La Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste elabora alcohol en gel para uso interno a través de su Laboratorio de Investigaciones Bioquímicas (LIBIM). El producto, crucial en el actual contexto de emergencia sanitaria por el COVID-19, es realizado con todas las especificaciones que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Se trata de una iniciativa que emanó del equipo de trabajo del LIBIM, dependiente de Cátedra de Bioquímica de la Carrera de Medicina, que tiene como titular a la doctora Victoria Aguirre.
“El laboratorio tiene varios profesionales y fue una iniciativa del equipo, que por su puesto yo apoyé y propicié inmediatamente ante la necesidad de contar con este insumo que es muy crítico y que en su momento se agotó para la compra en medios locales”, comentó la docente.
Continuando lo anterior, destacó: “Tuvimos el apoyo del Decano (profesor Omar Larroza) y de la gestión. Se agilizaron las compras y durante la cuarentena hicimos la formulación, las pruebas, los fraccionamientos y compramos los envases. Hoy estamos en condiciones de decir que todo el suministro interno para la Facultad de Medicina lo podemos hacer nosotros”.
Posteriormente, la titular de la Cátedra de Bioquímica informó que “está en vistas hacer mayor producción porque cuando retomemos las actividades este es un insumo que se consume mucho y, por lo tanto, va a ser una provisión permanente”.
Sobre la manera en la que se trabaja dentro del LIBIM para producir el gel sanitizante, explicó: “Tenemos el equipamiento básico, porque hacemos investigaciones básicas, y tenemos un lugar de alta higiene y en condiciones para preparar este gel con máxima seguridad. No es complejo de hacer, pero toma su tiempo y su técnica”.
“El alcohol que podemos hacer también es del tipo sanitizante, que es una solución liquida aprobada por la OMS, pero en este momento privilegiamos la producción del gel, que es lo que más se consume en los consultorios e independiza al usuario de tener las manos mojadas”, indicó.
En referencia a los insumos utilizados con este propósito, Aguirre subrayó que se emplean “productos de primera calidad y se trabaja con todo el rigor de la preparación según los parámetros de la OMS”.
Ampliando lo previo, detalló: “La composición del alcohol es estándar, la que tienen casi todos los comerciales: un gelificante, alcohol etílico, agua destilada o bidestilada de máxima pureza y glicerina para que las manos queden suaves después de su uso. Lo estamos presentando con dosificadores que fueron adquiridos por la Facultad”.
Es importante marcar que, tras una semana de arduo trabajo, luego de recibir los insumos, el lunes 20 de abril se presentó el primer lote, que ya fue distribuido a las áreas correspondientes.
“Quiero destacar la voluntad del equipo de trabajo del laboratorio, porque inmediatamente se anotaron como voluntarios. Trabajamos en grupos pequeños, por turnos, para asegurar el distanciamiento social que está vigente. Docentes, investigadores, becarios y no docentes están colaborando en la elaboración”, valoró la entrevistada refiriéndose al proceso de fabricación.