El sábado 19 de abril, dio inicio en el Salón B de la sede Moreno de la Facultad de Medicina de la UNNE, la Diplomatura Universitaria en Acompañantes Terapéuticos, con la disertación del neurocirujano funcional Pablo Graff y la médica fisiatra Marcela Vargas. Por la gran cantidad de asistentes que tuvo el primer encuentro del curso, quedó demostrado el gran interés que despertó la propuesta impulsada por la institución educativa y la fundación “Vamos Juntos Parkinson”.
Durante la ronda de discursos inaugurales, el decano, Prof. Gerardo Omar Larroza, resaltó: “Acá hay profesionales y personas que han terminado la secundaria, pero lo más importante es que todos los presentes quieran aprender y ayudar”. Luego agradeció a los miembros de la organización que trabaja con los enfermos de Parkinson y dijo: “Hoy más que nunca podemos dar cumplimiento al nombre de la fundación que es Vamos Juntos”.
Cabe señalar que la fundación, «Vamos Juntos Parkinson», tiene como presidente al Dr. Daniel Merino del cual también es miembro el Dr. Carlos Martínez; quiénes son los organizadores de la Diplomatura.
Por su parte, Graff destacó que: “el acompañante terapéutico es un engranaje más dentro un equipo de rehabilitación, que es una estructura necesaria para pacientes con enfermedades neurológicas crónicas”.
Refiriéndose a la función de los acompañantes terapéuticos, señaló: “Para los médicos es muy importante, porque al estar diariamente con el paciente dan información y controlan que se cumplan las pautas del tratamiento. También son los que van a tener las pautas de alarma para avisar si en alguna situación se pone en riesgo al paciente”.
Luego, el profesional habló de su actividad como neurocirujano dedicado a enfermedades crónicas y de movimientos anormales, como lo es el Parkinson. “En los últimos 10 o 15 años, el tratamiento de la enfermedad de Parkinson tiene otra herramienta más, que es la estimulación cerebral profunda”, planteó.
Continuando con lo anterior, explicó que se trata de una técnica “que permite a ciertos pacientes con Parkinson avanzado, y que no respondan a las terapias fisiátricas y farmacólogas, poder mejorar su calidad de vida”.
Ampliando las bondades del procedimiento que se realiza a través de una cirugía, dijo: “El mecanismo consiste en colocar un marcapasos cerebral que va a estimular ciertas áreas de ese órgano para aliviar los síntomas como: la rigidez, el temblor y la disquinesia”. Además, resaltó la importancia del tratamiento, ya que: “esos síntomas provocan un deterioro en la calidad de vida y no permiten que el paciente viva cotidianamente”.
“Este tipo de terapias nos permite ir modulando el paciente y frente a nuevos síntomas cambiar los parámetros y con esas modificaciones poder seguir manteniendo la calidad de vida”, aseguró Graff.
En lo que respecta a Vargas, se refirió a su rol como médica fisiatra y lamentó, que en la provincia, no haya profesionales dedicados a su especialidad y en ese sentido planteó: “Sería importante estimular a los médicos recibidos para que puedan formarse en la especialidad, que es muy linda, interesante y aporta muchísimo en el área de salud”.