaló que el Chagas es una problemática que se viene hablando desde hace años, desde 1909 con el descubrimiento por Carlos Chagas, enfermedad que tiene un importante impacto sobre la morbilidad y la mortalidad de los pacientes que tuvieron contacto con la vinchuca.
También asoció el avance de esta enfermedad considerada endémica, que solo afectaba a una parte del mundo, a las grandes migraciones poblacionales que llegan a países donde la endemia es bastante alta como Brasil, Perú, el sur de Estados Unidos, Colombia, Venezuela, otros países del cono sur y Argentina.
Comentó que en nuestra zona sigue siendo Formosa, Chaco, Santiago del Estero, algunas partes de Santa Fe y por supuesto básicamente en 5 o 6 regiones sanitarias de la provincia de Corrientes, donde se encuentra la enfermedad.
Por lo tanto La Organización Panamericana de la Salud (OPS), llama a detectar todos los casos y brindar un acceso equitativo a la atención de esta enfermedad que provoca alrededor de 30.000 nuevas infecciones cada año. Hace un llamamiento a realizar un esfuerzo adicional para diagnosticar todos los casos que puedan ser sospechosos. Se estima que el 70% de los afectados no lo sabe, por eso el lema de 2022 es detectar y notificar todos los casos para derrotar la enfermedad de Chagas.
¿Qué es el mal de Chagas?
Es una enfermedad infecciosa ocasionada por un parásito encontrado en las heces de la vinchuca. El Chagas tiene la particularidad de ser una enfermedad discriminatoria, no afecta a las personas que viven en una vivienda de construcción razonable, sino que se instala en las viviendas de características de pobreza extrema (techos de paja, paredes de barro). Se estima que en América Latina existen más de 20 millones de personas viviendo en casas precarias.
Si mencionamos Chagas, nombramos a Salvador Mazza
El Dr. Mazza nació en 1886, a los 24 años de edad se graduó de médico. Realizó prácticas médicas en la “Isla Martín García”, dónde los y las inmigrantes realizaban cuarentena (se los examinaba para determinar si tenían algunas enfermedades antes de entrar al país). Viajó mucho por el mundo y entabló una amistad con el médico ganador del nobel de medicina, Charles Nicole. Mazza logró que Nicole visite el noa y el nea en 1925 con el objetivo de estudiar las patologías y características de Argentina. En 1926 se logra, gracias al apoyo de Nicole, la creación del laboratorio y hospital móvil, instalado en un tren ferroviario, con el fin de acercarse a los enfermos/as, a los que nadie llegaba, para estudiar, atender y prestar solidaridad con lo que estaba sucediendo en temas de salud.
Salvador Mazza se enfrentó al mal de Chagas cuando el país no tenía una política pública significativa. La burocracia y la falta de interés en las problemáticas de los sectores más pobres hacían que el Chagas siempre quedará relegado en materia de investigación y acción.
Mazza toda su carrera intentó convencer a pobladores y autoridades, que la enfermedad de Chagas podía ser prevenida, mejorando las viviendas y erradicando la vinchuca. Esa medida fue un conflicto con los pobladores y con las autoridades.
“No estalla como las bombas, ni suena como los tiros. Como el hambre, mata callando. Como el hambre, mata a los callados; a los que viven condenados al silencio y mueren condenados al olvido. Tragedia que no suena, enfermos que no pagan, enfermedad que no vende. El mal de Chagas no es negocio que atraiga a la industria farmacéutica, ni es tema que interese a los políticos ni a los periodistas. Elige a sus víctimas en el pobrerío. Las muerde y lentamente, poquito a poco, va acabando con ellas”. (Eduardo Galeano).
Corrientes, 18 de abril de 2022
Comunicación y Prensa. Facultad de Medicina UNNE
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