Facultad de Medicina

19 de octubre: “Día Mundial” contra el cáncer de mama

La lucha contra el cáncer de mama comienza con la información y la acción.

La Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste reafirma su compromiso con esta causa, recordando a la comunidad que la detección temprana es clave para un tratamiento efectivo de la enfermedad.

Asimismo, se hace hincapié en la importancia de adoptar hábitos relacionados con los controles rutinarios. Aunque octubre es el mes dedicado a la concienciación, lo recomendable es realizar estos controles en cualquier momento del año, evitando así la saturación del sistema de salud en esta fecha concreta.

Cada 19 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, con el objetivo de sensibilizar a la población sobre un mensaje fundamental: la importancia de la detección precoz para mejorar el pronóstico y la supervivencia de los casos, siendo este el pilar esencial en la batalla contra esta enfermedad.

El cáncer de mama es el tipo de cáncer más común y la principal causa de muerte por cáncer en mujeres a nivel mundial, aunque también puede afectar a los hombres. En mujeres, el cáncer de mama causa más años de vida ajustados por discapacidad que cualquier otro cáncer. La carga de esta enfermedad es desproporcionadamente mayor en los países en desarrollo, donde la mayoría de las muertes por cáncer de mama ocurren de manera prematura, en mujeres menores de 70 años.

En 2020, las Américas representaron casi una cuarta parte de los nuevos casos de cáncer de mama. En América Latina y el Caribe, la proporción de mujeres afectadas antes de los 50 años (32%) es significativamente mayor que en América del Norte (19%).

El pronóstico del cáncer de mama ha mejorado dramáticamente en los países de altos ingresos, con una disminución del 40% en la mortalidad (ajustada por edad) entre 1980 y 2020, gracias a la implementación de programas de detección temprana y tratamientos estandarizados. Sin embargo, la detección precoz y el acceso a tratamientos efectivos siguen siendo un desafío en países con recursos limitados, a pesar de que existen intervenciones probadas y rentables. Mejoras sustanciales en el control global del cáncer de mama se pueden lograr mediante la aplicación de lo que ya sabemos que funciona.

El símbolo del lazo rosa

Su nombre es Charlotte Haley. Esta mujer, con aguja e hilo acabó cambiando la vida de un montón de mujeres. En 1991, con 68 años, fue diagnosticada de cáncer de mama y, entonces fue cuando empezó a coser lazos en el salón de su casa. Lo curioso es, que no eran de color rosa, sino de color melocotón, su favorito. Los repartió entre sus vecinos y, cada cinco cintas adjuntó a un papel que decía: «El presupuesto anual del Instituto Nacional del Cáncer es de 1.800 millones de dólares, y solo el 5 por ciento se destina a la prevención del cáncer. Ayúdenos a despertar a los legisladores y a los Estados Unidos usando esta cinta».

Fuentes: La Razón- OMS-OPS-Dr. Daniel Scheinkman

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