La Facultad de Medicina de la UNNE participó del acto oficial en honor a los médicos en la plaza La Cruz, principalmente en el monumento a los mártires de la epidemia de la fiebre amarilla de 1871.
El Decano de la Facultad de Medicina de la UNNE, Profesor Gerardo Omar Larroza participó del acto oficial al conmemorarse este 3 de diciembre el Día del Médico en homenaje a José Ramón Vidal y a los médicos caídos en la epidemia de fiebre amarilla en 1871. La ceremonia tuvo lugar en el monumento ubicado en la plaza La Cruz.
“Es un gran honor que nos acompañen profesores de la facultad, colegas, amigos en este acto trascendental para nosotros, que recuerda el heroísmo del doctor Vidal. Quienes trabajamos en salud sabemos que muchas de nuestras acciones diarias están teñidas de pequeños heroísmos y desde nuestra función nos comprometemos a seguir valorizando eso, para el bien de todos”, expresó el Intendente de la ciudad de Corrientes Eduardo Tasssano quien encabezó el acto junto con el presidente de la Cámara de Diputados de la Provincia, Pedro Cassani.
La propuesta surgió a partir de una idea del viceintendente Emilio Lanari: “Quiero agradecer a Emilio por esta iniciativa, por llevar adelante este homenaje, ya que él es quien siempre preserva el hecho de que somos médicos en este equipo”, destacó Tassano en la oportunidad.
El doctor Bongdan Popescu, destacado médico de Corrientes y profesor en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), también participó del acto y recordó a Vidal: “Él tuvo una cualidad esencial en los médicos, el altruismo: pensar en los demás antes que en sí mismo. Atendía a los enfermos a costa de su propia vida, es un ejemplo para todos los médicos. Hay muchos profesionales en nuestra provincia en los que encontramos esa misma cualidad, que día a día se dedican a atender con capacidad y dedicación a sus pacientes”, ponderó.
Seguidamente, Popescu valoró a los profesionales locales: “En Corrientes, durante la epidemia de SIDA, se atendió a los pacientes priorizando su bienestar en los primeros casos, cuando no se conocía bien la enfermedad”, sostuvo. “También quiero destacar a los médicos de familia que se dedican a la atención de comunidades muy vulnerables, en los centros de atención primaria atendiendo con cariño y profesionalidad”, agregó.
Monumento histórico
Actualmente, en la plaza La Cruz se encuentra el monumento a los mártires de la epidemia de la fiebre amarilla de 1871, presididos por la estatua del doctor José Ramón Vidal, obra del escultor Juan Carlos Oliva Navarro. Por ordenanza municipal, este paseo integra el circuito histórico turístico de la ciudad.
La epidemia de fiebre amarilla ocurrió entre enero y junio de 1871, causando la muerte de un tercio de la población de Corrientes. El doctor José Ramón Vidal desarrolló una labor protagónica durante la fuerte epidemia y falleció auxiliando a los enfermos, afectado por la enfermedad.
Por la epidemia, la población de la ciudad quedó reducida a la mitad, ya sea por muerte o exilio. Murieron entre 2.500 y 2.600 personas, según lo establecen los censos de la época. El doctor José Ramón Vidal tuvo un rol preponderante durante este período, como tantas otras personas quienes fallecieron gloriosamente luego de socorrer a tantos enfermos.