Para conmemorar el día internacional de la prevención del cáncer de cuello uterino, el profesor Jorge Daniel Scheinkman brindó una charla informativa.
En el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cuello Uterino se realizó, esta mañana en el salón H de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste, una charla para concientizar sobre la prevención del cáncer de cuello uterino. La iniciativa tuvo como disertante al profesor Jorge Daniel Scheinkman y fue organizada por el Dirección de Recursos Humanos de la unidad académica.
Luego de exponer durante más de una hora ante un salón colmado por estudiantes, personal de gestión y autoridades de la Facultad, Scheinkman comentó: “El cáncer de cuello uterino es la segunda causa de muerte más importante en mujeres. Se calcula que al año se diagnostican 4000 casos nuevos y de esos, por año, mueren entre 1500 y 1800 por el cáncer”.
Continuando con lo anterior, resaltó: “El cáncer de cuello uterino está dentro de las enfermedades prevenibles, tanto por el diagnóstico precoz de las lesiones pre malignas, como también por la vacuna que existe para evitar la prevención del Virus del Papiloma Humano (VPH), que es el responsable de este tipo de cáncer”.
En referencia al VPH, aclaró: ”No por el hecho de haber adquirido el VPH uno va a tener un cáncer de cuello uterino. Se supone que el 70 por ciento de las personas adultas han tenido algún contacto con el virus. De ese porcentaje, aproximadamente el 30 por ciento pueden llegar a tener en algún momento alguna lesión. De esas lesiones, la minoría son las que van a producir cáncer porque no todas las sepas de VPH lo provocan”. Posteriormente, explicó que el VPH es “un virus que con la vacuna es prevenible, por lo que el día que toda la población esté vacunada, el cáncer de cuello uterino va a ser una de los cánceres probablemente erradicables”.
Al ser consultado sobre el acceso a la vacuna, el profesional dijo: “La vacuna del VPH, por el Programa Nacional de Vacunación, es gratuita y obligatoria para niños y niñas de 11 años. El resto de las personas interesadas en vacunarse después de esa edad pueden hacerlo, pero no están incluidas en el programa, así que deben adquirir la dosis con un pago particular. Es también diferente la capacidad de defensa que va a adquirir un niño o niña de 11 años que la que va adquirir un adulto que probablemente estuvo en contacto con el virus”.
Sobre el rango etario en el que puede presentarse la enfermedad, señaló: “El cáncer de cuello uterino es una patología en la que las lesiones pre malignas arrancan alrededor de los 30 años; algunas pueden ser previas, incluso. Por eso se propone que la detección de la lesiones de VPH y pre malignas del cáncer comiencen a partir de los 2 años de iniciadas las relaciones sexuales, pero el programa de prevención nacional se centra en mujeres de entre 30 y 65 años, fundamentalmente”.
Por otra parte, expuso que los hombres también deben ocuparse de tomar medidas para prevenir el VPH, ya que puede provocar ”cánceres de pene, laringe y ano”. En ese sentido, añadió: “El varón tiene el riesgo de adquirir el virus y lo que puede hacer es vacunarse a los 11 años. El resto de la prevención no pasa por el uso del preservativo, porque no cubre completamente la traslación del virus”.
Por último, reflexionó sobre el 26 de marzo como fecha en la que se concientiza sobre la enfermedad: “Por más que sea una fecha para tomar conciencia, la prevención se debe realizar todo el año y hacerse el control de Papanicolaou que es el método más sencillo para evitarlo. Se recomienda hacerlo una vez al año y con dos Papanicolaou normales se puede hacer el siguiente hasta tres años después”. Además se dirigió a los padres diciendo que “deben tomar conciencia sobre la vacunación de los niños y las niñas porque es la única manera de erradicar la patología”.